“La UEFA es como los músicos del Titanic”: el Real Madrid se cuadra con la Superliga tras la reactivación del proyecto
El club merengue ha sido uno de los grandes impulsores de la competición paralela.
El Real Madrid se vuelve a cuadrar con la Superliga. Este martes se reactivó en Europa el proyecto que pretende que los clubes tengan una competición paralela a la UEFA. A22 Sports Management presentó a la FIFA la idea de la Liga Unify. El nombre responde a un patrocinio que consiguieron y ya tienen incluso un formato acordado. Cuatro ligas, Star, Gold, ambas con 16 clubes divididos en dos grupos de ocho, Blue y Union, que tendrán 32 elencos, en cuatro zonas de ocho. En total, serían 96 equipos de 55 países, que clasificarán dependiendo de su posición en las competencias locales.
“Estamos enfocados en lograr un crecimiento y desarrollo sostenibles para el fútbol. Llevando a cabo nuestro trabajo hemos identificado una serie de retos críticos a los que se enfrenta nuestro deporte, como el aumento de los costes de suscripción para los aficionados, un calendario de partidos insostenible, una inversión inadecuada en el fútbol femenino y el descontento con las actuales competiciones paneuropeas desde el punto de vista del formato y la gobernanza. Nuestra propuesta pretende aportar soluciones”, señaló Bernd Reichart, Director General de A22.
“Ahora es el momento de que todos los miembros del mundo del fútbol, incluidas UEFA y FIFA, aporten una verdadera innovación que anteponga la experiencia del aficionado a precios asequibles, el bienestar de los jugadores y la competitividad de los partidos. Mantenemos nuestro compromiso de fomentar relaciones basadas en el respeto mutuo, la transparencia y el diálogo constructivo. Los aficionados, jugadores, clubes, ligas y otros grupos que conforman la familia del fútbol no merecen menos”, complementó.
Madrid vs. UEFA
LaLiga fue el primer organismo en manifestarse en contra. “A22 presenta una vez más un nuevo modelo de la fallida Superliga, ahora Liga Unify. Amenaza a la gobernanza del fútbol europeo pretendiendo ser liderada por algunos de los grandes clubes a su beneficio, impulsando un modelo de explotación audiovisual que beneficiaría a muy pocos clubes elitistas y destruiría la economía de las ligas nacionales. Es un proyecto que sigue, además, sin contar con ningún apoyo de clubes, federaciones, jugadores, aficionados e instituciones”, sentencian.
Sin embargo, el Real Madrid está a favor. Tal como lo estaba hace un año con la primera idea de la Superliga. El medio británico The Guardian publicó un extracto de un estudio de la Harvard Business School (HBS) donde participó José Ángel Sánchez, consejero delegado del cuadro merengue, uno de los hombres fuertes del círculo de Florentino Pérez. Ahí muestran su posición. Hasta ahora, 10 de los 12 clubes que abogaron por la Superliga de 2021 se han disculpado y han pagado multas. Públicamente, solo el Madrid y el Barcelona se aferran a la idea.
“Si queremos preservar la posición de liderazgo del fútbol en la industria del deporte y el entretenimiento, tenemos que cambiar el sistema. Los organismos reguladores actuales son como los músicos del Titanic, que siguieron tocando incluso cuando el barco se hundió. El sistema tal como lo conocemos se acabó; tenemos que organizar las cosas de manera diferente en la industria. Esa fue la lógica detrás de la Superliga y ahora es aún más urgente”, lanzó la mano derecha del presidente del club ibérico.
Sánchez habló de lo que más le preocupa al Real Madrid. “Los ingresos por derechos de retransmisión son tan altos que nos está dificultando a nosotros en España y a otros clubes de Europa continental competir. La brecha probablemente no hará más que aumentar. Existe una creciente sensación de competencia desleal. Hay clubes no son capaces o no están dispuestos a garantizar una competencia honesta entre clubes”, lanzó. Sus dardos van dirigidos al Manchester City y el PSG, controlados por personas de importancia política en el Medio Oriente.
“Nos sentimos como el pueblo de Astérix en un mundo dominado por los romanos. Nosotros también sentimos que tenemos nuestra poción mágica, somos un club muy especial, con mucha tradición, pero tenemos que seguir librando estas batallas para defendernos. Una cosa es luchar contra empresas privadas y otra muy distinta es luchar contra países que poseen clubes y tienen bolsillos infinitos de dinero”, añade Sánchez.
El directivo profundiza en su idea. “Resulta muy difícil plantearse seriamente cuestiones sobre el producto que ofrecemos a nuestros aficionados, y mucho menos tomar medidas al respecto. ¿Hay algo que debamos cambiar en el formato? ¿En la duración? ¿En quién compite con quién? ¿En qué momento se disputan los partidos, durante el fin de semana o entre semana? Soy optimista sobre el futuro del fútbol, a la gente le encanta, pero hay que cambiar ciertas cuestiones estructurales. Somos defensores de un modelo en el que los clubes puedan determinar su propio destino, como lo hacen en prácticamente todos los deportes o incluso en el fútbol a nivel nacional, un modelo en el que tengan control sobre cómo se gestionan las competiciones y en el que podamos crear relaciones uno a uno con nuestros aficionados”, establece.
“Tomemos como ejemplo a un aficionado del Real Madrid que vive en Osaka, Japón. Ahora, ese aficionado ve nuestros partidos de la Liga de Campeones a través de una emisora japonesa, que paga a la UEFA y la UEFA nos paga a nosotros. Si gestionáramos la competición europea, podríamos prescindir de esos intermediarios y crear una relación más directa con el aficionado. Y como tenemos tantos aficionados en todo el mundo, podríamos aumentar significativamente nuestros ingresos por retransmisiones, así como vender más patrocinios y merchandising”, propone.
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