La final del Mundial de Clubes tuvo fútbol, muchos y también polémicas. Manchester City dio un recital para imponerse por 4-0 a Fluminense, monarca de la Copa Libertadores. Sin embargo, la controversia siguió más allá de los 90 minutos, cuando el zaguero brasileño Felipe Melo se enfrentó a medio plantel del campeón de la Champions League.
Porque el controvertido defensor carioca se vio descontrolado después de la paliza que le propinaron los Citizens en Arabia Saudita. Después del pitazo final, se vio claramente cómo se peleó con los europeos.
Una vez terminado el escándalo, el propio Melo explicó las razones de su enojo. Según sus palabras, el delantero Jack Grealish se burló constantemente del cuadro perdedor, mientras su equipo pasaba la aplanadora sobre el Fluzao.
El veterano del Tricolor afirmó que el exjugador de Aston Villa había sido irrespetuoso con el club, situación que provocó la serie de incidentes que empañaron el festejo del elenco mancuniano.
“Ese Grealish es una falta de respeto. Un gran jugador, juega para una selección nacional, pero es una falta de respeto y empezó a gritar ‘olé’ al final”, comenzó diciendo el tres veces campeón de la Libertadores.
A renglón siguiente, el oriundo de Volta Redonda contó cuál fue la situación que incendió los ánimos: “nuestros jugadores estaban todos irritados, por supuesto, y cuando terminó el partido, Grealish eligió a un atleta de menor nivel. Eligió a Martinelli. Y cuando vio llegar a Felipe Melo empezó a actuar como una víctima”.
El inglés lo desmiente
Pese al enojo de Melo, el propio Jack Grealish, camiseta número 10 del Manchester City , desmintió las declaraciones del controvertido zaguero central del Flu.
En las redes sociales, el extremo izquierdo bajó el perfil a las palabras de su oponente de manera corta y concisa. “No dije ' olé' ni una sola vez”, dijo el isleño en su cuenta de Twitter.
Lo cierto es que la confusión en el terreno de juego se produjo en los minutos finales. Grealish recibió el balón por la banda izquierda y, tras pasarlo, fue interceptado por Martinelli, quien dejó su cuerpo sobre el inglés tras deshacerse del balón.
Tras el pitazo definitivo, Grealish fue a cargar contra Martinelli y rápidamente apareció Felipe Melo para defender a su compañero. Luego, el veterano brasileño estuvo a punto de llegar a las manos con el lateral Kyle Walker, quien salió a defender el número 10 de los Ciudadanos.