Ricardo Gareca (66 años) mañana domingo cumplirá un mes como DT de la Selección, un periodo en el que se ha ido interiorizando de la realidad nacional y trabajando en la búsqueda de soluciones para una Roja complicada en las Eliminatorias. Aquí entrega algunas claves y revela su mirada sobre diversos temas.
¿Qué lo hace decidirse por Chile? ¿Alguien le dio referencias para tomar la determinación?
Chile es una selección de mucho nivel, muy importante. Entonces, me gustó mucho cuando hablamos en su momento con el presidente y con varios miembros de la federación. Hice una gira por Europa y hablé con Manuel Pellegrini. Y después hable con Eduardo Berizzo, también, ya cuando me hice cargo de la Selección. Es una selección de suma importancia.
Con Manuel Pellegrini tiene una relación bastante larga...
Sí, pero no de amistad. El ayudante de campo de Manuel Pellegrini, (Rubén) Cousillas, jugó conmigo en Vélez y me dio la posibilidad de hablar con Manuel en 2014, cuando era técnico del Manchester City. Ahora, nosotros nos habíamos ido de Vélez, hicimos una gira por Europa y una de las prioridades era hablar con él. Lo había enfrentado como técnico en Argentina y me gustaba todo el perfil de él como entrenador. Entonces, me gestionó todo Cousillas y tuve la posibilidad de hablar con Pellegrini en una cena. Me habló muy bien de Chile, de los jugadores, de algunas cosas. Y después hablé con Eduardo,
Llega en una situación compleja. ¿Siente que de su éxito en la Selección depende el éxito de la gestión de Pablo Milad?
En el fútbol todo está relacionado. Estoy llegando recién a Chile y estoy más que nada enfocado en el conocimiento, en el análisis de los muchachos, de lo que vemos a nivel mundial, a nivel local. No estoy enfocado en otras cuestiones que no tengan que ver con lo deportivo. No puedo hablar en profundidad, pero siempre cuando un técnico tiene éxito, las cosas van mejor. A un equipo, a una selección, cuando tiene resultados le va mejor; al presidente; el ambiente es mejor en el club, en la federación, en todos lados... No es novedoso, es algo que lo vivimos a diario en el fútbol.
Usted ha hablado con mucho cariño y respeto de la Generación Dorada, en especial de Bravo y Díaz. ¿Tienen un espacio asegurado?
No, no, no. Nadie. El hecho de que yo haya hablado con ellos, que yo me haya comunicado con todos, es un mensaje de una apertura. Después tenemos que ver rendimiento, lo que vemos dentro del campo de juego. Cualquiera de ellos, estando vigente y en competencia de acuerdo a lo que vemos nosotros, puede participar sin ningún tipo de problema. Son muchachos de mucha experiencia. En Copa América o Eliminatorias nos pueden dar. Ante cualquier dificultad o problema, tienen la experiencia suficiente y si siguen vigentes, es venir y jugar, porque no es nada que ellos desconozcan.
¿Qué le manifestó Claudio Bravo?
Yo nunca tuve la oportunidad de hablar con ninguno de ellos. Muy abiertos todos, muy respetuosos. Y por supuesto, nos queríamos presentar como cuerpo técnico; decirles que venimos totalmente enfocados a dar todo lo que esté a nuestro alcance para la Selección. Y de haberlos enfrentado en tantos partidos y tener un concepto tan alto como el que tenemos, veíamos como prioritario para nosotros que ellos nos conocieran, y saber en qué grado están, en qué lugar se sitúan ellos. Y él, como la mayoría de todos sus compañeros, sigue estando muy competitivo.
¿Quién va a ser su capitán? ¿Lo decide usted o los jugadores?
Nunca me metí en ese aspecto. Yo creo que el capitán se va eligiendo entre ellos, No vengo a alterar nada, en caso de que estén los capitanes que tradicionalmente son. Si no están, ya veremos, pero en general no... No me he puesto a pensar porque todavía me gustaría conocerlos en el momento que los tenga entrenando conmigo.
