Terminan los Juegos Panamericanos y llega la hora de los balances deportivos. El Team Chile coronó una actuación histórica en cantidad de medallas: 79 en total, que se desglosan en 12 de oro, 31 de plata y 36 de bronce. Mantuvo el octavo lugar de Lima 2019, aunque con una presea dorada menos. No obstante, recortó diferencias con potencias de la región como Argentina, a la que si bien no superó en primeros lugares, sí sobrepasó en el número de metales.
Las causas de este avance son multifactoriales, pero se sustenta en el establecimiento del Plan Olímpico a partir de 2010, momento en el que se firma una alianza entre el Estado, a través del IND, el Comité Olímpico de Chile y ADO, estableciendo una mesa de trabajo permanente que permitiera ir intercambiando experiencias y metodologías para ir mejorando progresivamente los resultados en los megaeventos.
El acuerdo tenía tres ejes fundamentales: la contratación de head coaches, entrenadores de primer nivel mundial que han permitido un mejor desarrollo y profesionalización de los deportistas; el financiamiento de las respectivas preparaciones de las delegaciones nacionales en las competencias internacionales más relevantes; y, finalmente, la certificación de garantías técnicas a los proyectos, mediante el establecimiento de una unidad metodológica.
En el caso de los primeros, los resultados saltan a la vista. Por ejemplo, en el karate, la llegada del entrenador egipcio Ahmed Solyman en 2019 significó un salto de calidad para esta disciplina. De hecho, en Santiago 2023 fue responsable de darle tres oros al Team Chile (Valentina Toro, Rodrigo Rojas y Enrique Villalón). Lo mismo ocurrió en el remo con el arribo del español Bienvenido Front en 2013, que derivó en 22 medallas panamericanas, ocho de ellas de oro y la consolidación de una nueva generación de deportistas.
También destacan aportes como el de Pablo Lemoine (rugby), Sergio Cachito Vigil (hockey césped) o Francisco Seijas (tenis de mesa). Una de las pocas disciplinas que no cuenta con head coach, pero sí con un grupo de entrenadores, es el atletismo, que cosechó tres oros, una plata y un bronce.
Pero más allá de estos ejemplos, la producción de medallas ha ido aumentando en cada megaevento. Así, por ejemplo, en Guadalajara 2011 el total de medallas fue de 43 (3 oros, 16 platas y 24 bronces), en Toronto esa cifra bajó a 29, pero subió en cantidad de oros (5), lo que casi se triplicó en Lima (13-19-18) y se aumentó sustancialmente en Santiago (12-31-36).
En cuanto a la Unidad Técnico Metodológica, esta está integrada por destacados por profesionales, como Leonardo Viana, Marco Antonio Verni y Johan Carter, además de Javier Galleguillos, Felipe Garrido, Juan Carlos Miranda, Margot Olmeño, Mauricio Sáez, Rodrigo Alvarado y Diego Toro, quienes son los encargados de establecer las directrices deportivas y prestar la asesoría técnica para que esa planificación se lleve a cabo en la misma sintonía.
Para el presidente del COCh Miguel Ángel Mujica, la razones del progreso del Team Chile son varias. “Creo que la clave es una mezcla de factores: deportistas talentosos y comprometidos, un trabajo serio y planificado desde las Federaciones y Plan Olímpico, y el apoyo del Estado y la empresa privada. A eso tenemos que sumar a las miles de personas que fueron a los recintos a apoyar al Team Chile. A nivel de alto rendimiento, el ser locales no es suficiente para tener éxito, pero sin duda que el cariño de la gente fue el ingrediente especial a los años de trabajo y esfuerzo de nuestros deportistas”, destaca.
Fortalecimiento del apoyo estatal
En los últimos años la inversión estatal en el deporte de alto rendimiento pasó de los $ 23.432.775.000 en 2018 a $ 34.515.489.000 en 2023, cifras millonarias que se dividen en cuatro componentes: detección y proyección de nuevos talentos deportivos; apoyo a federaciones para el desarrollo de los deportistas de alto rendimiento; apoyo a la preparación y participación de exponentes con proyección internacional; y apoyo técnico metodológico.
Luego estos recursos son ejecutados a través del Sistema Nacional de Competencias, la Unidad de Apoyo Integral a Deportistas y el Programa de Fortalecimiento del Deporte Convencional y Paralímpico. Estos ingresos son gestionados a través del Plan Olímpico, lo que dentro de sus facultades está el financiamiento de los mencionados head coaches en disciplinas focalizadas.
Para Santiago 2023, la inversión estatal ascendió a $ 1.191.453.320, lo que se distribuye entre los 664 deportistas que compitieron en los Juegos Panamericanos (321 mujeres y 343 hombres), lo que financia aspectos tan variados como los pasajes aéreos, los insumos médicos, el exceso de equipaje, viáticos, alojamiento, vestimenta, indumentaria y gastos generales, entre otros.
Proyecciones
Si bien este ciclo olímpico es más corto (tres años), los frutos están comenzando a dar resultados poco a poco. Eso sí, de las 12 medallas de oro de Santiago 2023, cinco no son proyectables para París 2024, ya que estas disciplinas no son olímpicas es el caso del karate, que aportó tres preseas doradas, el esquí náutico (1) y el patinaje (1).
Si se compara con Lima, a excepción del levantamiento de pesas y de la gimnasia, todos los demás deportes que aportaron con oros al menos se subieron al podio. En algunos casos, como el del atletismo, se sumaron nuevas especialidades con primeros lugares: el decatlón (Santiago Ford), el lanzamiento de disco (Lucas Nervi) y los 400 metros (Martina Weil).
De todos modos, en deportes como el remo, el canotaje, el tiro skeet, el golf, el mountain bike, el BMX y el tenis hay esperanzas de un buen papel en los próximos Juegos Olímpicos, donde la meta será buscar la medalla que se ha vuelto tan esquiva desde Beijing 2008, cuando Fernando González consiguió la plata tras caer ante Rafael Nadal.