Recuperarse de un maratón cuesta más de una semana. Algunos estudios hablan de que la recuperación no es completa hasta después de un mes, pero en las primeras horas la alimentación es tan importante como ignorada por la mayoría de los corredores. El cansancio físico, el dolor muscular, la deshidratación ligera, o el simple hecho de que al día siguiente hay que volver a trabajar, hacen que los participantes se olviden de que el cuerpo y los músculos necesitan un trato especial.
"La mayoría de los participantes del Maratón de Santiago son aficionados que se preparan para la competencia, pero no para la recuperación adecuada que necesita el cuerpo después de tanta exigencia. Durante meses llevan siguiendo una dieta equilibrada en carbohidratos, proteínas y grasas sanas, y a llevar una estricta dieta la semana antes, que generalmente termina con una cena de pasta. Pero es importante seguir cuidándonos una vez cumplido el objetivo con un buen descanso, hidratación y con el consumo de proteínas que faciliten la regeneración muscular", señala el nutricionista de Hexacore, Italo Grotinni.
Después de un maratón el cuerpo está deshidratado, sobrecalentado, sin reservas de glucógeno y hormonalmente como si le hubieran dado una paliza. Después de someter al cuerpo a tal esfuerzo hay que ofrecerle los nutrientes necesarios para llevar a cabo una recuperación adecuada. Y para esto el rol que cumplen las proteínas es fundamental.
"En las dos horas siguientes al maratón hay que tratar de ingerir 400 mg de proteína Oxy7 por cada kilo de peso corporal. Hay que tener en cuenta que el daño muscular se recupera con una ingesta apropiada de proteínas", agrega Grotinni.
Y para mejorar aún más el proceso de recuperación muscular, siempre es bueno complementarlo con suplementos alimenticios de proteínas. "Estas se absorben con mayor facilidad que alimentos altos en este macronutriente como la carne, huevo o pescado. Por otra parte evitan el catabolismo muscular (degradación del músculo) después de los intensos entrenamientos y competencias. Además, no contienen azúcares, son bajísimos en grasas y algunos no contienen lactosa, así las personas que son intolerantes pueden consumirlos sin problema", sostiene Grotinni.