A casi un mes del título en el Chile Open, Nicolás Jarry (Santiago, 11 de octubre de 1995) está listo para iniciar el segundo trimestre de la temporada. Y lo hace desde otra posición. Hoy es el número 57 del mundo y la mejor raqueta del país, luego de semanas espectaculares, en las que llegó a las semifinales del ATP 500 de Río de Janeiro, donde perdió estrechamente ante Carlos Alcaraz, y se quedó con la mencionada corona en Santiago, la segunda de su carrera.
Desde Marrakech, Marruecos, donde volverá a ser sembrado en un torneo ATP después de casi cuatro años, el tenista nacional conversa con La Tercera sobre su gran inicio de temporada, sus objetivos, su vida como padre y el gran impulso que tiene para enfrentar la gira de arcilla que luego lo llevará por los principales torneos de Europa.
Ya con más tranquilidad, ¿ha logrado asimilar todo lo que ha hecho últimamente, sobre todo, ganar el título del Chile Open?
Sí, ya pude asimilar todo. Tomamos una buena decisión con todo el equipo de parar una semana para disfrutar. Luego, dos semanas de entrenamiento, y ahora esta preparatoria para el torneo. Así que muy contento con estas semanas después del título.
¿Qué fue lo que hizo clic en usted y cuándo sintió que podía enrielar una racha tan notable como la de Río y Santiago?
El clic yo creo que podría ser más un entendimiento de muchas cosas; de cómo funcionaba el tenis y de cómo funciono yo como persona y jugador, que sucedió al final del año pasado, y con las ganas que tenía de afrontar este año y la muy buena pretemporada que hice.
¿Siente que sus actuaciones también sirvieron un poco para tirar el carro de Garin y Tabilo, que vienen de cerrar muy buenas actuaciones en Estados Unidos?
Siempre es muy bueno ver cómo otros jugadores, sobre todo de Chile, están jugando bien. De Christian, ya sabemos el nivel que tiene, y de Tabilo, también. Ya estuvo top 100 y espero que vuelva lo antes posible, que todos subamos y estemos jugando de muy buena manera en torneos ATP.
Marcelo Ríos dijo que usted era una de las personas más profesionales que había conocido. ¿Cómo tomó ese elogio?
Bueno, un elogio muy bueno, muy grande, muy bonito… Además, de parte de él, con todo lo que logró… Somos muy cercanos y sabe bien cómo trabajo yo y todo. Entonces, que venga de él es muy valioso.
¿Cuánto significa jugar las Finales de Copa Davis y cómo analiza a los rivales de Chile?
Todos sabemos que en el Grupo Mundial están los mejores países del mundo, con grandes jugadores. Tenemos en nuestro grupo a Canadá, a Italia de local, y a Suecia, y tienen grandes jugadores, como decía. Pero la Davis, como siempre, es diferente. Va a ser difícil jugar contra Italia en su casa. Va a ser diferente, pero confío en que tenemos un buen equipo. Espero que todos lleguemos saludables y jugando un buen tenis, para tener las máximas oportunidades posibles y salir a luchar por la camiseta y por el equipo.
¿Piensa que hoy es una mejor versión que cuando llegó a ser número 38 del mundo?
Sí, yo hace tiempo vengo pensando que mi versión de ahora es mucho mejor que la de varios años atrás.
¿Cómo logra manejar las expectativas después de este gran trimestre? Ahora todos querrán ganarle y en varios torneos va a ser cabeza de serie.
Bueno, se manejan de la misma forma con la que uno quiere que cualquier cosa dé buenos resultados, que es enfocándose en el buen trabajo, estando tranquilo con que uno hace lo mejor posible y creyendo en el proceso y en las ganas que uno le mete.
Junto con felicitarlo por la llegada de su segundo hijo o hija, ¿cómo tomó esa noticia? Sin ir más lejos, está repitiendo la historia de su abuelo, quien mientras jugaba iba aumentando su familia. ¿Lo ve como una ventaja?
