La defensa de Colo Colo fue un verdadero pasadizo en Rancagua. Y aunque muchos de los errores ya se habían cometido ante Deportes Copiapó, pasaron a un segundo plano debido a la ineficacia del cuadro nortino, que desperdició varias ocasiones y terminó goleado. Sin embargo, O’Higgins no perdonó al cuadro de Macul y se dio un festín histórico con la zaga de los albos.
No se salvó ninguno. Ni Jeyson Rojas, Maximiliano Falcón, Ramiro González ni Eric Wiemberg. Todos fueron superados absolutamente por una escuadra celeste que tampoco hizo demasiado para doblegarlos. Bastó con que el local aumentara la intensidad, explotara las bandas y se asociara mejor de tres cuartos hacia adelante para desnudar todas las falencias del bloque posterior del equipo que dirige Gustavo Quinteros.
Precisamente, el técnico del Cacique ya había puesto una alerta tras la goleada propinada contra Copiapó, cuando apuntó a que le preocupaba tener solo dos centrales de experiencia. Pues bien, este domingo, en El Teniente, esa preocupación se transformó en una urgencia máxima, sobre todo, porque a su mejor central, Emiliano Amor, no lo tendrá disponible este semestre, debido al recrudecimiento de su lesión en un tobillo. Además, Ramiro González ha tenido un rendimiento por debajo de las expectativas, lo que genera muchas dudas en Macul.
Tomás Cardona, el elegido
En Colo Colo iniciaron la búsqueda un central extranjero del nivel que venía mostrando Amor. Sin embargo, como el tiempo apremia y el presupuesto escasea, rápidamente acotaron la lista a dos o tres opciones. Y el que lidera esa breve nómina de posibles refuerzos es el defensa Tomás Cardona, argentino, de 27 años, quien juega en Defensa y Justicia.
El defensa registra pasos por Godoy Cruz y Las Palmas, de España. Ayer debutó con el equipo que dirige Sebastián Becaccecce en la Liga Profesional. No le fue bien a su equipo, ya que cayó por 2-4 ante Huracán. Eso sí, Cardona fue titular y jugó hasta los 73 minutos, cuando el partido estaba igualados a dos goles.
Desde Argentina señala que Blanco y Negro ya les consultó por la situación del zaguero, que fichó en el Halcón de Varela a mediados de 2021 y que tiene contrato hasta diciembre del 2024. Cardona es zurdo y se formó en las inferiores de San Lorenzo. Una de las características que le atrae a Quinteros es su buen juego aéreo.
Por otro lado, su precio es más accesible al de otros defensas que se han analizado en el Monumental, igual que la negociación, ya que desde Argentina señalan que DyJ está dispuesto a traspasar al jugador si hay una oferta razonable. En cambio, con otros futbolistas sondeados, la posibilidad de ficharlos de aquí al cierre del libro de pases es muy lejana, ya que implica largas tratativas debido a las altas cotizaciones de los jugadores.
Al final, la última palabra la tendrá Gustavo Quinteros. Si el DT decide, a última hora, apuntar más alto, no le quedará otra que tendrá que consensuar con Daniel Morón, director deportivo de Blanco y Negro, quien maneja el presupuesto que le otorga el directorio de ByN. Por ahora, las señales que dan, al menos desde tierras transandinas es que ambos clubes avanzan en las conversaciones por Tomás Cardona, quien puede transformarse en el nuevo defensa de Colo Colo en los próximos días.
Críticas a Morón, Stöhwing y Quinteros
La goleada frente a O’Higgins genera consecuencias en Macul. Al margen del mal rato, en el seno de Blanco y Negro surgen críticas al lento trabajo en la búsqueda de las soluciones que Gustavo Quinteros expuso hace reto y que la derrota frente a los celestes dejó en evidencia. Los reproches tienen destinatarios definidos: el gerente deportivo, Daniel Morón, y el presidente de la concesionaria, Alfredo Stöhwing. Ambos han asumido el protagonismo en la búsqueda de los fichajes.
En Macul se quejan, incluso, del monopolio en la tarea. En la mesa de la concesionaria que rige al Cacique alegan que han tenido una escasa participación. “Aquí las principales responsabilidades son de Moron y Stöhwing. Ellos han llevado las negociaciones sin involucrar al resto del directorio y todos tenemos que estar dando explicaciones por sus demoras y desaciertos”, apunta una fuente dirigencial a El Deportivo.
La falta de previsión es otra de las quejas que está sobre la mesa. “Se les dijo reiteradamente que tuvieran un plan B por si se caía (Matías) Catalán y nada. Lo mismo por lo del central y lo del ‘nueve’”, insiste.
Quinteros no sale indemne del crudo diagnóstico. Al entrenador se le fustiga por su intransigencia y por la escasa disposición a ofrecer variantes. “Insistió con Catalán y no quería a nadie más . Lo mismo con Ramiro González. Lo pidió hasta el cansancio y todavía no rinde”, sentencia.