Han sido arduos meses de trabajo para la delegación de remo que debutará hoy en los Juegos Panamericanos. Una temporada que arrancó a fines de 2018 con el concentrado en Valdivia y que prosiguió con el exitoso Sudamericano Juvenil y Sub 23 de Río de Janeiro, donde las embarcaciones nacionales demostraron todo su poderío. La gira por Europa y un nuevo concentrado en Curauma sirvieron como antesala de unos Panamericanos en que Chile llega en gran presente y con un futuro que promete.
Las hermanas Melita y Antonia Abraham encabezan esta ambiciosa expedición que, de acuerdo con las proyecciones realizadas por el Team Chile, apuesta a traerse cuatro preseas doradas y cuatro bronces. Pese a que reconocen que los nervios y la ansiedad han ido invadiendo al equipo, ambas señalan que el intenso trabajo realizado respalda la confianza con que llegan.
"Ha sido una preparación de casi ocho meses, hemos trabajado muy duro con un equipo grande. Se siente en el ambiente las ganas y que todos aspiran a llevarse una medalla. Eso es grato sentirlo, con la conciencia de que hemos hecho todo lo que está a nuestro alcance, hasta casi lo imposible. Vamos con mucha confianza y con la seguridad de llevar una mochila muy cargada en el buen sentido", dice Melita.
Las mellizas buscarán el oro tanto en el par de remos cortos femeninos sin timonel (W2) como en el cuatro pares de remos cortos femeninos (W4X) junto a Soraya Jadue e Isidora Niemeyer. Un favoritismo que no esquivan y asumen como una responsabilidad. "En Toronto sacamos plata siendo juveniles así que ahora aspiramos a mejorar el resultado como siempre. Representar a Chile es siempre un orgullo, nos va a dar un plus y nuestra aspiración más grande es el oro panamericano. Siempre hay que pensar en grande", expresa Antonia.
Justamente el trabajo hecho en Toronto 2015, donde obtuvieron medalla de plata en sus primeros panamericanos siendo juveniles, refuerza la candidatura gracias a la experiencia que acumularon siendo tan jóvenes. Para Antonia todo radica en el cambio de mentalidad que han experimentado en estos cuatro años. "Son momentos totalmente distintos. Yo creo que el 2015 llegábamos con otra cabeza, eran nuestros primeros panamericanos y era todo aprendizaje. Ahora hay cuatro años de mucho trabajo, de torneos importantes y experiencia en el camino que nos sirve para encarar el panamericano de otra manera. Los objetivos también son distintos, aunque obviamente tener la experiencia de Toronto sirve para encarar la regata con más tranquilidad".
Pese a la confianza que transmiten, no pierden de vista la dura competencia que enfrentarán. Melita recalca que las regatas hay que correrlas. "Estados Unidos y Canadá sacan siempre embarcaciones muy buenas, son equipos fuertes y muy numerosos. México también tiene un buen bote, así que yo pienso que entre esos cuatro equipos debería estar la lucha por medallas".
Los buenos resultados obtenidos en el último tiempo y el hecho de ser una de las delegaciones más numerosas del Team Chile ha crecido las expectativas alrededor del remo. Sin embargo, Melita advierte que se han logrado aislar de eso y no cree que les afecte el ruido mediático. "Es una ventaja el que hayamos estado en Curauma en el Centro de Entrenamiento Olímpico (CEO), eso hizo que esa presión no se sienta porque es un lugar muy cerrado, está el Centro, la laguna y nos enfocamos en trabajar por los objetivos que queremos. Creo que cada uno se presiona para lograr sus resultados, pero no por algo que venga desde afuera".
Tras los panamericanos aparecen en el horizonte las clasificatorias a Tokio 2020, lo que provocó que tomaran la decisión de congelar los estudios que durante estos años han compatibilizado con el remo. "Este semestre es uno de los más duros que me ha tocado en los cinco o seis años que llevo entrenando en el alto rendimiento. Ha sido entrenar, dormir y comer (dice entre risas). Al saber eso, Bienvenido (Front) nos aconsejó que congeláramos la universidad por estos meses. Ellos a su vez no nos pusieron ningún problema y nos apoyaron siempre para enfocarnos bien en el remo. Después de los Panamericanos tenemos la clasificación olímpica y son dos cosas demasiado importantes para nosotras y para el país, por lo que se prefirió darle la prioridad", cierra Melita.