Las Diablas caen luchando frente a Nueva Zelanda y van por el tercer lugar en la Nations Cups

El sueño de las Diablas por obtener el título de campeón de la Nations Cup terminó. Luego de empatar 1-1 en el tiempo regular de las semifinales, el combinado nacional cayó por 3-1 en la tanda de shoot out ante Nueva Zelanda, despidiéndose de sus aspiraciones para clasificar a la Pro League. Ahora, enfrentarán a Estados Unidos por el tercer puesto, mientras que las oceánicas se verán las caras con Irlanda por la corona.

La selección chilena de hockey césped saltó a la cancha del estadio Claudia Schüler, en el Parque Estadio Nacional, con un solo objetivo en mente: imponerse en las semifinales y timbrar el boleto a la instancia decisiva de la Nations Cup Santiago 2025.

Al frente estaba un rival de peso. Nueva Zelanda, escuadra ubicada en el décimo puesto del ranking mundial de la Federación Internacional de Hockey (FIH), aparecía como el oponente a batir.

En el inicio, las oceánicas -que también se presentaban con el cartel de ser segundas en el Grupo B de este certamen- surgieron como un duro escollo para las Diablas. Por ejemplo, con un poco más de 10 minutos restantes en el primer cuarto, utilizaron su férrea fortaleza defensiva para detener un córner corto que pudo haber significado el primer tanto para las chilenas. Luego, mediante un ataque elaborado desde el tiro de esquina, concretaron una serie ofensiva de tres toques y Hannah Gravenall inauguró el tablero.

Tras sufrir esta diana, era la primera vez que Chile se ponía en desventaja durante todo el transcurso del torneo. Sin embargo, el combinado nacional no se descontroló y respondió con solvencia: con el reloj marcando 6:43 para el término del primer periodo, Fernanda Villagran estableció el empate con un golpe rasante que se coló en medio de un bosque de palos.

Ya en el segundo cuarto, la paridad continuó de tal manera que ambos equipos sufrieron una tarjeta verde, quedando con inferioridad numérica durante algunos minutos. En términos de acciones, en tanto, la goalkeeper Natalia Salvador se erigió como una de las figuras al contener diversas aproximaciones rivales.

Para la segunda fracción, la tensión de estar a pasos de acceder a una final se tomó el reducto ñuñoíno. Prueba de aquello fueron las penalizaciones que volvieron a padecer ambos elencos (esta vez con cartulina amarilla) y la serie de errores no forzados de cara a la portería contraria.

Así, con esta incertidumbre como hilo conductor en el desarrollo del compromiso, el último cuarto tuvo un desenlace similar: hubo múltiples córners cortos para cada equipo, pero ninguno fue capaz de romper con la igualdad. En este caso, Salvador nuevamente volvió a ser la responsable de resguardar el sueño chileno.

De esta manera, el paso a la final se definía a través de los lanzamientos penales, más conocidos como shoot out. En esta instancia, la resolución fue fatídica, pues Nueva Zelanda ganó por 3-1 y selló su pase a la final.

En la próxima presentación, las Diablas definirán un lugar en el podio contra Estados Unidos. En la final, y con el acceso a la Pro League en juego, las Black Sticks lucharán frente a Irlanda.