La jornada de Martina Weil estuvo llena de emociones. La velocista chilena que obtuvo medalla de oro en los 400 metros planos, se presentaba nuevamente en el Estadio Nacional para competir con Anaís Hernández, Isidora Jiménez y María Ignacia Montt en la prueba de relevos 4x100.

Y lo hizo de manera magnifica, junto a sus compañeras. Las cuatro compatriotas se metieron a la final y rompieron el récord de nuestro país en la posta, después aplaudieron a su compañera, cuando recibe la presea dorada de manos de su madre, en uno de los momentos más emotivos de la jornada, y tras ello, consiguen la medalla de plata y una nueva marca para Chile.

“Si subirme al podio sola hace un rato, fue la mejor experiencia de mi vida, pucha, no duró mucho, porque subirme al podio con estas tremendas mujeres que tengo al lado, es un premio al esfuerzo”, dijo Martina apenas la carrera había terminado.

Luego detalla que “lo hemos entrenado, lo hemos trabajado y hemos tenido que poner egos de lado, entrenamientos individuales de lado, coordinar horarios, vivo en otro país y compartirlos con estas locas que se lo merecen más que nadie, no se compara con nada”.

Pero lo más importante para Weil, Hernández, Jiménez y Montt es que esto no termina en Santiago 2023. Las muchachas desean seguir instalando marcas en la prueba: “Queremos bajar los 44 (segundos) y estamos trabajando para eso, porque ese es nuestro siguiente objetivo”, anuncia la medallista dorada.

Meta que está a 19 centésimas de conseguir, ya que en su inolvidable competencia, las compatriotas establecieron un cronómetro de 44.19 segundos. Cifra que para Weil tiene mucho del apoyo de la gente, la cual llena el coloso de Ñuñoa cada vez que el atletismo se toma las jornadas de los Juegos Panamericanos.

“Hoy me propuse disfrutar, sentir el apoyo de todos ustedes y se ha logrado. Creo que me salió increíble gracias a todos estos gritos y gracias a todos, porque esto también es de ustedes. Espero que disfruten esta medalla”, concluye Weil y se va a celebrar con sus compañeras. Las mismas con las que se subirá al podio y se transformará en “la mejor experiencia de mi vida”.

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