La junta de accionistas de la concesionaria que rige los destinos de Universidad de Chile, Azul Azul, no fue para nada tranquila.
La polémica llegada de la ex ministra de Deportes, Cecilia Pérez, al directorio de la concesionaria, no opaca la postura que toma la Casa de Estudios ante la gestión de Michael Clark en la presidencia de la entidad. “Nuestra percepción es que el actual ha sido un directorio muy centrado en su presidente, con quien hemos tenido diferencias importantes en lo que se refiere a temas relevantes, especialmente deportivos y de gestión”, se puede leer en una misiva que le mandaron los representantes de la institución académica en la sociedad anónima laica, Carolina Coppo y Andrés Weintraub, al rector Ennio Vivaldi.
Luego los directores agregan que “desde un comienzo nos pareció poco conveniente que el control de Azul Azul S.A. recaiga en un fondo financiero, cuya estructura, aunque sea legal y sus fines legítimos, son diversos a los de un Club de Fútbol y que carece además de vínculos con la U” y anuncian que no apoyarán “la candidatura de quien Sartor designe, sea Michael Clark u otro”. Lo que finalmente se concreta durante esta mañana, pero que no tuvo injerencia pues la empresa controladora tiene la mayoría de los votos del directorio.
La respuesta del rector
Y la postura del académico fue bastante más dura que la de sus designados, pues Ennio Vivaldi anuncia que “vamos a evaluar qué acciones podemos seguir para intentar devolver a la gente que es convocada por el Club Deportivo Universidad de Chile un sentido más directo de injerencia en la gestión del club”.
Luego agrega que “desde un principio para nosotros era un motivo de incomodidad e intranquilidad que hubiera un grupo financiero a cargo del club deportivo, con todo lo que eso representaba para la gestión y para la forma de interacción con la hinchada tan importante que se identifica con la Universidad de Chile. Con el pasar del tiempo no nos hemos sentido más cómodos ni más tranquilos y, por el contrario, pensamos que realmente ahí hay una incongruencia y de alguna manera nuestras sospechas se han visto confirmadas”.
Por lo mismo, Vivaldi sentencia que “hay un descontento con muchas decisiones. Como Universidad respaldamos a nuestros direcrores en la decisión de no apoyar al candidato que presente Sartor y creemos que esto debiera ser un mensaje que se recoja no solamente por los destinatarios directos, que es la elección de directorio, sino que también por la hinchada”.