El Deportivo

Las crudas palabras de Joe Abrigo: “Que te apunten en la cabeza preguntando dónde está tu mamá... fue algo fuerte para mí”

El futbolista, quien actualmente es una de las figuras de Palestino, contó algunas fuertes experiencias que tuvo que vivir en su niñez: “La delincuencia ha estado en mi familia desde que me acuerdo”.

Foto: Javier Salvo/Photosport DRAGOMIR YANKOVIC/PHOTOSPORT

Joe Abrigo, con 30 años, ya es un nombre reconocido en el fútbol chileno. Es figura de Palestino, uno de los elencos que es protagonista en la parte alta de la tabla de la Liga de Primera y que nuevamente participa a nivel internacional, en la Copa Sudamericana. Hoy el delantero disfruta, pero no olvida que su vida no siempre fue así. Este lunes recordó en una entrevista su compleja niñez y adolescencia por el difícil contexto que lo rodeaba.

“La delincuencia ha estado en mi familia desde que me acuerdo. Mi abuelo por parte de mamá, por mis tíos, por mi hermano chico, por mi mamá, y por mi familia en general. Me tocó vivir cosas feas”, comenzó diciendo el ex Coquimbo Unido en una conversación con TNT Sports.

Foto: Javier Salvo/Photosport JAVIER SALVO/PHOTOSPORT

En ese sentido, contó una situación que podría ser traumática para cualquier persona cuando sólo era un joven cadete: “Un día que tenía que ir a la selección chilena juvenil; que te levanten a las cuatro de la mañana la policía, todos encapuchados, y que te apunten en la cabeza preguntando dónde está tu mamá... fue algo fuerte para mí”.

“Pasaba seguido, no era la primera vez que me tocaba ver esas cosas, no era primera vez que despertaba porque había disparos en mi casa o fuera de mi casa. Esas cosas me generaron una coraza y eso me fue haciendo inmune para que no me afectara. Igual, con el tiempo, sí me fue afectando. Ahora que veo a mis hijos, sólo quiero que nunca pasen por lo que me tocó pasar a mí”, agregó Abrigo.

Pensó en el retiro

Además, recordó que en la adolescencia pensó en dejar el fútbol, pero que una triste vivencia lo hizo cambiar de parecer: “A los 15 años, cuando me echaron de Unión Española, no quería jugar más a la pelota. Empecé a salir a la calle, estaba siempre con amigos y luego vi que ellos comenzaron a irse presos, a irse a cárceles de menores, y fui quedándome solo. Pero lo que realmente me hizo cambiar fue ver a mi hermano en la cárcel de menores. Eso me pegó, porque era mi hermano chico, dormíamos en la misma cama con él y de un día a otro no tenerlo, creo que eso fue fuerte”.

El talentoso jugador árabe admitió que el balompié le cambió la vida: “El fútbol me sacó de todo lo malo, me libró de todo y me hizo ser una mejor persona, porque la formación en el fútbol te da muchos valores. Me dio otro estilo de vida”.

Lee también:

Más sobre:FútbolJoe AbrigoPalestino

COMENTARIOS

Para comentar este artículo debes ser suscriptor.

No sigas leyendo a medias. Accede a todo

NUEVO PLAN DIGITAL$1.990/mes SUSCRÍBETE