Lágrimas, descontrol y hasta el Matador Salas cantando: la emotiva jornada en la que la U se despidió del título en el Nacional
Los azules estuvieron a un gol de ir a un partido definitorio contra Colo Colo, sin embargo, no pudieron lograr el desequilibrio y se quedaron con las manos vacías. En la acontecida tarde de Ñuñoa, el cuadro de Gustavo Álvarez vivió de todo: la desazón, el reclamo ante un polémico cobro y los agradecimientos a la hinchada.
Universidad de Chile estuvo a solo un tanto de forzar una final ante Colo Colo. Con la mirada de reojo a lo que sucedía con el Cacique en Copiapó, los azules debían vencer a Everton en el Estadio Nacional, sin embargo, no pasaron del empate 1-1 y desperdiciaron una chance irrepetible.
Eso sí, más allá del resultado que los privó de enfrentarse al archirrival, la jornada en Ñunoa estuvo marcada por una serie de momentos destacados: desde las lágrimas de los futbolistas de la U, el descontrol de Leandro Fernández por un polémico gol anulado, hasta el aliento de una incondicional hinchada que contó con la presencia de Marcelo Salas. Esto y más, se vivió en la desgarradora tarde laica.
Tristeza
La U se quedó a las puertas del Torneo Nacional por su falta de gol. En los minutos finales, cuando buscaban con todo el tanto que les permitiera ir a una final contra Colo Colo, los azules tuvieron una serie de ocasiones claras para desequilibrar el marcador. Muchas de ellas fueron imperdonables.
Al 84′, por ejemplo, Cristian Palacios tuvo un cabezazo frente a una portería viñamarina totalmente desguarnecida. El uruguayo solo debía empujarla con la testa, sin embargo, falló de manera insólita. Pero no fue el único. Dos minutos después, tras un tiro libre, la pelota quedó picando en el área custodiada por el guardameta Ignacio González y, en esa oportunidad, fue Luciano Pons el encargado de dilapidar una chance clarísima al mandar la pelota a las nubes.
La farra de ambos delanteros explican, en parte, uno de los motivos por el que se le escapó el título a Universidad de Chile. Durante todo el año, los dos jugadores tenían como misión contribuir a la concresión de cara a puerta, no obstante, fracasaron en el momento crucial. Si bien Palacios y Pons anotaron 11 y 3 goles este 2024, respectivamente, sus incontables fallas a lo largo del año terminaron por condicionar el ansiado campeonato número 19.
Por esta razón, al término del compromiso, ambos se mostraron visiblemente afectados. En el caso de Pons, las lágrimas se hicieron presentes. El defensa Franco Calderón, en tanto, también fue captado por las cámaras mientras estallaba en llanto.
El polémico cobro
La desazón de la U estuvo previamente acompañada de un reclamo iracundo en contra del árbitro Gilabert. Los estudiantiles habían convertido el 2-1 al 87′ tras una jugada personal de Leandro Fernández y, como efecto inmediato, el Estadio Nacional estalló en un grito de gol unísono cuando el remate del argentino tocó el fondo de la red. Sin embargo, el VAR dijo otra cosa.
Y es que mientras los futbolistas celebraban con la galería, el cuerpo arbitral ubicado en la cabina de revisión llamó al juez central para que chequeara una posible falta previa de Marcelo Morales sobre Federico Martínez. El colegiado meditó la decisión y, tras un par de minutos, decidió invalidar la conquista.
El dictamen desató automáticamente el reclamo de todos los jugadores de la U. El más descontrolado fue Leandro Fernández, quien tildó explícitamente de “cagones” a Gilabert y a Fernando Véjar, encargado del VAR. Por otro lado, en la conferencia posterior al cotejo, Marcelo Díaz criticó el cobro y señaló que “la ANFP y quienes tengan que tomar cartas en el asunto las tendrán que tomar, hoy lo que sucedió en el Nacional, simplemente, a vista de todo el mundo, fue un robo, y es lamentable que haya sucedido de esa forma porque una jugada que no sé quién da el aviso, la terminan anulando”.
El aliento del Matador
A pesar del desgarrador desenlace que experimentó la U, la hinchada reconoció la gran campaña que llevaron a cabo durante este 2024. Después de casi cinco años consecutivos lidiando con los malos resultados y hasta incluso coqueteando con el descenso, Gustavo Álvarez le devolvió el estatus de equipo competitivo a uno de los clubes más grandes de Chile.
Bajo la conducción del DT, Universidad de Chile llegó a los 65 puntos y aseguró un puesto en la fase de grupos para la Copa Libertadores 2025, un logro internacional que la institución no conseguía desde 2018, precisamente el último año en el que habían competido por título del Campeonato Nacional.
Por esta razón, como una muestra de agradecimiento por el alza de nivel, la fanaticada estudiantil despidió con aplausos y cánticos a un grupo de jugadores que se encontraban totalmente abatidos. En esa misma línea, cuando los futbolistas retribuían el cariño, se vio a Marcelo Salas entonando el tradicional canto de “lo más importante en la vida es, alentar al Bulla, con optimismo y fe”. Una emotiva postal que captó los reflectores en el doloroso cierre de la temporada azul.
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