“Coge aire para soplar fuerte contra los fantasmas”. Así tituló el diario sevillano Estadio Deportivo la victoria del Betis sobre el Osasuna del pasado domingo, un triunfo tan necesario como importante, para ponerle paños fríos a un ambiente tenso por los malos resultados de los verdiblancos.

Las tres derrotas consecutivas que acarreaba el equipo (5-2 con el Barcelona, 4-0 con el Athletic de Bilbao y 0-2 con el Eibar) habían puesto la alerta en Heliópolis y en el paredón al entrenador chileno, quien llegó con expectativas altas pero que aún no encausa al equipo tras un arranque prometedor, tanto en los amistosos de pretemporada como en el torneo oficial.

“Tenemos que seguir con la misma idea y saber cuál es el diagnóstico. Estábamos concediendo demasiados goles. Siempre he dicho que el Betis no va a salir nunca a no perder; la idea siempre es salir a ganar… Dije, tras las críticas, que no tenía ninguna duda en lo que hacíamos. El próximo partido va a ser igual que éste. Hay que tomarse cada duelo como una final”, manifestó Pellegrini tras el partido del domingo. El triunfo fue un tanque de oxígeno para el Ingeniero, al que ya le habían puesto fecha de caducidad anticipada pese a tener contrato por tres años.

Para esta etapa de La Liga, el DT nacional ha tenido que enfrentar los partidos con la base del plantel que se mantuvo de la temporada pasada. Las pocas incorporaciones que llegaron al Betis fueron a costo cero: Claudio Bravo, el lateral Martín Montoya y los zagueros Víctor Ruiz y Juan Miranda. La crisis económica derivada del coronavirus restringió los gastos de la institución. Este panorama es completamente distinto al que Pellegrini tuvo, por ejemplo, en el Manchester City, donde pudo contar con los refuerzos que quería al tener una billetera suculenta.

El objetivo del plantel bético es alcanzar, en lo posible, un puesto en las copas europeas. La tabla muestra al equipo en el octavo lugar con 15 puntos tras 12 partidos. Un 41,7% de rendimiento. Claro, están sobre el Barcelona, que tiene una unidad menos, pero los azulgranas tienen dos encuentros menos. Pese a estar en la primera mitad de la tabla, lo inquietante en el juego del Betis está en las áreas: encaja mucho y sus delanteros convierten poco.

Hasta antes del inicio de la nueva jornada, la portería verdiblanca es la más batida del fútbol español, con 23 en contra. Esto implica, además, tener la peor diferencia de gol de La Liga, -9, tal como el colista Huesca. En la faceta ofensiva, el equipo ha convertido 14 goles, sin embargo el aporte de los centrodelanteros es escaso. Antonio Sanabria, Borja Iglesias y Loren Morón suman cuatro goles (el paraguayo tiene dos). El artillero del equipo es un extremo, Cristian Tello, con cuatro. Esta es una materia que el Betis puede corregir para el mercado de pases de enero.

Luego de la derrota con el Eibar, la tercera de manera consecutiva, quien salió a dar la cara fue el director deportivo Antonio Cordón, en los medios oficiales béticos. “¿Razones de la crisis? Si lo supiera, no estaríamos hablando de esta situación. Obviamente ha sido un mes complicado. Son estados de ánimo. Estamos trabajando para recuperar esas sensaciones del principio… Las cosas no pasan del blanco al negro en un solo día. El deporte y el fútbol tiene esas cuestiones. Ocurren partidos que estás jugando muy mal y vas perdiendo, metes un gol y remontas. Trabajamos para tener un equilibrio, una línea. Tenemos que pasar por estas situaciones para crecer desde el grupo”, dijo el directivo.

Respecto a la situación del Ingeniero, con quien trabajó en el Villarreal, señaló que “es una persona de mucha experiencia. Es consciente que tiene que devolver la alegría a la afición. No es un camino fácil. Llevamos pocas jornadas, nos queda mucho y tenemos que reconducir. Está muy ilusionado. Es un reto, así como para mí. Ilusión como si estuviera comenzando su carrera, siendo conscientes del proyecto que tenemos entre manos y la magnitud que lleva el Betis. Está más ilusionado que nunca”.

Por eso que el triunfo en Pamplona fue vital. Mientras, el Ingeniero aguarda por el retorno de Claudio Bravo, quien sufrió una distensión en el recto anterior de la pierna derecha durante el choque ante el Athletic, en San Mamés. Este domingo, Pellegrini y compañía reciben al Villarreal en el Benito Villamarín (12.15 horas de Chile).