A mediados de esta semana, Colo Colo anunció la renovación de Marcos Bolados por cinco años. El extremo pasó de estar relegado a ser pieza fundamental del equipo de Mario Salas. Figura ante la UC y la U en la Copa Chile, el antofagastino firmó una extensión de su contrato sin cláusula de salida.

El desempeño del atacante fue clave para que la dirigencia de Blanco y Negro agilizara las conversaciones para prolongar el vínculo frente al interés de equipos extranjeros. Pero esta realidad tan feliz no siempre fue así.

En enero de 2018, ByN informaba que Marcos Bolados partía a préstamo a Universidad Católica. Con 21 años, el delantero no estaba en los planes de Pablo Guede. Así, junto a Andrés Vilches, partió a la precordillera para intentar revalorizarse de la mano de Beñat San José, con quien mostró su mejor versión cuando lo dirigió en Antofagasta.

No fue fácil el comienzo en los cruzados. Su pasado albo y su irregularidad no terminaban por convencer a la hinchada. Sin embargo, hubo alguien que confió en sus cualidades: Reinaldo Rueda. En su incesante búsqueda de recambio, el colombiano, que debutaba al mando de la Roja, lo citó para la gira por Suecia y Dinamarca. Y no lo defraudó, pues anotó el gol del triunfo sobre los suecos.

A su regreso a Chile le costó adaptarse a la UC, pero en la parte final del año terminó consolidándose entre los titulares y levantando la copa del Torneo Nacional, lo que obviamente despertó el interés del cuadro de Las Condes por retenerlo. La altísima opción de compra que puso Colo Colo (US$ 2,5 millones) impidió que se concretara.

Con Mario Salas, al principio, las cosas no se le dieron. La llegada de Pablo Mouche y de Gabriel Costa complicó sus opciones de pelear la titularidad. Sin embargo, las ausencias del argentino y el irregular nivel de Costa le fueron abriendo espacio. Su velocidad terminó convenciendo al DT, quien se la jugó con él en la parte final del accidentado Torneo Nacional 2019 y en la primera parte de 2020, donde ya celebró la corona de la Copa Chile.

Formado en el club Andrés Sabella de Antofagasta y con un talento para jugar tenis de mesa, Bolados se ganó en la cancha de fútbol un particular apodo de los hinchas albos que antes lo castigaban con la indiferencia: Boladios.

En el medio nacional se han levantado voces que piden al puntero en la Selección, tomando en cuenta lo corto del plantel de Rueda y el bajo momento de los jugadores criollos en ese puesto. Mientras tanto, hoy, frente a Audax Italiano, tendrá una nueva oportunidad para demostrar el gran momento por el que atraviesa. Su confianza está a tope.

En tanto, Pablo Mouche volvió a ser citado, luego de ausentarse de las primeras dos fechas del Torneo por el fallecimiento de su padre.