Las huellas que pisa Castillo

El fichaje más bombástico del fútbol mexicano en este año fue un chileno. Luego de una estadía poco afortunada en el Benfica, Nicolás Castillo retornó a una competencia en la que se siente como en casa, pero ahora cruzando la vereda y transformándose en el hombre del momento del América. Pasaron 10 años para que la tienda azulcrema volviera a tener a un nacional en su plantel. En 2009, ficharon a Jean Beausejour. El arribo del exgoleador de la UC, del completo gusto del técnico Miguel Herrera, permite que las Águilas vuelvan a estar en la atención de nuestro medio, para poner ojo en una institución que posee una ligazón profunda con el balompié chileno.

"Estoy ansioso por jugar, es una responsabilidad bastante grande. Vengo a romperme la madre por el equipo. A Miguel (Herrera) le tengo un cariño enorme, me ha hablado mucho y me ha dado a entender lo que es América. Quiero debutar lo antes posible", reconoció el seleccionado nacional, quien fue entrevistado junto a Iván Zamorano en Televisa, la cadena de televisión propietaria del equipo, durante la noche del miércoles.

Nicolás Castillo es el decimoséptimo criollo en recalar en el América, que ha visto a chilenos triunfar y erigirse como ídolos. Institución fundada en 1916, es el equipo más ganador de la primera división azteca, con 13 estrellas. Sus principales contrincantes son Chivas de Guadalajara, Cruz Azul y Pumas.

"Castillo llega al equipo más importante, al que todos le quieren ganar. Debe ser el club más odiado de México por los contrarios, porque nació en una época de dinero, al contrario del Guadalajara. No es indiferente a nadie, es un equipo elitista, grande en lo económico, diferente al Guadalajara, que es del pueblo. Todos los equipos de México están en contra del América", dice Miguel Ángel Gamboa, quien militó en las Águilas entre 1978 y 1980.

El mundialista en España '82 continuó una ruta que abrió Carlos Reinoso en los 70, considerado por los propios hinchas americanistas como el mejor jugador en la historia del club (el túnel 8 del Estadio Azteca lleva su nombre, nada menos).

Sí, el mismo que ha manifestado duros reparos con el fichaje de Castillo ("Es triste que un chico que hace ocho meses no hace un gol lo traigan como figura", es una de sus frases), es una autoridad para hablar del equipo, en el cual ganó seis títulos como jugador entre 1970 y 1979 y dirigió en tres etapas como DT, la última en 2011.

El impacto del Maestro cruzó la cancha. El mayor ejemplo fue que su nombre apareció en un capítulo del Chavo del Ocho, cuando en una escena el Chavo explicaba qué era "un medio" ante la consulta del Profesor Jirafales. Uno de los hinchas más populares del equipo fue Roberto Gómez Bolaños, Chespirito.

Diciembre del 2000 y desembarca en México la nueva figura del América: Iván Zamorano. El histórico 9 de la Roja dejó Europa para sumarse a un nuevo proyecto, que llegó a buen puerto con la consecución del Torneo de Verano 2002, acabando una sequía de 13 años sin ganar la liga. Bam Bam anotó 38 veces con la tienda azulcrema y llegó a ser capitán. Hace dos días Zamorano, radicado en EEUU, publicó en su cuenta de Twitter un video de un gol suyo al Santos Laguna, con el mensaje: "Que lindos momentos con el más grande".

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Pero el nexo con el América no se reduce ahí. De hecho, uno de los nacionales con mejor estadía fue Ricardo Rojas, ganando cinco títulos durante sus tres etapas: Copa de Gigantes 2001, Torneo de Verano 2002, Clausura 2005, Campeón de Campeones 2005 y Copa de Campeones 2006. Además jugó un Mundial de Clubes y llegó a la final de la Sudamericana 2007.

También dejaron su huella Roberto Hodge (1971-1974), Osvaldo Castro (1972-1975), Rodrigo Valenzuela (1998-1999 y 2004-2005), Marco Antonio Figueroa (1990-1991), Fabián Estay (1999-2001) y Reinaldo Navia (2002/2004-2006), entre otros. Si de goles se trata, Reinoso anotó 95 veces por el América, mientras que el Pata Bendita convirtió 63.

¿Nico podrá reflotar su carrera en las Águilas? "Llega a un equipo campeón, que tiene un buen conjunto, un buen técnico, un estilo. Su ventaja es que conoce el medio. Ahora depende de él", sentencia Gamboa.