Las Diablas celebran la medalla de bronce en la Nations Cup Santiago 2025. En la cancha Claudia Schüler, ubicado en el centro deportivo del Parque Estadio Nacional, el elenco chileno dejó atrás la dramática eliminación ante Nueva Zelanda y se quedó con el tercer puesto al vencer por 2-1 Estados Unidos.
Este hito se convierte en uno de los más importantes de la historia reciente del hockey sobre césped a nivel femenino.
La selección chilena de hockey sobre césped se encontró con la potencia de Estados Unidos desde el pitazo inicial. Mediante dos córners cortos y un par de aproximaciones, las norteamericanas intentaron quebrar la portería de la goalkeeper Natalia Salvador. No obstante, al igual que en el choque de semifinales frente a Nueva Zelanda, la guardameta estuvo portentosa para evitar cada una de las llegadas.
Del lado de las dirigidas por Cristóbal Rodríguez, en tanto, se notó el cansancio del duelo protagonizado el sábado, al menos durante el primer cuarto. En dicho periodo, a las nacionales les costó establecer un circuito de juego elaborado y tampoco inquietaron de sobremanera a la arquera Kelsey Reeves. Tal vez un tibio remate de Francisca Tala resultó como lo más destacado.
Sin embargo, pese a la fatiga física, la escuadra criolla igualmente mostró sus credenciales. Con 3:12 restantes en el segundo cuarto, apareció una histórica: María Jesús Maldonado marcó el primer gol de la tarde y firmó una actuación para el recuerdo en su partido 102 defendiendo a la adulta femenina.
A partir de la tercera etapa fue momento para resguardarse y manejar los tiempos. Las Diablas no especularon en la ofensiva y prefirieron entregar la posesión, sabiendo que era el turno de las norteamericanas para hacer el desgaste.
Pero esta estrategia acabó siendo un castigo más que una decisión provechosa pues, a raíz del adelantamiento de las atacantes, Estados Unidos logró igualar el partido mediante una cifra de Sanne Caarls. La nacida en Países Bajos recibió en solitario el esférico en el centro del área y tuvo todo el tiempo para ajustar el disparo.
Triunfo aguerrido
Esta anotación supuso un golpe al orgullo de las chilenas, quienes no estaban dispuestas a dejar escapar la medalla de bronce en casa. De esta manera, Cristóbal Rodríguez volvió a cambiar el esquema y volcó los esfuerzos en territorio rival. Así, el segundo cayó en cuestión de segundos: Fernanda Arrieta aprovechó una desconcentración de la defensa estadounidense y marcó el 2-1.
Los últimos minutos del compromiso contaron con un nerviosismo similar al vivido contra Nueva Zelanda, ya que el equipo nacional debió aguantar cinco minutos con dos jugadoras menos. Sin embargo, la actuación defensiva del colectivo fue superlativa para resistir todos los embates rivales y mantener la ventaja.
Con este triunfo histórico, las Diablas se calzan el segundo metal de bronce de su historia en la Nations Cup. El anterior había sido en la edición de 2024, disputada en España.