A Chile le ha costado bastante en las últimas eliminatorias convertir. ¿Cómo se puede trabajar eso?
Cuando uno genera, a veces puede haber una determinada ansiedad que no te haga tener la claridad suficiente al momento de definir. Chile tiene gol, jugadores con gol. Lo más importante es que haya una búsqueda. La otra vez, en una nota, puse el ejemplo de que Colombia, con todo el potencial que tiene en delanteros, estuvo siete fechas que no podía concretar. Y eso le costó la eliminación de la última Copa del Mundo. Y nadie puede decir que Colombia no sea un equipo que no tenga gol. Pero muchas veces uno está inmerso en una racha o en una circunstancia donde no está el clima apropiado. Hay que generar ese clima apropiado y la tranquilidad para ganar un partido, para generar, para concretar. Que se pueda dar es un trabajo nuestro. Pero yo creo que Chile tiene jugadores que pueden convertir en cualquier momento.
Alexis, por ejemplo, ha tenido pocos minutos, y usted hablaba de recomendarle a Eduardo Vargas que se fuera a otro equipo. ¿Haría lo mismo con Alexis?
Alexis está siendo tenido en cuenta, seguramente no como él quiere. Entonces, por una decisión técnica, táctica, debe estar pasando estos momentos. Sería bueno que, lógicamente, con el correr del tiempo, él vaya lo más breve posible a agarrar un equipo como el Marsella, que le dio la posibilidad de jugar. Entonces, va a agarrar esa continuidad que tanto jugador busca. Sería bueno que tenga esa posibilidad. En cuanto a Eduardo, es diferente, porque ya ha venido arrastrando una serie de inconvenientes, de lesiones. Ahora se está preparando con todo. Yo tuve un Zoom también con él y ya está recuperado. Resta nada más saber si va a continuar o no y si lo favorece o no el no jugar. Entonces, para ser tenido en cuenta en la Selección, va a ser importante que a él se lo vea en un ritmo. También puede ser que, a lo mejor, lo quiera ver yo en qué estado está. O sea, muchas veces puede ocurrir que un jugador que no juega en su club por equis circunstancias, a lo mejor puedo convocarlo para verlo, evaluarlo, e inclusive, que lo vean, que a lo mejor si está en buenas condiciones, pueda ser tenido en cuenta por algún club.
¿Les recomendaría a los jugadores de la Generación Dorada que vuelvan a Chile, donde tal vez la intensidad no es la misma que en Europa, Brasil o Argentina?
Es debatible lo de la intensidad, muy debatible. Muchas veces uno se queda con cosas de Europa que no digo que estén mal, digo que es un fútbol dinámico, pero ayer viste la Copa Libertadores, donde si hay algo que sobró fue intensidad y sin embargo Vidal se movió dentro de los parámetros normales del partido. O sea, que un jugador que ya ha hecho toda su trayectoria en Europa y en el exterior, que vuelva al medio local yo creo que no lo imposibilita de nada.
¿Complica que el Torneo Nacional sea tan interrumpido?
Lo ideal sería que no se interrumpa, que no haya suspensión y que vaya todo por los carriles normales. porque complica todo. Sería normal, sería bárbaro que todo siga su curso normal y que no haya suspensiones.
¿Cree que los jugadores chilenos juegan poco en el año?
Depende. Si estás en los 30 y pico de partidos, no es lo normal en el año. Debe incrementar más. Después hay otros que juegan más de 70 partidos. Eso es algo de un extremo a otro. Un piso donde el jugador pueda competir más a lo largo del año me parece que es lo más aconsejable.
Hablábamos de Vidal. ¿Le preocupan sus salidas de libreto?
Ellos tienen su vida privada, tienen sus redes. Hoy en día la tecnología ocupa un lugar preponderante, se pueden manifestar tranquilamente, son voces autorizadas, son personajes que han logrado trascender con éxito y ellos pueden dar su opinión. No me preocupa nada más. Me preocupa que mientras estemos nosotros acá, en la convivencia, en la Selección, nos manejemos con lo que es representar a un país. O sea, con absoluta seriedad. Después fuera de todo eso, cada uno tiene sus actividades.
