En un partido de ida y vuelta, el Barcelona se impuso este domingo por la cuenta mínima al Atlético de Madrid en el Wanda Metropolitano. Un gol de Messi en el final del encuentro sellaría la victoria para los azulgranas, que quedan líderes de la Liga Española.
Los culés arrancaron dominando la posesión del balón, aunque sin profundidad en ataque. Los colchoneros, en cambio, apostaron a un contragolpe que casi les dio resultados a los siete minutos, cuando Mario Hermoso sacó un centro bajo y Junior Firpo impactó el balón enviándolo hacia el palo derecho de su propia puerta. Se salvaba el Barça, al igual que en los 19', cuando Hermoso definió en el área tras un centro y Ter Stegen desvió el balón con las piernas.
La primera chance para los azulgranas sería para Rakitić en los 26' tras una buena jugada de Messi, pero el volante remató al centro y Oblak contuvo el tiro sin mayores dificultades. Y es que los arqueros fueron claves en mantener las vallas en cero. En los 40', nuevamente Ter Stegen sacaba un remate a quemarropa luciendo sus reflejos, esta vez le arruinaba un cabezazo de Morata.
Antes del descanso, en el 42', Piqué pudo abrir la cuenta con un cabezazo con bote, pero dio en el travesaño. Ambas escuadras se iban a camarines con el marcador 0-0.
En la segunda fracción fue el Barcelona quien salió con mayor intensidad a presionar arriba y buscar la victoria. Los rojiblancos, apostaban al contragolpe. En el 63', un contragolpe liderado por Sergi Roberto fue desperdiciado por Suárez, que remataba solo desde fuera del área. En el 69' vino una nueva contra para los culés, esta vez recaía en los pies de Griezmann, quien fue pifiado durante todo el partido por su pasado colchonero, pero el atacante francés erró su disparo de volea.
En el 73' llegaría el momento de Arturo Vidal, que ingresó por Arthur. El Rey comenzó aportando en el toque del balón en mediocampo, eso hasta que Messi lo mandó arriba para cambiarle la posición. De inmediato la Pulga le metía un pase, pero se le iba larga al volante nacional.
Pese a la intensidad, parecía que el encuentro terminaría en un empate sin goles, hasta que apareció el ídolo del cuadro visitante: Messi. El volante hizo su clásica diagonal, con pared con Suárez incluida, para definir desde fuera del área al primer palo. Fue el 0-1 definitivo a cuatro minutos del final.
Con la victoria, el Barcelona iguala en puntaje con el Real Madrid, pero la diferencia de goles los posiciona como líderes de la Liga Española.