Universidad Católica vuelve a sufrir con el comportamiento de su barra. Esta vez, cuando los cruzados vencían por 2-0 a Ñublense, un grupo apostado en la galería Honorino Landa encendió bengalas y lanzó algunas al campo de juego. El partido estuvo interrumpido por algunos minutos, pero luego se reanudó.

En la Copa Chile, la UC cumple una extensa sanción por incidentes pasados y ahora le puede caer un nuevo castigo en el Campeonato Nacional. En esta ocasión, el cronómetro marcaba 80′, cuando en el sector donde se ubica la hinchada estudiantil apareció un visible lienzo que apuntaba contra los dirigentes y el Plan Estadio Seguro. En ese momento, además, fueron tres los proyectiles que cayeron en la cancha.

La victoria de la UC quedó empañada por la violencia. Foto: Sebastián Oria/AgenciaUNO

Con el duelo en pausa, se vivieron momentos de tensión. El juez Diego Flores desestimó la opción de suspender, pese a las protestas de algunos jugadores. Incluso, el portero Hernán Muñoz se dirigió al árbitro para recriminar como los controles de ingreso al parecer son más duros con los mismos futbolistas que con el público.

“A los jugadores nos revisan todo antes de entrar. Nos revisan todo el auto, no nos dejan entrar ni una botella de agua. ¿Y estos hueones entran de todo?”, disparó el guardameta, mientras en el césped entraba personal de seguridad a apagar elementos incendiarios con extintores.

Minutos después de los acontecimientos, la barra de Universidad Católica subió un comunicado a sus redes sociales dando a entender que la violencia desatada en el reducto ubicado al costado de la Plaza Chacabuco es una manera de manifestar su descontento por las determinaciones de la directiva del equipo de Las Condes.

Los incidentes se dan solo días después de que Juan Tagle, presidente de Cruzados, lamentara que su institución no pueda disputar los partidos de Copa Chile con gente en las tribunas. “El fútbol chileno no puede seguir jugándose sin público, menos un clásico. El daño es tremendo. Esa sanción debe aplicarse a casos en que los clubes no cumplan con las normas de seguridad acordadas, no por situaciones fuera de su control, que es lo que dice la normativa”, escribió el abogado.

Sigue en El Deportivo