El capitán del Juventus y de la selección italiana, Gianluigi Buffon, ha reconocido que le hubiera gustado cerrar su carrera en el Mundial de Rusia 2018, opinando que hubiera sido "la mejor ocasión" para honrar su trayectoria en el fútbol.

Buffon formó parte del seleccionado que fracasó en la clasificación a la próxima Copa del Mundo y admitió que vivió días muy duros, en una anticipación de una entrevista difundida hoy y que será emitida en versión integral mañana por la televisión "Canale 5".

"Han sido días muy difíciles, quería cerrar mi carrera con el Mundial porque pienso que hubiera sido la mejor ocasión para recordar y honrar mi carrera. Lamentablemente no ha ido de esa manera", aseveró el guardameta italiano, de 40 años.

Buffon afirmó en varias ocasiones al principio de la presente temporada que colgaría las botas al final del año deportivo, aunque en las últimas semanas en Italia se especula sobre la posibilidad de que el portero termine compitiendo al menos otro año.

"No puedo decir mentiras o crear falsas expectativas. La realidad es que tengo que reunirme con el presidente (del Juventus, Andrea Agnelli), con el que tenemos un pacto válido hasta el final de la temporada", dijo.

"Analizaremos la situación y tomaremos una decisión definitiva. La realidad es que un futbolista nunca pararía de jugar", prosiguió.

En la entrevista, Buffon repasó además algunos de los momentos más complicados de su carrera, como el denominado proceso "Calciopoli", relacionado con el escándalo de fraude deportivo de 2006, y las acusaciones recibidas por presuntas apuestas ilegales.

"Calciopoli me ha hecho mucho daño. He sido acusado gratuitamente dos veces en un aspecto fundamental para mí, la lealtad deportiva. Lo que más me ha hecho sufrir es lo de las apuestas futbolísticas, sin duda", reconoció.

En 2012, Buffon fue investigado por una serie de cheques, por un importe de 1,5 millones de euros, que envió a un estanco de la norteña ciudad de Parma que también funcionaba como casa de apuestas deportivas.

Sin embargo, el portero y sus abogados siempre defendieron que se trató de inversiones privadas y que no tenían nada que ver con las apuestas y esas acusaciones no llevaron a ninguna condena para Buffon.