Septiembre de 2015. Antofagasta sorprende al medio anunciando la contratación de un DT español. Es Beñat San José, que llega como un desconocido, proveniente del Al-Ettifaq de Arabia Saudita. En corto tiempo, eso sí, logra que el cuadro nortino sea protagonista. Hoy, tras un paso por el Bolívar, el estratega es uno de los más destacados del torneo local, competencia en la que manda en solitario con su Universidad Católica. Esta tarde, el hispano se mide a sus viejos conocidos. El equipo que le abrió la puerta en Chile surge como el último escollo de la primera rueda. Los cruzados necesitan un punto para asegurarse terminar la primera vuelta en cabeza. Igual no les hace ni falta. Su ventaja sobre la UdeC es de tres puntos y cinco goles.
Quienes conocieron a San José en el norte no lo olvidan. Y es que, además de destacar sus aptitudes como entrenador, coinciden en exaltar la calidad humana del español, clave para aunar al grupo en torno a un objetivo. "Ha trabajado duro y se merece lo que le está pasando", dice su expupilo Flavio Ciampichetti. "Es muy estudioso y dedicado. Analítico. Nunca deja detalles al azar", acota Gonzalo Villagra, otro que conoció al DT en la Segunda Región.
Sus otrora dirigidos tienen posturas disímiles respecto de su planteamiento. Mientras a algunos les sorprende el funcionamiento defensivo que ha implementado en la precordillera, otros destacan su capacidad para adaptarse al contexto en el que se desenvuelve.
"Me ha sorprendido un poco la Católica, porque la idea acá era diferente. Quizás algo cambió en Bolivia, pero lo concreto es que lo que está haciendo ahora le está resultando bien", dice Patricio Jerez. "Sabe adaptarse. El plantel que tuvo acá es diferente al que tiene ahora. Acá tenía otra exigencia. Necesitábamos puntos con urgencia", expresa Ciampichetti. "Acá jugábamos de una manera mientras estuvimos necesitados. Después, cuando el equipo se afirmó, jugamos siempre con línea de cinco en el fondo", complementa Villagra. Lo más importante para el técnico es el compromiso grupal, coinciden todos.
El cuadro antofagastino confía. Hay respeto y cariño por el técnico rival, pero en el norte quieren más. "Queremos terminar lo más arriba posible. Sabemos que a la UC no le gusta el juego friccionado. Los hemos estudiado y sabemos cómo complicarlos. Es una final más. Tenemos que complicar a Beñat... Sólo así podemos seguir peleando por los objetivos que tenemos", cierra Jerez, explicitando el sentir de los Pumas, que quieren dar el salto a costa de un viejo y querido conocido.