A la vuelta de Rueda

Después de la reunión que sostuvieron en Cali el presidente de la ANFP, Arturo Salah, y el técnico del Flamengo, Reinaldo Rueda, el optimismo era absoluto en Quilín. En la cita, el entrenador colombiano, candidato número uno para ser el nuevo DT de la selección chilena, se había mostrado dispuesto y encantado en asumir el cargo, por lo que el timonel regresó muy optimista a Santiago. Por lo mismo, en el ente rector todo hacía prever que la negociación final sería prácticamente un trámite.

Sin embargo, ha ocurrido todo lo contrario: las tratativas han sido tan difíciles que están en punto muerto, por lo que hoy en la federación reina la inquietud. Desde la ANFP señalan que el último contacto se realizó el miércoles pasado, cuando el adiestrador campeón de la Copa Libertadores de América 2016 con Atlético Nacional de Medellín propuso una contraoferta que fue rechazada de plano, aseguran en Quilín. De ahí en más sólo ha existido silencio. Un hielo que ninguna de ambas partes ha roto desde entonces y que tiene la tensión al máximo. Y como se viene el Año Nuevo, lo más probable es que la falta de comunicación se estire aun más, hasta que empiece el 2018.

¿Cómo llegaron hasta este extremo? Luego del último Consejo de Presidentes, en el que se aprobó la oferta de Turner por el Canal del Fútbol (CDF), el propio Salah se refirió por primera vez a la opción de Rueda como seleccionador. "Tuve una reunión. Me junté con él y hablamos de entrenador a entrenador. Me interesaba mucho conocer su sentir, su visión sobre el fútbol y a él también le gustó conocer al presidente de la federación. Estamos en evaluación. Hablamos de fútbol, no de otras cosas. Ahora vamos a avanzar en otros temas", expuso.

Esos "otros temas" eran dinero. Pues bien, a comienzos de esta semana la ANFP realizó la primera propuesta formal en términos económicos: US$ 2 millones anuales para todo el cuerpo técnico, es decir, lo mismo que ganaba Juan Antonio Pizzi. El monto sorprendió negativamente al adiestrador, que lo consideró bajísimo, tomando en cuenta que gana US$ 3 millones en Brasil.

No fue lo único que molestó al técnico. Resulta que Salah y compañía tampoco ofrecieron pagar la cláusula de salida que tiene el cafetero en su contrato, la que se reduce a US$ 325 mil a partir del 1 de enero. Según el entorno del ex seleccionador de Ecuador y Honduras, combinados a los que llevó a un Mundial, el directorio del fútbol chileno solicitó que el propio DT se hiciera cargo de ese desembolso.

La respuesta de Rueda no se hizo esperar. Cuentan en la asociación que desechó el ofrecimiento y, si bien aspira a ganar US$ 4 millones, envió el miércoles una contrapropuesta pidiendo una suma inferior, debido a su interés en asumir las riendas de la Roja y en que el trato se cierre rápido. Por lo mismo, pidió US$ 3,5 millones y que el ente rector se haga cargo de la rescisión. En Quilín dijeron que no ese mismo día. Luego vino el silencio.

Uruguay se entromete

La firma de Rueda en la Roja está tensionada. Desde su entorno advierten que de no haber un ofrecimiento serio este lunes 1 de enero, acorde al estatus y al currículum del técnico, la ANFP ya no tendrá la prioridad.

De hecho, al conocido interés de Colombia para que suceda a José Néstor Pekerman tras el Mundial de Rusia; y al de Ecuador, para que lidere el nuevo proceso de la Tri, ahora se sumó el de la selección uruguaya. Resulta que Óscar Tabárez, DT de la Celeste, se retirará de la actividad tras la cita planetaria. Y en la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) piensan en Rueda como gran candidato a reemplazarlo.

"A partir del uno de enero, pensaremos, nos reuniremos con el profe Reinaldo, y miraremos. Él sacará la mejor conclusión de donde debemos ir en este momento", afirmó Bernardo Redín, ayudante de Rueda. El día clave ya tiene fecha agendada.