Zinedine Zidane pateó el tablero de Santiago Solari en su reestreno en la banca del Real Madrid. Desde el arco hacia adelante, el técnico francés confió en los jugadores que utilizaba en su anterior, y exitoso paso por la Casa Blanca. Navas, Marcelo, Asensio, Isco y Bale retomaron la estelaridad que no tuvieron en la época del argentino. Y le respondieron a su anterior y, ahora, nuevo jefe: los merengues vencieron con un relativo suspenso al Celta por 2-0 en el Santiago Bernabéu. Un resultado que les sirve, al menos, para reencantarse.
Recurrir a la antigua estructura le sirvió al técnico francés para asegurar el dominio del balón durante gran parte del encuentro. El Madrid, en rigor, no brilló, pero tampoco experimentó grandes sobresaltos defensivos y, aunque recién aseguró la victoria en el complemento, terminó llevándose un triunfo ajustado a lo que aconteció en el campo de juego. De hecho, el gran apuro que tuvo el equipo local lo resolvió de gran forma el retornado Navas, con una notable tapada, en los 15'.
Bale, con un remate en el horizontal, y Marcelo, con un disparo que obligó a una buena tapada de Rubén, insinuaron en la primera etapa la superioridad que se traduciría en el marcador en la segunda etapa. Isco, tras una asistencia de Benzema, abrió la cuenta en los 63'. Y Bale, en los 76', tras asistencia de Marcelo, sentenció el marcador.
Así, los nombres que despreciaba Solari, los de la vieja guardia, terminaron salvándole el estreno a Zidane quien dejó claro que volverá a confiar en ellos.