Nunca antes Alexis Sánchez tuvo tanta atención mundial. Ni siquiera en su arribo al Barcelona en 2011. Pese a quedar fuera del Mundial con Chile y languidecer en esta campaña con Arsenal, goza de tal status que los dos equipos más millonarios de la Premier, los dos que más dinero han gastado en fichajes en los últimos años, se lo disputan como si fuera la máxima joya. Al punto de que uno, United, promete convertirlo en el mejor pagado del fútbol inglés.
La pregunta ahora es cuál será la elección de Alexis. La lucha parece suscrita a dos clubes, ambos de Manchester, aunque a última hora The Independent ubicó a Chelsea en la pelea. El United y el City ya pusieron sus cartas sobre la mesa, tan tentadoras que el propio Wenger decidió tirar la toalla en su lucha por retenerlo hasta mayo y se abrió por primera vez a transferirlo. Pero en este traspaso no sólo hay detrás un asunto monetario, sino también cuestiones futbolísticas, que pueden tomar aún más valor que las propias libras esterlinas.
Por mucho tiempo se intentó justificar los deseos de Alexis de abandonar el Arsenal por su necesidad de pelear títulos de nivel, lo que jamás ocurrió con los londinenses. Por ello, cuando asomó en agosto la oferta del City, se habló más de las cosas que pelearía y no tanto del dinero. Nadie discutió sobre si Sánchez sería o no titular. Se daba casi como un hecho de la causa.
Hoy, sin embargo, la situación cambió diametralmente. No sólo porque los Citizens parecen haber perdido la primera opción de contratarlo, sino que viendo el rendimiento de la escuadra de Guardiola, y sobre todo el crecimiento de Sané y Sterling, en Inglaterra no ven a Sánchez incrustándose fácilmente. Y eso, para quien viene de ser el ícono en su equipo, cuenta bastante a la hora de tomar la decisión.
En el City, según explicó la BBC, aún confían en que los antiguos vínculos entre el chileno y Pep inclinen la historia a su favor. La oferta, sin embargo, no la subirán una libra, porque temen que un sueldo excesivo para Alexis desequilibre los ánimos en su estelar plantel.
En medio, el agente del futbolista, Fernando Felicevich, siguió buscando otro paradero futbolístico y se encontró con el club más importante de Manchester, algo que molestó sobremanera al City, que confió en el acuerdo previo.
Con la ventana abierta, Chelsea quiere entrometerse, pero resta saber conocer qué número tirará sobre la mesa. En cambio, la oferta monetaria del United, suculenta por donde se la mire, trae aparejado un punto clave: camiseta de titular segura. El detalle es que los Diablos Rojos ostentan un gran poder económico, pero están lejos de reclutar a grandes figuras. En su plantilla, salvo el arquero De Gea y Pogba, el resto no parece estar en la elite mundial. Lo que sin duda ayudaría a Sánchez a insertarse sin problema.
Ahora bien, el dinero, la plantilla y la titularidad esconden las pocas opciones del United de alcanzar títulos importantes. La Premier está lejos y la Champions parece una utopía. Así, una eventual elección de Alexis por el equipo de Mourinho chocaría con su búsqueda de un equipo protagonista. Porque hoy, entre uno y otro club de Manchester, hay similar poderío financiero, pero enormes diferencias futbolísticas y de ambición.