Cobreloa vive tiempos complejos. A su irregular regreso a la Primera División, que incluye la peor goleada de su historia, ahora se suman serios problemas fuera de la cancha, ya que nueve excadetes quedaron en prisión preventiva tras ser formalizados por una denuncia de violación grupal en dependencias de la Casa Naranja, el refugio de los juveniles loínos.
La víctima, identificada con las iniciales V.J.N.V., entregó en Canal 13 su versión sobre aquel asado previo a las Fiestas Patrias de 2021: “Me invitó un amigo que yo tenía en ese tiempo, porque era 18 de septiembre y me invitaron a un asado. Yo fui con uno al baño, y llegando al baño me encuentro que hay dos personas más. Ahí intento salir. Me toman de los brazos y me llevan a una pieza. Ahí había más personas. Traté de escaparme, pero tenían más fuerza que yo”.
La gravedad de las acusaciones generó la reacción de diversos sectores. Mientras algunos parlamentarios crearon una comisión investigadora para esclarecer los hechos, el directorio de Cobreloa acordó la contratación del estudio de abogados Colombara Estrategia Legal para realizar una investigación interna. Hoy, este último, está en la mira por las conclusiones que arrojó y por cómo se está llevando adelante el proceso judicial.
La investigación interna
Hace algunas semanas, Ciro Colombara explicó, en diálogo con El Deportivo, que sus indagaciones no arrojaron conclusiones que determinaran culpabilidad de alguno de los futbolistas que hoy se encuentran en prisión preventiva, tras ser formalizados por el delito de violación. El abogado lo informó en diferentes medios. Incluso, publicó un video para explicar sus conclusiones.
“La investigación interna duró varias semanas. Se le ofreció declarar a todas las personas que pudieran tener información de lo que habría ocurrido. No todos quisieron declarar, pero aquellos que se les tomó declaración, aparecieron antecedentes importantes para llegar a conclusiones”, aseguró, en abril pasado, el abogado con vasta experiencia en litigación y en diferentes materias del Derecho.
“Adicionalmente se revisaron documentos que se hicieron llegar, información de medios de comunicación o de prensa y finalmente se llegó a una conclusión que, en términos básicos, es que no se acreditó la existencia del hecho denunciado, o el hecho que habría dado lugar a la investigación. Es decir, el supuesto delito de carácter sexual”, complementó.
El informe, que fue entregado a la directiva del club y contaba con 193 páginas, advirtió que una investigación exhaustiva del Ministerio Público podría entregar un resultado más certero. “La investigación de los delitos es privativa del Ministerio Público, quien cuenta con los recursos y manejo de las policías para realizar una investigación más extensa y con mejores antecedentes que los recopilados en la presente investigación, lo que podrá determinar con un grado de probabilidad más cercano a la certeza si hay algún tipo de delito”.
Colombara también se refirió a la reacción de Cobreloa al enterarse de la acusación: “De hecho, hay una investigación del Ministerio Público en la cual, en su momento, cuando Cobreloa tan pronto conoció los hechos, hizo una denuncia para ponerse a disposición del Ministerio Público. Esa investigación no ha avanzado en formalizaciones ni ha establecido que el hecho haya ocurrido y que haya personas responsables o culpables del mismo”.
Sobre eventuales responsabilidades, el informe consigna que no hay antecedentes que “permitan establecer responsabilidad alguna de los directivos o de otros miembros del club. Lo anterior es consistente con el ámbito de aplicación del protocolo del club, ya que, como han señalado todos los actores, se trató de una fiesta externa. Por lo anterior, no es posible concluir que hay algún tipo de responsabilidad de los directivos del club, así como tampoco que se haya infringido algún deber de denuncia”.
Por otro lado, Colombara aseguró que la persona que hizo pública la denuncia actuó por motivos personales. “Se estableció que la persona que ha hecho la denuncia pública, María Elena Saavedra, es la madre de un exjugador de cadetes de Cobreloa que tiene otra motivación. Una de carácter económico y otra de resentimiento o molestia, porque su hijo no fue promovido del club a instancias superiores. Por lo tanto, ella reconoce un resentimiento con el entrenador que determinó esta decisión, Luis Fuentes, y por eso señala estas denuncias de manera que no actuó en beneficio de la supuesta víctima, sino en beneficio de una causa propia”.
Este viernes, justo el día después de la detención, María Elena Saavedra sacó la voz. La misma que fue desestimada en la investigación por Colombara, recalcó las desprolijidades del proceso. “Ya no podemos retroceder el tiempo, cambiar nada, pero sí podemos marcar un punto de inflexión. Ocupemos este caso, porque el deporte es útil para servir de ejemplo. Yo no era la responsable de fiscalizar lo que la ANFP, el IND, el COCH no hicieron. Lloré un año y medio porque me sentía una loca. Cobreloa me tiró a la pelea con nombre y apellido. No soy heroína. Lloré con cada cosa que vi hoy. Conozco a cada uno de esos chicos. En una casa del deportista, los responsables son los adultos. Mi hijo es el que pagó el costo. Estaba desde los ocho años buscando un sueño. Le hicieron contrato a los violadores y a mi hijo lo echaron”, lamentó la mujer en cuestión.
“Están formalizando personas y ahora yo quedo en un escenario vulnerable. Yo siempre denuncié a los dirigentes. Nunca he denunciado a los chicos, porque para eso hay un Ministerio Público, que es el que debe investigar”, agregó. Además culpó directamente al entonces presidente del club calameño, Fernando Ramírez. “Siempre lo escondieron. Partiendo por Ramírez”, consignó.
La versión de Colombara
Sin embargo, casi un mes después de publicar el documento que se le encargó desde el club loíno, la justicia arrestó a los nueve excadetes de Cobreloa y les decretó prisión preventiva durante los 120 días en los que dure la investigación. De acuerdo a información recabada por La Tercera, los peritajes realizados por la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales de la Policía de Investigaciones (PDI) llegaron a la conclusión de que ocho de los imputados agredieron sexualmente a la joven. El otro no participó del hecho en sí, pero sí grabó el momento.
Ahora, tras la formalización y prisión preventiva de los acusados, Colombara ahonda en su explicación para explicar su informe inicial. “La Directiva actual del Club Cobreloa, en vista de su preocupación por lo que se denunciaba y por la víctima, solicitó una investigación interna para determinar si había habido negligencia del Club y si se habían aplicado los protocolos internos, ambos puntos en relación al hecho denunciado. Obviamente la Investigación Interna no podía tener como objetivo determinar si se había cometido un delito, porque eso es facultativo del Ministerio Público y de los tribunales”, señala el abogado, tras ser nuevamente contactado por El Deportivo.
“En la investigación se recibieron documentos, antecedentes y testimonios de quienes quisieron colaborar. Declaró uno de los jugadores, que negó el hecho, y no quiso declarar la víctima. La investigación concluyó que no hubo negligencia de Cobreloa (denunció el hecho al Ministerio Público tan pronto supo) y que el protocolo no se aplicaba respecto de hechos o situaciones externas, siendo obvio que no se podía acreditar un hecho que solo puede investigar el Ministerio Público y sancionar los tribunales“, agrega.
“En ese sentido, Cobreloa esperaba el avance de la investigación del Ministerio Público, ante quien había presentado denuncia, y que después de tres años se tradujo en las nueve formalizaciones. Entendemos que en el último tiempo, además de la investigación interna, deben haber aparecido antecedentes que explican que no se haya formalizado antes. Ahora, hay que esperar el avance de la investigación y el Juicio Oral”, concluye el abogado Ciro Colombara.