Las Ánimas consigue un histórico campeonato en el Sur

Las Ánimas no dio opción. Ninguna. El cuadro fantasma salió al Coliseo Antonio Azurmendy a cerrar su serie y eso hizo. El triunfo 81-63 sobre Valdivia les dio un histórico título en la Conferencia Sur y los inscribió en la final nacional, donde enfrentarán a Los Leones de Quilpué. Un barrio se impuso a una ciudad.

Desde el primer cuarto que el local se vio mejor parado. La táctica de Jorge Luis Álvarez encontró en la jornada la consolidación del trabajo de toda la temporada, al menos en el Sur, ya que aún queda concretar el paso más importante. Haber sido el mejor de la etapa regular los ponía de favoritos y no desentonaron, pues ante Valdivia se vieron como un equipo cuyo objetivo estaba claro y saltaron a la cancha del Coliseo a cerrar la llave. El CDV en tanto, pecó de impreciso y ansioso, pues no conseguían juntarse ni sumar en el marcador, mientras los fantasmas sí mostraron aptitudes anotadoras y gran eficiencia.

En Valdivia jugó el estadounidense Curtis, que llegó el jueves en la noche a la Región de Los Ríos y no pudo plasmar en cancha las esperanzas que se tenían sobre su fichaje de última hora. Al pívot de 32 años se le vio lento (es cierto que ser rápido no es precisamente su mayor virtud) en las transiciones de defensa a ataque, aunque bien al momento de custodiar su cesto.

En Las Ánimas, Morales y Robinson pusieron los triples y sacaron la ventaja que el CDV no pudo descontar. También en defensa se vieron bien, donde el foco estaba en que los extranjeros valdivianos no anotaran y que Carrasco no condujera con tranquilidad. 34-28 quedó el marcador en el descanso.

El tercer cuarto tuvo la mejor versión del local, que plasmó en el marcador lo que hacían sus eficientes ataques. Con paciencia, también con el resultado en cuenta, lograron minimizar a Valdivia que no logró acercarse y la frustración se hizo parte del juego. Low, por ejemplo, se ocupó de defender a Mbamalu y minimizó su aporte. Al último parcial se fueron 58-43.

Sobre el final, Las Ánimas jugó a placer y solo tuvo que cerrar el partido. En los minutos finales comenzaron los abrazos y los festejos, el resultado estaba definido y el inédito campeón feliz con su primera estrella.