La velocidad coreana y un latigazo de Son fulminan el debut de Eduardo Berizzo en la selección chilena

El ciclo de Eduardo Berizzo en la Selección parte con una derrota por 2-0. La escuadra nacional, conformada por un listado que ni siquiera confeccionó su nuevo entrenador, no puso contra la jerarquía, pero, sobre todo, frente a la velocidad de Corea del Sur, que sentó superioridad prácticamente durante todo el compromiso y que marcó las diferencias entre una fórmula consolidada, que se prepara para intervenir en el Mundial de Qatar, y otra que recién suma un par de entrenamientos con su nuevo entrenador y que se proyecta más hacia un nuevo proceso, aunque de reojo mira hacia la FIFA y a la resolución de ese organismo por el caso Byron Castillo, que puede inscribir a la Roja en la cita planetaria por la vía administrativa.

Para Chile, fue un partido de insinuaciones. De querer mostrar desde el comienzo algunos de los principios que marcarían diferencias respecto de las gestiones que encabezaron Martín Lasarte y, más atrás, Reinaldo Rueda, los técnicos que condujeron el infructuoso intento deportivo por reinstalarse en el torneo que agrupa a las mejores selecciones del planeta. En los primeros minutos con su nuevo adiestrador en la orilla, el equipo nacional intentó recuperar la identidad de otros tiempos. De aquellos que Berizzo integró, aunque en un rol más secundario: la Roja salió a presionar a su rival virtualmente en su campo, en un remake de esa presión alta que encandilaba en los tiempos de Marcelo Bielsa y de Jorge Sampaoli.

La figura táctica del equipo nacional también se parecía a la de las etapas más recordadas por los hinchas nacionales: línea de cuatro hombres en el fondo, con Paulo Díaz, pilar de River Plate como referente, un mediocampo que ofrecía como novedad la presencia de Gary Medel, quien históricamente se ha desempeñado en el fondo cuando juega por la Roja, y tres atacantes nominales, con Ben Brereton como centrodelantero. Los problemas eran dos: que la jerarquía de los jugadores que estaban en la cancha no era la misma y que el funcionamiento aún requiere, naturalmente, de mucho tiempo de ajuste.

De ese último aspecto se aprovechó el dueño de casa, que se aprovechó, precisamente, de dos de las novedades que ofrecía la nueva versión de la escuadra nacional: Nayel Mehssatou y Alex Ibacache. El carrilero nacido en Bélgica y el evertoniano eran los encargados de cubrir las bandas y, en rigor, fueron los que más sufrieron. El primero fue superado en el endemoniado ataque de Hwang Hee-chan, en los 12′, que significó el único gol del encuentro, después de una definición con un derechazo frente al que Fernando de Paul no tuvo ni siquiera la oportunidad de intervenir. El segundo terminó expulsado por doble amonestación, cuando recién comenzaba el segundo tiempo, una incidencia que terminó por desarticular el plan inicial del Toto.

El triunfo coreano se ajusta a lo que sucedió en el campo, donde se mostró más solvente y, naturalmente, más cohesionado. Chile, en cambio, tardó 35′ en llegar al arco rival, a través de un derechazo de Marcelino Núñez, aunque en ese pasaje del juego pareció inspirarse, pues apenas dos minutos después Diego Valencia no pudo capitalizar un buen envío de Jean Meneses. En el cierre de la primera etapa, Ben Brereton dispuso de la ocasión más clara. El atacante del Blackburn Rovers disparó cruzado y desvió.

Ese pasaje del juego, al menos, refrescó la imagen de los primeros minutos.

Está dicho que la expulsión de Ibacache descompaginó cualquier idea de ir por la remontada. Por el contrario, las modificaciones que debió introducir el Toto apuntaron, más bien, a evitar un descalabro.

Corea siguió dominando el juego, aunque con menos intensidad que en la primera etapa del compromiso. La defensa sufrió menos, pero el ataque chileno fue esporádico. Otra vez, Brereton dispuso de una ocasión clara para anotar, en los 72′, cuando quedó mano a mano frente al portero, pero falló.

Y, para colmo, en el final, la figura de la jornada, Heung-Min Son, puso su sello. El delantero del Tottenham batió a De Paul con un violento tiro libre y marcó el 2-0. Berizzo debuta con el pie izquierdo y, con sus pupilos, parten a la Copa Kirin a seguir buscando las cualidades que tendrán que distinguir a su gestión.

Corea del Sur

K. Seunggyu; K. Moonhwan, J. Seong-Hyun. K. Kyung-Won, H. Chul; Na Sang-Ho (75′, Won Sang) , J. Woo-Young (67′, Cho Gue-Sung), H. In-Beom, Hwang Heechan; J. Woo-Yeong; Heung-Min Son (90′+2, Ko Seung-Beom)

DT: Paulo Bento

Chile

F. De Paul; N. Mehssatou, P. Díaz, B. Kuscevic, A. Ibacache; T. Alarcón (67′, P. Galdames), G. Medel, M. Núñez (67′, J. Montecinos); D. Valencia (83′, J. Rojas), B. Brereton (83′, R. Fernández), J. Meneses (56′, E, Mena).

DT: Eduardo Berizzo

Goles: 1-0, 12′, Hwang Hee-chan define con un derechazo tras una rápida salida coreana; 2-0, 90′, Son, de tiro libre.

Se jugó en el Daejeon World Cup Stadium. Dirigió el japonés Ryuji Sato quien amonestó a Ibacache y a Díaz, en Chile. Expulsó a Ibacache, en los 53′, por doble amonestación.