Juan Antonio Pizzi se descargó. El triunfo sobre Ecuador deja a Chile en el tercer puesto de las Eliminatorias y aunque el desafío de vencer a Brasil parezca otra muralla eterna y casi insalvable, al menos de acuerdo con la historia, el técnico vuelve a sonreír. La opción de Chile de ir a Rusia 2018 vuelve a depender de sí mismo.
Eso sí, el técnico de la Roja no pudo evitar criticar la visita del presidente de la FIFA a Argentina justamente antes del partido de la Albiceleste contra Perú ni referirse a los elementos externos que podrían manchar la última fecha de las Eliminatorias. "En eso soy medio inocente y confío en que no podemos trabajar en un ámbito en que la sospecha no nos invita a creer que hay tranquilidad y transparencia en todo. Nuestra vision tiene que ser creer que no van a pasar esas cosas. Después, hay gente mala en todos lados", afirmó en primera instancia.
Luego, insistió y apuntó directamente al timonel de la FIFA: "Uno no podría ejercer su profesión creyendo que pasan esas cosas. La visita de Infantino fue desafortunada, a destiempo. Además de creer que todos somos nobles, hay que aparentarlo. A partir de esa situación, se genera una situación que no es conveniente ni necesaria".
Antes, eso sí, todo había sido felicidad. Por el rendimiento de la Roja y, sobre todo, por la victoria sobre Ecuador, "El partido, como preveíamos, fue muy difícil, con mucha tensión. El apoyo del público, desde el himno, daba un ambiente favorable. Eso nos tranquilizó, nos dio una visión optimista. Fue un partido parejo, ante un equipo desconocido. Hicimos un esfuerzo inmenso. Elaboramos jugadas no con frecuencia, pero sí mejor que en otros partidos. Ganamos un partido que nos posiciona mejor que antes de empezarlo, pero que en ningún caso es definitivo. Es el último esfuerzo, con la confianza de que podemos competir ante Brasil", reflexionó.
Después, resaltó las cualidades de la Roja. "Fuimos más agresivos y logramos imponernos. Tuvimos más claridad en el penúltimo pase, aunque a veces nos faltó el último. Estuvimos más frescos sobre todo que en los últimos dos partidos. Habíamos perdido frescura, por situaciones que eran, en alguna medida, previsibles".
El entrenador destacó el rendimiento colectivo. "Pudimos conectarnos bien, las líneas estaban bastante juntas. Eso permitía robar la pelota. A la hora de elaborar, había dos o tres opciones de pases". Sin embargo, se detuvo en Jorge Valdivia, a quien destacó como la figura. "Hizo un partido estupendo. Todo el equipo tuvo rendimientos altos. El mediocampo estuvo fuerte, con el Tucu, el Gato y Vidal en el segundo tiempo. El talento de Jorge nos permitió desequilibrar. Además de eso, le agregó un esfuerzo importante".
Y anunció que Aránguiz jugará sólo si no implica riesgo. "Vamos a esperar la evolución de Charles, que ha sido buena en los días en que ha estado con nosotros. Nunca arriesgamos a un jugador que no esté en condiciones. A pesar de que es la última fecha. Mantendremos ese criterio", sostuvo. En ese plano, incluso, se abrió a la opción de sumar un nuevo convocado.También aclaró la valoración que les da a sus jugadores. "Yo los considero a todos top. No hay competencia más alta que las que hemos disputado. Lo que sí es cierto es que algunos compiten en ese nivel top como algo cotidiano. Hoy destacan a Jorge como la gran figura y coincidimos, y él juega en un nivel menos competitivo que en Europa o México. Pero es un jugador top", dijo.
El DT reconoció la angustia que le produjo el gol de Ecuador. "Lógicamente es una desilusión. Me morí un poquito en ese gol. Con el gol se intoxica mi sangre, me vuelvo más viejo... Uno siempre hace cálculos, cuentas. Se ve en la tabla en una posición y de repente, en el último mes, pasamos de estar clasificados a estar fuera del Mundial...", admitió.