Simone Inzaghi, entrenador de Inter de Milán, tiene un nuevo contratiempo en la administración del plantel para esta temporada. La lesión de uno de sus cuatro atacantes nominales pone en aprietos la conformación del equipo con un calendario apretado entre Serie A y Champions League.
Marko Arnautovic, el austríaco que llegó cedido desde el Bologna, se detuvo poco después de entrar al terreno de juego en el triunfo 1-0 de los lombardos en Empoli.
El europeo sufrió una distensión muscular en los flexores del muslo izquierdo, cuya gravedad se calibrará esta semana después de realizar nuevos exámenes a uno de los jugadores que Manuel Pellegrini llevó a West Ham United de Inglaterra.
Lo cierto es que esta ausencia obligará a Inzaghino, al menos hasta el receso por la Fecha FIFA de octubre próximo, a continuar con sus otros tres atacantes: el argentino Lautaro Martínez, el francés Marcus Thuram y el chileno Alexis Sánchez.
Una desgracia que, de alguna manera, abrirá nuevas opciones para el tocopillano. Si el austríaco era el cambio natural del transandino, esa posición ahora quedará en los pies del goleador histórico de la Roja.
Encima, el director general de la institución italiana Giuseppe Marotta descartó la opción de llevar a un jugador libre: “Estoy seguro de que Inzaghi encontrará las soluciones adecuadas. Seguiremos adelante con esta plantilla”.
En ese escenario, el equipo tiene tres delanteros al menos para los próximos cinco partidos, quizás con la inclusión en la plantilla de Amadou Sarr, delantero centro del equipo Primavera que dirige el exzaguero rumano Cristian Chivu.
¿La renovación de Sánchez?
El mismo Marotta estuvo muy activo en la jornada del lunes. El exdirector deportivo de la Juventus dio una larga entrevista en la Radio Rai 1, en la que develó muchos temas de la actualidad interista
Una de las interrogantes que debió responder fue sobre las renovaciones que se vienen en el plantel entre ellas la del mismo chileno Sánchez, quien firmó por una temporada en su regreso a la Capital de la Moda, así como también la del armenio Henrikh Mkhitaryan y el italiano Matteo Darmian.
“Estamos evaluando todas las soluciones, no es el momento de que la dirigencia profundice en estos temas. Las renovaciones las haremos en el momento adecuado, partiendo de un concepto: si el jugador demuestra que quiere quedarse”, dijo el CEO del subcampeón de la Champions.
La partida del belga Romelu Lukaku, hoy cedido desde Chelsea a la Roma, dejó un gran vacío en el ataque lombardo. Incluso, abrió la opción de que el bosnio Edin Dzeko se marchara a Turquía. Otro de los tópicos que trató el dirigente.
“Estábamos decepcionados con el tema de Lukaku, habíamos establecido una relación muy cálida y llena de afecto con él. Pudimos encontrar alternativas, por lo tanto, Lukaku es parte del pasado, de un mundo futbolístico absolutamente extraño desde el punto de vista de las relaciones. El Inter existe desde hace 100 años, tenemos que seguir adelante con otros protagonistas”, explicó el director general.