El pasado martes, Rafael Nadal jugó su último partido como profesional y puso fin a una legendaria carrera de más de 20 años, que lo llevó a ser el número uno del mundo por 209 semanas y ganar 22 Grand Slams, 14 en Roland Garros. Impresionante.
Su relación con Chile comenzó formalmente en 2013, cuando sorprendió al mundo entero anotándose en el ATP 250 de Viña del Mar, un certamen que jamás imaginó que iba a tener a Rafa en el cuadro principal.
Álvaro Fillol, director del torneo en ese entonces, recuerda cómo se gestó el mayor golpe de la historia del certamen. “Él venía de una larga lesión y necesitaba partir en arcilla, en un torneo con un cuadro más abordable. Es ahí donde nos contactan y la negociación fluyó bastante rápido. Nos pidió una garantía no tan alta como la que habitualmente pedía y nosotros le pusimos un avión privado para que luego viajara a Sao Paulo”, relata.
La invitación se confirmó a pocos días del inicio del torneo y el efecto fue impresionante. “Se agotaron las entradas de toda la semana, algo que ni siquiera nos pasó con el Chino Ríos en su mejor momento”, resalta.
Eso generó un problema. “Habíamos construido un estadio chico y teníamos que agrandarlo en tiempo récord y tuvimos que hacer magia”, confiesa.
Fillol desclasifica dos anécdotas muy curiosas. “Rafa no quería jugar de noche, le incomodaba, y ahí tuvimos un tema difícil con la televisión, porque ellos querían que jugara de noche por el rating. Además, me llamó la atención lo nervioso que estaba para el debut, porque no sabía qué iba a pasar en la cancha”, dice sobre su estreno en Viña.
La segunda historia también es pintoresca. “A Rafa lo alojamos en el Miramar y lo que más le gustó fue la palta. Todos los días pedía palta, realmente le encantó”, revela Fillol.
En cuanto a los resultados, Nadal perdió tanto en las finales de singles, ante el argentino Horacio Zeballos, como en la de dobles, donde hizo dupla con el transandino Juan Mónaco, cayendo ante los italianos Potito Starace y Paolo Lorenzi.
Visitas a La Moneda
En sus pasos por el país en aquel 2013, Rafael Nadal visitó ambas veces el Palacio de La Moneda. Ahí fue recibido por el fallecido exPresidente Sebastián Piñera y otras autoridades, como la exministra secretaria general de gobierno Cecilia Pérez.
La exvocera ofrece sabrosos entretelones de aquellos encuentros. “La primera visita fue en febrero del 2013. Llegó a reunirse con el Presidente acompañado de los hermanos Fillol, Nicolás Massú y Fernando González. Estuvimos poco más de una hora conversando en el salón de audiencias”, cuenta.
“Recuerdo que comentaba que era primera vez que venía a Chile y le había agradado el cariño y reconocimiento de los chilenos. Nos comentó cómo había sido su lesión y recuperación, ya que había estado muchos meses alejado del circuito mundial por esta razón”, añade.
A la actual vicepresidenta de Azul Azul le sorprendió lo estudioso del manacorí: “Es una persona muy amable y agradable, y me llamó la atención lo mucho que sabía de historia y lo culto que era. El Presidente estaba feliz y le preguntaba mucho de tenis. A él le gustaba mucho practicar tenis, así que estaba en su salsa”.
El encuentro continuó con un intercambio de presentes: “Le regaló al Presidente un bolso de tenis con una raqueta y el Presidente le obsequió el libro La Moneda, que Nadal inmediatamente se puso a hojear y a consultarle al Presidente por la información que salía ahí”.
En noviembre de ese año, Nadal regresó a Chile para disputar una exhibición con Novak Djokovic. “Esa vez fue a La Moneda con Djokovic, David Nalbandian, Christian Garin y Nicolás Massú. Fueron recibidos por el Presidente en el mismo salón. Fueron más de dos horas, donde hablamos de sus experiencias en el circuito mundial y del cariño que sentían por Nicolás Massú, que se vio reflejado en que en esta oportunidad estaban en Chile para acompañarlo en su despedida”, destaca.
Confiesa que de ambos encuentros tiene fotos enmarcadas: “Una con nuestros medallistas olímpicos, Nicolás y Fernando, y otra con Nadal y Djokovic. Son lindos recuerdos, de los mejores del mundo, que atesoro con mucho cariño”.
Una inédita entrevista
La última visita de Rafael Nadal a Chile fue en noviembre de 2022, para enfrentar en una exhibición a Alejandro Tabilo en San Carlos de Apoquindo.
El evento fue organizado por el Museo de la Moda, con su creador Jorge Yarur a la cabeza. Ahí la estrella española vivió un momento muy emotivo, cuando fue entrevistado por el kinesiólogo Marcelo Valencia, quien estaba gravemente afectado por una esclerosis lateral amiotrófica (ELA).
“Marcelo tenía una gran trayectoria, trabajó en la Católica, en la U, fue el kinesiólogo de la Selección en el Mundial de Brasil, y entre sus pacientes tenía a Jorge Yarur, con quien formó una gran relación. Él no dudo en apoyarlo conforme fue avanzando la enfermedad”, recuerda el periodista Mario Cavalla, quien fue parte del equipo que estuvo detrás de este encuentro con el astro.
La idea de una entrevista surgió del propio Valencia. “Él se sentía en deuda y quería retribuir de alguna manera ese cariño. Y ahí fue cuando surge la posibilidad de que pudiera entrevistar a gente del deporte, utilizando un programa especial para comunicarse”, explica el profesional.
Nadal aceptó complacido ser el primer invitado a este ciclo de charlas que luego se emitiría por Bío-Bío TV: “Se generó una entrevista muy bonita. Rafa se comprometió, se sintió interesado y se conmovió con lo de Marcelo. Además, nunca nadie en esa condición lo había entrevistado. Y se nota que el tipo está conmovido, remecido, pero se muestra con mucho cariño al comienzo, durante y después de la elaboración de la entrevista”.
Marcelo Valencia falleció el 15 de enero de este año, dejando una huella imborrable y una hermosa historia junto a Rafael Nadal.