Las confesiones de Alexa Guarachi: “Ya no sentía el amor por competir que había tenido en toda mi carrera”

Alexa Guarachi
Alexa Guarachi se despidió del tenis en Santiago 2023. Foto: Dante Fernández/Photosport.

La mejor doblista chilena de la historia sorprendió al mundo con su retiro del tenis. Aquí repasa su exitosa carrera y revela las razones que la llevaron a tomar la decisión de dejar la actividad para iniciar un nuevo camino personal y laboral.



“Soy la nueva directora de tenis y pickleball en Watersound Club. Nací y me críe en el área y soy una jugadora de tenis retirada. Fui 11 del mundo, llegué a la final del Abierto de Francia en 2020 e hice cuartos de final en Wimbledon y semifinales del US Open”. Con esas palabras Alexa Guarachi oficializó esta semana su sorpresivo adiós al tenis. Aunque la verdad es que era una decisión que venía meditando en la intimidad hace bastante tiempo.

El anuncio llega 10 años después de que manifestara su decisión de representar a Chile, el país donde nació su padre, Fernando, un destacado extenista y entrenador, de quien heredó su amor por la raqueta. También estudió en la Universidad de Alabama, donde se tituló de relacionadora pública y en donde también fue una notable jugadora del circuito universitario.

Y es la propia Alexa la que explica en esta conversación con El Deportivo las razones que la llevaron a tomar una determinación, que parece bastante drástica, pero que viene a ser la consecuencia de un cúmulo de diversas situaciones.

“Sinceramente, ya no sentía el amor por competir que había tenido en toda mi carrera. Mi esposo y yo acabamos de terminar de construir una casa juntos y queremos intentar formar una familia. Se sintió como si todo comenzara a encajar en el momento adecuado. Recé mucho sobre mi camino y lo que seguía para mí y esta increíble oportunidad de trabajo apareció al mismo tiempo”, comienza señalando.

“Simplemente sentí que ya era hora. Tampoco digo que haya terminado para siempre. Tengo un ranking protegido de 65 desde hace un tiempo. Así que nunca se sabe, tal vez vuelva y juegue un poco más en el futuro”, afirma.

Pero hoy su realidad es otra y su nueva oficina está en el Noroeste de Florida, donde combina el escritorio con las canchas: “Soy la directora de tenis y pickleball. Hago mucho trabajo administrativo para nuestro departamento en el club. También planifico eventos para los miembros, eventos sociales, la programación de las clínicas y clases para los tres profesores de tenis y uno de pickleball que están a mi cargo. Dirijo a todos los profesionales de la enseñanza”.

De todos modos, el rectángulo de 23,77 x 10,97 metros siempre la atrae. “Estoy enseñando un poquito en la cancha. Solo clases privadas o grupos reducidos. Quiero tener exhibiciones y torneos en el futuro. Mi objetivo es tener un próspero club de tenis y pickleball”, confiesa.

Igualmente este cambio de vida no ha sido tan complejo, pues si bien extraña la competencia, el ambiente es demasiado familiar para ella: “Crecí yendo al club de mis padres, que han estado dirigiendo durante los últimos 40 años, así que creo que aporto una gran experiencia desde ese punto de vista junto con mi experiencia como jugadora de tenis profesional”.

Alexa Guarachi - Fernanda Labraña
Guarachi y Labraña cayeron en las semifinales del dobles femenino en Santiago 2023. FOTO: TEAM CHILE

En cuanto a esta opción de trabajo, insiste en que era irrechazable. “Es un club increíble, de primer nivel y muy cerca de mi nueva casa. Es un club nuevo que abrió sus puertas el año pasado. Sentí que era una gran oportunidad para seguir haciendo lo que amo y estar cerca de casa. Estoy emocionada por este próximo capítulo y los nuevos desafíos”, declara.

Cuenta que la decisión la meditó bastante y se apoyó en lo espiritual. “Sí, por supuesto, oré mucho al respecto y hablé con mi esposo y mi familia”, cuenta.

Y justamente, la religión también ha sido un eje importante en su vida. “Creo que cada uno tiene su propia relación con Dios. Pero siento firmemente que él tiene un plan para mí y siempre he confiado en eso”, expone.

Con Chile en el corazón

Después de su decisión de jugar bajo la bandera chilena, Alexa comenzó a destacar rápidamente como doblista, resaltando el título del WTA 1000 de Dubái en 2021 junto a la croata Darija Jurak, la más importante de las cinco coronas que consiguió en su carrera. Las otras fueron en los WTA 250 de Gstaad, Estambul y Estrasburgo y en el WTA 500 de Adelaida, todas con la estadounidense Desirae Krawczyk, la misma compañera con la que alcanzó la final de Roland Garros 2020 y clasificó a las Finales de la WTA de la temporada siguiente.

Eso sí, a la hora de responder cuál fue su mejor partner, no se inclina por nadie. “Todas fueron geniales a su manera. No diría que hay una favorita. Disfruté jugando con todas mis compañeras”, plantea.

Sobre esa final en París, sostiene que esa fue algo que le quedó pendiente. “Por supuesto que siempre quise ganar un Grand Slam. Pero lo di todo y eso es todo lo que puedo pedirme”, se resigna.

Y profundiza en su visión acerca de lo que faltó para haber hecho historia conseguir ese major. “No creo que faltara nada. Muchas veces, para ganar torneos, es necesario que muchas cosas salgan a tu manera: el sorteo adecuado, el compañero adecuado, estar en un buen espacio mental y tener confianza. Es difícil juntar todas esas cosas a la vez porque la mayoría de las veces están fuera de tu control”, explica.

Alexa Guarachi y Desirae Krawczyk, el día que fueron subcampeonas de Roland Garros. Foto: Alessandra Tarantino/AP Photo.

Es por eso que también agradece la carrera que tuvo: “Nunca imaginé que fuese así. Fue un sueño hecho realidad y superé con creces mis expectativas”.

En su camino por el tenis se cruzó con leyendas jugando en distintas modalidades. En ese apartado aparecen Serena Williams, Andy Murray, Aryna Sabalenka y Ons Jabeur, entre otras celebridades. Asimismo, defendiendo los colores nacionales consiguió el oro en dobles mixtos junto a Nicolás Jarry en los Panamericanos de Lima 2019. Mientras que su último partido fue en Santiago 2023, competencia en la que jugó con Fernanda Labraña y Gonzalo Lama.

“Jugar por Chile significó mucho para mí y todavía lo significa. Siempre tendré mis raíces y mi familia chilena allí”, expresa con bastante emoción. Y añade: “Fue y es un honor. Algo que recordaré por siempre y que les contaré a mis hijos algún día”.

Igualmente no cierra la puerta a un regreso al alto rendimiento, tomando en cuenta que la modalidad de dobles es particularmente longeva. “Definitivamente, todo es posible. Dejo todas mis opciones abiertas”, afirma, para cerrar la conversación con un mensaje a todas las jugadoras que se inician en el mundo del tenis: “Les diría que todo es posible, ¡sueña en grande! Trabaja duro y cualquier cosa puede pasar”.

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