"Manuel Pellegrini se veía nervioso, dentro de lo poco que demostraba sus sentimientos. En la charla previa al partido con la U me di cuenta de ese detalle. El partido lo trabajó mucho durante la semana, y no hubo ningún detalle que dejara al azar. Fue súper sincero: nos dijo que sentía un cariño especial por la U, pero que al mismo tiempo tenía unas ganas tremendas de ganar ese encuentro. Para mí, Pellegrini empezó su carrera como técnico en ese Palestino", comenta Severino Vasconcelos, exintegrante del plantel de Palestino que disputó el último duelo ante Universidad de Chile en La Cisterna.
23 de septiembre de 1990. Palestino y Universidad de Chile se miden por la duodécima fecha del torneo nacional. Los árabes llegaban en la undécima posición, con 12 puntos. Los azules, en tanto, marchaban en el último lugar, con apenas seis unidades. Los laicos, dirigidos por Manuel Rodríguez Vega, buscaban enmendar el rumbo tras haber recuperado la categoría. Palestino, por su parte, tenía como DT a Manuel Pellegrini, que enfrentaba por primera vez a su exequipo. El Ingeniero llegaba con la cruz de haber descendido con los azules hace poco más de un año.
El calor y el polvo esperaban por ambos elencos. Ni los 9.734 personas que asistieron al duelo, ni menos el árbitro Carlos Robles Mella, se imaginaron que tendrían que pasar 28 años para que los tricolores volviesen a jugar frente a los estudiantiles en su casa.
En las graderías, Jorge Uauy, hoy presidente de Palestino, esperaba por el inicio del encuentro. Era un hincha más. Estaba con su camiseta tricolor, acompañado de su familia. Entonces tenía 36 años. "Me ubiqué en el mismo sector al que voy hasta el día de hoy. Voy a un costado del palco, en la tribuna. Cantamos fuerte ese partido, fue algo súper emocionante", recuerda el dirigente. "Había cerca de diez mil personas. No se contaba con la seguridad que hoy en día marca al fútbol chileno, ni menos con las comodidades. No pude tomar ninguna foto porque no había celular", agrega.
En la cancha, los azules marcaron diferencias al minuto de juego. Hugo Vilches abrió la cuenta con un cabezazo. Los locales dieron vuelta el partido con dos goles, también de juego aéreo, a través de Juan Ramón Garrido (12') y Fabián Guevara (52'). A los 27', el histórico azul Cristián Mora fue expulsado del encuentro. "Hasta el día de hoy le cuento esa jugada a mis amigos. El árbitro Carlos Robles expulsó a Figueroa, y no a mí. Y yo había cometido la falta. Me sentí tan mal que me acerqué y le dije que yo había hecho la infracción. ¿Si me dijo algo el árbitro? No me dio ni las gracias", dice el exseleccionado chileno.
No fue un partido cualquiera para Cristián Mora. Tener a Pellegrini al mando del rival generó una sensación extraña: "Fue raro verlo dándole instrucciones a los jugadores de Palestino. Yo lo vi normal, un tipo que no expresa sus sentimientos. Fue raro enfrentarlo porque muchos de nosotros llegamos al primer equipo porque él nos subió. La gente de la U no lo trató mal. El hincha azul se preocupa más de alentar a su equipo que andar insultando al resto", recuerda el retirado futbolista. "Cuando me echaron, Pellegrini no me dijo nada. Imagínate que me echaron a los 27 minutos. Eso fue sólo falta de experiencia", recuerda.
El partido se siguió disputando a gran intensidad. Los casi diez mil fanáticos no cesaron en su aliento. A los 55', los estudiantiles empataron con un tiro libre de Danilo Figueroa. Cinco minutos después, Juan Toro, tío de Jorge Valdivia, dio la victoria por 3-2 al equipo de La Cisterna. "La cancha no era de las mejores, pero es igual para los dos equipos. Ambos no llegábamos bien en la tabla de posiciones. Fue de harto ida y vuelta", rememora Héctor Hoffens, delantero de la U que ingresó a los 74' en reemplazo de Cristián Olguín.
Uno que sí celebró fue Vasconcelos. El mismo jugador que un año antes defendió a la U en el mismo estadio, con victoria para los azules, fue clave en el andamiaje del elenco árabe. "Fue un partido de mucho mete y ponga. Ese duelo fue una lotería, y no se sabía quién podía ganar. Palestino tenía un gran plantel con jugadores que habíamos jugado en equipo grande. Creo que eso terminó pesando", agrega el brasileño.
Lo cierto es que a los 80' ocurrió una jugada que alteró el transcurso normal del partido. El juez expulsó al volante estudiantil Pedro Massacessi, por reclamos. En ese momento, se generó un gran caos en la galería de la U, específicamente en el sector donde se ubicó la barrabrava, que acabó derribando una reja del sector. Hubo 10 detenidos y dos carabineros heridos. "Quedó la embarrada. En ese tiempo era todo más permisivo, cualquiera se metía a la cancha. Los de Abajo eran mucho más bravos", dice Hoffens. "Se generó un gran caos. La gente de la U no aceptaba que Palestino le pudiese ganar. Todos esperaban que la U ganara fácil", atribuye Vasconcelos.
Para Uauy, sin embargo, había un factor político que marcó el final del encuentro. "El estadio no contaba con las medidas de seguridad correspondiente. El accionar de la gente se entendía por el momento político que había. En los años 90 volvió la democracia. Había una efervescencia política importante. Las ganas de expresar ciertas cosas era evidente y todo eso complicó el final del partido. Tampoco fue algo tan grave", cierra el dirigente que hoy volverá ver a su equipo frente ante la U, en los pastos de La Cisterna. Y tiene un deseo: "Ojalá ganar igual que 28 años atrás".