En periodos anteriores los jugadores hacían transmisiones en la concentración. ¿Es partidario de mantener eso?
Vuelvo a reiterarlo. Aún en las concentraciones, no es todo solamente el fútbol. ¿Por qué? Porque es imposible. Hay un tiempo para hablar con la esposa, con la familia, con sus hijos. Hay un momento para distenderse también. Entonces hay un momento que ellos creerán conveniente para conectarse. Fuera de todo lo que tengamos que ver profesionalmente, que abarque a los análisis, las charlas individuales que yo tenga, todas las correcciones, el trabajo en el campo... no es un problema para nosotros en ese aspecto.
¿Cuál es su posición frente a las indisciplinas? ¿Perdonaría una? ¿Depende del jugador?
Tendría que vivirla para poder responderle. O sea, porque a veces lo que es una indisciplina para alguien, para mí no lo es. No tengo que ver el grado de gravedad de la cuestión. Por ahí a lo mejor le toca a un jugador que nunca tuvo una indisciplina, que tiene una conducta intachable, y de golpe se vio envuelto en una situación incómoda pero que pasó. Y bueno, tendré que ver la gravedad de las cosas. La gravedad tiene que ver esencialmente con la convivencia acá entre nosotros. Esa es la gravedad más grande que pueda presentar una indisciplina para mí. Pero siempre somos de la idea de que todo lo rígido se termina rompiendo. Siempre he tenido diálogo con los jugadores y creo, que si no hay una gravedad extrema, en la cual se pueda manejar, el hecho de que no se vuelva a repetir... Bueno, creo yo que todos podemos llegar a cometer en algún momento algún error. Lo preponderante es saber a quién estamos representando. Estamos representando ni más ni menos a un país. La Selección es lo máximo que puede ambicionar un jugador y un director técnico, y como tal tiene que haber un comportamiento porque es la imagen del país.
¿Cuál será el foco de los amistosos que vienen y de la Copa América? ¿Va a probar nuevos jugadores o ocupará una base pensando en las Eliminatorias?
Voy a ir conociéndolos. Enfocado siempre en lo que veamos. O sea, por ahí a lo mejor no hace falta ver a un jugador que tiene 100 partidos internacionales, que tiene la experiencia suficiente como para llamarlo en caso de una necesidad o en caso de que él se torne un jugador muy importante para lo que queremos nosotros, no necesita demasiado tiempo ese jugador. Ya tenemos un conocimiento no solamente de haberlo enfrentado, sino del rendimiento que tuvo en las elecciones y si sigue vigente, Entonces, depende un poco de lo que resolvamos en estos momentos, pero todo apuntado a que se vaya armando un grupo, a ver el rendimiento que de pronto pueda haber en la Selección. Entonces, todo apuntado en ese direccionamiento.
En su presentación decía que su único objetivo era llegar al Mundial. ¿Qué pasa con el recambio?
Para definirlo o para decirle qué pienso de los recambios, yo creo que los recambios no son intencionales sino naturales; se producen. Yo creo que los recambios no son porque digo “voy a recambiar algo que ya para mí no está más”. Los recambios se producen de forma natural. ¿Por qué? Por el rendimiento, porque las grandes figuras van dejando el fútbol, porque de pronto aparece una figura rutilante. Así como aparecieron las grandes figuras, también siguen apareciendo jóvenes. Después lo tendrán que demostrar dentro del campo de juego.
¿Siente que a lo mejor sus antecesores forzaron un poco el recambio?
No, eso yo no puedo opinar. O sea, yo no voy a opinar nunca de colegas porque soy totalmente respetuoso. Simplemente le doy mi opinión de lo que pienso de algunas cosas y de lo que quiero para la selección en esta etapa.
Hay hinchas que añoran a Bielsa o Sampaoli. ¿Usted siente que tiene cosas parecidas?
