Las cuatro estaciones de Claudio Bravo: un repaso visual del mejor portero de Chile

Claudio Bravo en Barcelona y Manchester City

El arquero está cerca de firmar en un nuevo equipo europeo. Aquí, una revisión por sus momentos más trascendentales en cada equipo.



El arquero Claudio Bravo está por desembarcar en un nuevo club. Tras debutar en Colo Colo, consolidarse en la Real Sociedad, triunfar en el Barcelona y jugar en un Manchester City, donde no ha logrado el protagonismo que quisiera, aparecen nuevas opciones en el horizonte. El más cercano es el Real Betis de Manuel Pellegrini. Aquí, un repaso por los hitos más relevantes del bicampeón de América en cada equipo que defendió.

Un inicio prometedor

El arquero formado en Colo Colo debutó oficialmente por el equipo albo en la Copa Libertadores de 2003, ante Independiente de Medellín. En la Primera División fue ante Puerto Montt. Tras un par de años de adaptación, el portero ya tenía la titularidad en 2006, bajo la dirección técnica de Claudio Borghi. Luego de cerrar su fichaje con la Real Sociedad, finalizó el torneo de Clausura de aquel año con una recordada final entre el Cacique y Universidad de Chile, que se definió en tanda de penales. Allí aparece uno de los primeros grandes recuerdos de Bravo, cuando el colombiano Mayer Candelo picó el balón y el arquero, engañado en un comienzo, dio un salto desde el piso para impedir el gol. Luego tapó el penal de Hugo Droguett. Finalmente Colo Colo fue campeón ante su archirrival y Bravo se despidió con grandeza.


Ocho años en San Sebastián: un gol y un ascenso

Claudio Bravo se transformó en el primer arquero latinoamericano que defendió el arco de la Real Sociedad. Llegó al club de San Sebastián por US$ 1.5 millones. A pesar de la mala temporada del elenco, que finalizó con un doloroso descenso, Bravo fue destacado por los hinchas y la prensa. El equipo jugó en la segunda categoría entre 2007 y 2010. En este último año, el que también fue el de su primer Mundial de fútbol (Sudáfrica 2010), anotó su único gol oficial. Fue el 14 de febrero, ante el Nástic, cuando se puso frente a la barrera para patear un tiro libre que le dio la victoria a su equipo. Con Martín Lasarte como DT, la Real Sociedad se coronó campeona de la categoría y volvió a LaLiga después de una dolorosa ausencia. En las temporadas siguientes, pese a que su escuadra no adquiriera el protagonismo deseado en la competición, Bravo logró afianzarse cada vez más para lograr ser un nombre respetado en España.


Una avalancha de triunfos

La buena actuación frente a España, en la victoria por 2-0 de La Roja en el Mundial de Brasil 2014, convenció a los dirigentes del Barcelona para fichar a Bravo. Llegó al club catalán junto a Marc-André ter Stegen, con quien mantuvo una dura competencia por la titularidad. En la primera temporada Luis Enrique decidió que el chileno sea el titular en LaLiga, mientras que el alemán lo haría en la Champions League. En su momento logró el segundo lugar en cuanto a los récords de imbatibilidad en la historia del arco del Barcelona, superando a Víctor Valdés al sumar 754 minutos, hasta que Cristiano Ronaldo le marcó de penal. Frente al Real Madrid tuvo actuaciones memorables, como el triunfo por 2-1 de marzo de 2015. El Barcelona se coronó campeón de la Primera División, con Bravo como ganador del Trofeo Zamora como el arquero menos batido, con 19 tantos encajados en 37 partidos. El equipo culé también logró la Champions League, ante la Juventus de Arturo Vidal, pero Bravo no obtuvo medalla ya que no jugó ningún minuto en la competencia.

En la temporada siguiente las lesiones comenzaron a mermar su protagonismo. Pese a ello, el arquero logró reponerse y realizar grandes partidos, como la goleada por 0-4 ante el Real Madrid en el Santiago Bernabéu, con un par de mano a mano exitosos ante Cristiano Ronaldo. Bravo dejó Barcelona en 2016, luego de ganar la Copa América Centenario. En el club catalán disputó 75 partidos y recibió 44 tantos.


Una nueva era en Manchester

Las cualidades de Bravo llamaron la atención del Manchester City de Pep Guardiola. Su visión de campo y buen juego de pies, aquellas características de un arquero-líbero, le fueron suficientes para fichar por el equipo millonario, que pagó US$ 18 millones por el arquero. El portero jugó junto a una defensa que aún estaba configurando el engranaje, cuestión que gatilló en duras críticas hacia su rendimiento. En Champions League sufrió la expulsión ante el Barcelona, cuando afuera del área paró un remate de Luis Suárez con la mano.

En la temporada siguiente fue desplazado de la titularidad por el brasileño Ederson. Bravo quedó en la suplencia, con los cupos asegurados para la FA Cup y la Copa de la Liga. Allí vio un lugar donde afirmarse. Gracias a sus notables actuaciones, el City logró avanzar hasta golear 3-0 al Arsenal en la final de la Copa de la Liga, con una buena actuación del chileno. Luego se coronó campeón de la Community Shield ante el Chelsea.

En agosto de 2019 volvió a ganar un título, esta vez ante el Liverpool, en la Community Shield. Tras empatar 1-1, el arquero le tapó un penal a Wijnaldum en la definición a penales y el City se coronó campeón.

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