Como nunca, en el Dakar 2019 habrá que estar atentos a los UTV, pues dos históricos del Dakar decidieron correr en los antes llamados buggies: Francisco Chaleco López e Ignacio Casale. ¿Cómo lo harán? ¿Cuáles serán sus pretensiones?

En el Mall Sport, donde están sus talleres separados por algunos metros, ambos pilotos develaron ayer de manera conjunta los vehículos que utilizarán: un Can Am en el caso del ex motociclista y un Yamaha para el excampeón en quads.

Los dos volantes aún están en período de prueba. López lleva años en el proyecto, pero por sus responsabilidades en el Rally Nacional ha participado de apenas un par de fechas nacionales. Igual se tiene confianza: "Estar en la arena es como volver a mi hábitat, navegando y haciendo mecánica como lo viví durante tantos años obteniendo dos podios".

Casale, en tanto, recién terminó de preparar el UTV esta semana, aunque asegura que tiene buenas sensaciones. "Esta nueva experiencia se parece mucho a la forma de manejar los quads, me acostumbré muy rápido al manejo", asegura.

Una decisión que ninguno de los dos toma aún es la de ocupar o no las dos butacas del vehículo. Saber navegar solos gracias a su experiencia en motos los hace pensar en correr en solitario. "Es algo que estoy pensando. Voy a probar y después veremos qué se decide. Al principio iré con Gabriel Balut", señala López, quien confirmó que debutará en el Desafío Inca, en septiembre. "En Perú será la ocasión para probar la máquina, específicamente el chasis, el tanque de combustible y las suspensiones", complementa.

Mientras que Casale adelanta que su primer plan es "ir sin navegante, porque uno se ahorra 100 kilos en total". De todas maneras, en su debut, que será en el Atacama Rally, en octubre, Casale irá acompañado.

La serie de los UTV o Side by Side está en crecimiento y figuras de las motos como Rubén Faria o Gerardo Farrés ya manifestaron su deseo de sumarse. Además, como rookies, Chaleco y Casale tienen previsiones reservadas.

"Mis expectativas serán estar en los lugares de avanzada, pero, sobre todo, cumplir con todo el recorrido de la prueba. Es decir llegar a la meta", confiesa López.

El Perro dice que "este es un proyecto a tres años. Ahora quiero estar entre los cinco primeros, después, en el podio y al tercero salir a ganar. No quiero prometer nada; quiero demostrar con hechos en la carrera que Yamaha puede ser tan competitivo como los Can Am".

Descanso y seguridad

De esta manera, dos de los principales pilotos nacionales de la historia se reencuentran con el Dakar.

Para Casale será el cuarto vehículo diferente en que enfrente la prueba. "Este nuevo desafío también lo afronto para descansar un poco mi cuerpo y sanar de buena manera lesiones que me causó el quad durante estos últimos años", relata.

Para Chaleco será el retorno después de cuatro años: "El Dakar es un estilo de vida. Mi esencia es el desierto y ahora, con familia, niños y lesiones que pasan la cuenta, voy más seguro".