Creo que todos los técnicos tenemos cosas parecidas y cosas que por ahí nos diferencian. La gente añora todo lo que lógicamente le dio satisfacción y alegría, y bien merecido lo tienen. Yo lo único que pretendo nada más es ver a un Chile protagonista. Yo no conozco ningún técnico que no quiera salir a ganar. O sea, todos los técnicos salimos a ganar, a proponer, a imponernos al rival. Por supuesto que hay metodologías diferentes, pero yo me abstraigo un poco de todo lo que tenga que ver con las comparaciones. Simplemente esta es mi etapa, en la cual deseo y vengo convencido de que puedo hacer un buen trabajo. Si no, no hubiese tomado la Selección. Es una etapa donde hay que insertarse rápidamente, ya está todo en funcionamiento, no hay tiempo para nada. Acá es directamente tratar de encontrar algo rápido y ejecutar. No hay tiempo de programar absolutamente nada. Por eso confiaron en nosotros. Tenemos que dar una respuesta lo más rápido posible.
Acá en Chile se habla mucho de los representantes, ¿tendrán línea directa o no es de hablar con personas que puedan tener un potencial conflicto de interés?
No, yo no tengo problema con los representantes. Yo no tengo representante. Pero entiendo que ellos, los jugadores, los tienen. Muchas veces los jugadores confían ciegamente en los representantes. Entonces, yo no soy quién para prohibir algo. Lo que tienen que entender los representantes, sobre todas las cosas, que hay tiempo para todo. Entonces, hay tiempo para que ellos puedan conversar con sus jugadores, hay tiempo para que ellos puedan venir a visitarnos. Yo no tengo ningún problema en hablar cuando el tiempo lo amerite y cuando la circunstancia lo amerite. No hay problema, como ustedes acá, que van a poder presenciar el trabajo de la Selección. Por momentos necesito privacidad. Entonces, dentro de un marco de respeto y dentro de un marco en el cual nos pongamos de acuerdo, yo no tengo problema con nadie.
También tiene que ver la pregunta con la injerencia u opiniones que puedan tener ellos. Se hablaba de que en las nóminas había más jugadores de un representante que de otro.
Opiniones pueden tener todos, las tiene usted sobre mí, las tiene usted sobre los representantes. Todo el mundo opina. Eso escapa a nuestras posibilidades, a mis posibilidades. Lo que puedo hacer yo es estar convencido de lo que quiero yo. O sea, los límites que puedo poner, cómo decido yo para lo que quiero yo, para la Selección. Es así, o sea, dentro de mi poder de decisión, en mi ambiente de trabajo, hay cosas que decido yo, pero es imposible que yo pueda frenar las opiniones que tienen sobre mí.
¿Alguna vez dudó en venir a Chile pensando en el clima que se empezó a generar en Perú por esta posibilidad?
No, pasado el tiempo que pasó, yo no dudo. Si usted me dice que ayer me fui y hoy me habla la Selección, por ahí en una de esas. Una vez que terminó la etapa mía de Perú, me tomé seis meses porque quería ver el Mundial. O sea que no iba a trabajar en ningún lugar. Entonces, pasado todo el tiempo que pasó, me hablaron de la selección ecuatoriana, y tenía todo avanzado, pero apareció Vélez en el medio. Y yo con Vélez tengo una relación excelente con el manager. El manager me llevó en su momento, estuve cinco años, del 2009 hasta el 2013. Entonces, a partir de ahí, me llamó: “Te necesito...”. Tengo una relación muy estrecha con la gente de Vélez y me puse a trabajar en Vélez. Ahora me habló Chile... Yo soy un profesional y realmente me entusiasmó todo lo que me hablaron. Entonces, a partir de ahí, ni dudé en venir. ¿Por qué? Porque me dedico a esto. No hice ningún juramento con nadie. Me dedico a esto, a la profesión. Así que voy a dar todo lo que tenga mi alcance; lo voy a dar a favor de Chile.