Las contradicciones que rodean a Ñublense por la sorpresiva salida de Jaime García
El entrenador deja a los Diablos Rojos después de cuatro años de un proceso que incluso generó atracción a nivel general. La dirigencia habla de una salida consensuada, pero en el plantel afirman que el estratega jamás dio una señal de incomodidad.
La salida de Jaime García de la banca de Ñublense llama la atención por varias razones. La primera es que el estratega llevaba casi cinco años en el club, en el segundo proceso más extenso del fútbol chileno. La segunda, y probablemente la más llamativa, es que anuncio de su salida se produce luego de una victoria. Y la tercera es que ninguna de las partes involucradas en la determinación es capaz de justificarla plena y convincentemente.
La dirigencia que encabeza Sergio Gioino emitió un comunicado que, como en todos estos casos, está lleno de eufemismos y frases de buena crianza. “Deportivo Ñublense informa que, tras mutuo acuerdo, Jaime García ha dejado de ser el entrenador del plantel de honor de nuestra institución”, comienza. “Agradecemos el profesionalismo y el trabajo durante estos años a Jaime García junto a su cuerpo técnico, donde se alcanzaron hitos importantes para la historia de nuestro club, y además le deseamos todo el éxito en sus futuros desafíos laborales”, continúa. No establece ni menos profundiza en las causas de la decisión.
¿Una decisión consensuada?
Sergio Gioino, el presidente del club chillanejo, habla de una salida acordada. “Se conversó y llegamos a eso. De lo que conversamos, no hay nada que comentar. Es consensuada. Por algo llegamos a la conversación. La conversación fue en la mañana. Es uno de los procesos más largos del fútbol chileno”, sostiene.
El directivo se hace cargo del efecto que provocó la determinación. “Quizás sea normal la sorpresa”, sostiene, mientras aclara que no hay avances respecto del fichaje de quien asumirá el control del plantel de los Diablos Rojos.
Sin embargo, en el plantel dejan claro que no había señal alguna que permitiera sospechar el desenlace y que García fue claro al explicar que la decisión era unilateral. Y, para mayor claridad, que la tomaba la dirigencia. “Si la relación del profe con la dirigencia no estaba bien, no lo manejamos como plantel. Él también se los comentó a algunos. Dijo, eso sí, que le habían respetado todo lo que estaba en el contrato. Pero estaba tan sorprendido como nosotros”, sostiene un miembro del equipo.
“A todos nos llamó la atención. Veníamos de ganar. Los resultados no nos habían acompañado, pero a lo mejor no era el momento. Se despidió hoy y nos dejó a todos sorprendidos. Fueron cinco años súper exitosos. Era probable que el equipo decayera en el campeonato, porque tuvo que cumplir muchos compromisos, incluido lo internacional”, diagnostica el mismo jugador.
Ausencia clave
Los Diablos Rojos se juntaron a entrenar después de la victoria sobre Everton. García no participó de la sesión, lo que ya instaló la duda respecto de lo que podía estar sucediendo. En la plantilla sureña sostienen que, cuando menos, la determinación dirigencial les parece extemporánea. “La decisión debe haber estado tomada cuando perdimos con Católica. Seguramente no quisieron dejarnos sin entrenador. Debieron decírselo. Y si él decidía quedarse por un partido más, para despedirse de la gente, perfecto. Pero se va después de ganar, cuando estaba todo agradable. Es raro”, admite la misma fuente.
El entrenador alcanzó a manifestarles a los jugadores más cercanos una idea preliminar de las razones que motivan el alejamiento. “Terminado el entrenamiento, en el que no estuvo, nos comunicó que no seguiría. Dijo que había diferencias futbolísticas, que había cosas que no encajaban con lo que pensaban los dirigentes”, sentencia el jugador.
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