Euforia total. El garabato lanzado a los cuatro vientos, pero de felicidad. Jugadores, cuerpo técnicos, dirigente y todo hincha cruzado no olvidarán nunca la noche del 22 de octubre de 2020. La noche del milagro que los mantuvo con vida en el terreno internacional.
La noche del jueves la UC entró a la cancha sabiendo que en la Libertadores ya estaba eliminada, pero consciente también que tenía al alcance de la mano el premio de consuelo, que era terminar tercera del Grupo E para meterse en la Copa Sudamericana.
Eso sí, no todo dependía de los cruzados. La suerte, esta vez, sí estuvo del lado de ellos, como tantas otras veces los birló en el pasado reciente. Al final, la UC logró el paso a la Sudamericana y eso fue gracias a que nunca dejó de luchar en el duelo ante Inter, el que ganó 2-1 agónicamente. Y a que en Porto Alegre, claro, se cobró un penal a los 100 minutos en favor de Gremio que le dio vida al equipo de Holan. Lo lindo del fútbol, le dicen.
Los de la franja pudieron haber llegado en un pie muy distinto a la última fecha de la fase de grupos, donde demostró que tuvo el fútbol necesario para no haberse conformado tan solo con el premio de consuelo. Cuánto pesó la derrota como local en marzo ante los colombianos de América de Cali. Cuánto dolió el 1-1 como visita ante los mismos cafetaleros y que debió ser triunfo.
Hay cosas positivas que rescatar, eso sí. Como que, salvo la primera fecha con Inter, donde fueron goleados, a los universitarios nunca los pasaron por encima, a pesar de estar en un grupo, en justicia de la UC, muy complicado. Es más, hubo presentaciones, como la de anoche con Inter, la victoria como local contra Gremio o la visita al Cali que son dignas de destacar, aunque no hayan sido suficientes para seguir avanzando en la Libertadores.
En su casa, sin Luciano Aued, suspendido por acumulación de amarillas, la Católica supo plantarse ante el Inter del Chacho Coudet. Ariel Holan movió las piezas y puso al Chapa Fuenzalida en la zona media de la cancha para hacer una labor mixta, ayudando en el correteo a Saavedra y en la creación a Pinares.
Eso sí, la Católica comenzó en desventaja el partido, tras un penal convertido a los 24′ por Andrés D’Alessandro luego de una mano de Pinares. Para fortuna de la UC, Fernando Zampedri, la figura de la noche santiaguina, contó con la colaboración de un zaguero brasileño que descolocó a Lomba y logró el empate apenas un minuto después. Eso, al menos, dejaba viva a la franja en su grupo y confiando que en Porto Alegre podría darse la lógica de que Gremio venciera a América de Cali.
Sin embargo, en Brasil a los 54′ Kannemann hizo un gol en propia puerta y le estaba dando el triunfo a los colombianos. Y en Chile Católica solo igualaba. Estaba todo dado para quedarse con las manos vacías, pero si algo ha demostrado la UC desde 2016 en adelante, es que se quitó de encima todos esos fantasmas que la privaban de sobreponerse a situaciones adversas y a veces entregar en bandeja triunfos ya seguros.
Así, desde los 90′ en adelante se sucedieron los hechos que le dieron el paso a los precordilleranos a la Sudamericana: el partido en San Carlos ya se iba y Zampedri logró el 2-1 definitivo con una chilena mordida. Y mientras en Chile se escuchaba el pitazo final, en Porto Alegre se jugaban 10 minutos de alargue cuando se cobró penal en favor de Gremio. Souza convirtió, estableció el 1-1 y con ello la UC logró superar por un punto a América de Cali y se quedó con el tercer puesto del grupo y el boleto al merecido premio de consuelo.
UC 2: M. Dituro; R. Rebolledo, G. Lanaro, V. Huerta, A. Parot; I. Saavedra, J. P. Fuenzalida, C. Pinares; G. Lezcano, F. Zampedri, E. Puch. DT: A. Holan.
Inter 1: Marcelo Lomba; Rodinei, Víctor Cuesta, Rodrigo Moledo, Uendel; Nonato (72′, Galhardo), D. Musto, Peglow (56′, Marcos Gilherme), D’Alessandro (72′, Praxedes); Pottker (56′, Edenilson), Yuri Alberto. DT: E. Coudet.
Goles: 0-1, 24′, D’Alessandro, de penal; 1-1, 25′, Zampedri, ayudado con un rebote; 2-1, 90′, Zampedri, de chilena.
Árbitro: M. Vigeliano (ARG). Amonestó a Pinares, Huerta, Zampedri, Parot, Holan, Fuenzalida (UC); Cuesta, D’Alessandro, Rodinei, Jussa (I).
Estadio San Carlos de Apoquindo. Sin público.