Estamos muy contentos con mi señora por esta segunda guagua que nos llega. Va a ser de muy buena compañía para Juan (su primogénito), nos va a traer más felicidad, como es un hijo. Y sí, lo veo como una ventaja tener la posibilidad de estar acompañado por la familia durante todo el circuito que es muy solitario.
¿Qué aspecto de su juego es el que lo tiene más conforme?
Estoy conforme con la entrega que le pongo todos los días en todos los entrenamientos y las ganas de mejorar que tengo.
El juego mental
Uno de los grandes cambios que ha enfrentado Nicolás Jarry en su regreso a la élite está relacionado con el trabajo mental, muy fuertemente impulsado por su técnico Juan Ozón.
“Hemos trabajado mucho en estas rutinas mentales-emocionales en los partidos, pero incluso en los entrenamientos. Incluso, fuera de la cancha. Ahora, en los últimos meses, y debido a los aprendizajes y un poco al final de año complicado que tuvimos, dimos un paso adelante en esta gestión. Hemos conseguido tener más herramientas para gestionar mejor, según los momentos del partido”, contaba el coach español en conversación con este medio.
Y no solo eso, el entrenador también detalló cómo operaba este método durante el juego: “Durante el partido, tenemos una rutina. Por ejemplo, si venimos de un error o de algún punto jugado del otro o de algo que nos enoja, lo primero es ser empático con uno mismo, aceptar el error. Una vez que lo aceptamos, hay un 30% de ese nerviosismo que se relaja. Luego, a través de las respiraciones coordinadas que hemos trabajado, hay un 30% más que baja al sistema nervioso, y después ponemos el foco en lo que tenemos que hacer en el siguiente punto”.
Su técnico contaba que usted ha aprendido a empatizar con el error y que eso ha sido clave para reenfocarse después de una mala situación. Cuénteme un poco cómo ha sido ese proceso mental.
Una de las cosas más importantes que me he dado cuenta, que he trabajado y que estoy feliz, es que me trato con más cariño, no queriendo ser perfecto, sino entendiendo que somos humanos, que cometemos errores y que es normal.
¿Qué siente que le está faltando mejorar en su juego y cómo lo está trabajando?
Siento que siempre hay cosas que mejorar, pero son detalles que van surgiendo de a poquitito y sobre todo seguir controlando la mente, que continuamente va cambiando. La vida va cambiando y uno siempre tiene que estar bien flexible.
Mirando en perspectiva, ¿cuáles son sus conclusiones después de todo lo que vivió y de cómo se levantó?
Mi conclusión es que con trabajo y esfuerzo se pueden conseguir las cosas que uno de verdad desea.
Usted hablaba de no creerse la mentira de que está todo bien o que todo es bonito, cuando es todo lo contrario. ¿Cómo se fue dando cuenta de eso?
No me acuerdo en qué contexto dije lo de la mentira (n. de la r.: fue en su primera conferencia de prensa en el Chile Open), pero yo creo que me refería a que el mundo tiende a decir que todo está bien; de que la vida de los demás es muy buena, pero en verdad todo es falso. Todos sufrimos, todos tenemos inseguridades y hay que saber que es normal, que todos sufrimos y que todos tenemos malos ratos.
También usted decía que no hay que tenerle miedo al cambio. ¿Por qué cree que la gente en general, no solo los tenistas, son reticentes al cambio?
Yo creo que a la mente, en general, la cabeza de todo el mundo, no le gustan los cambios; le gustan las cosas tranquilas, le gusta tratar de tener el control y no salir de la zona de confort. Y al final las mejores cosas y los aprendizajes evolucionan para bien si es que uno no le hace caso a ese miedo y trata de salir de la zona de confort. Ahí es donde están los avances.
Finalmente, ¿cuál es su objetivo en esta gira de arcilla?
Mi gira, ahora y cómo va a ser todo el año y toda mi vida, será seguir teniendo buenos entrenamientos, buen desempeño y poder dar lo mejor de mí, combatiendo justamente con mi cabeza y los miedos.