En julio de 2020, Manuel Pellegrini sorprendió al planeta tras llegar a acuerdo con el Betis de Sevilla. Un compromiso que, al principio, era solo por tres temporadas y que tras renovaciones sucesivas quedó en 2026 como fecha final.
Un proyecto ambicioso. El Ingeniero regresaba a España tras siete años, luego de dejar al modesto Málaga en los cuartos de final de la Champions League. Inglaterra en dos clubes y el fútbol chileno aumentaron su currículo.
Sin embargo, el entrenador quería regresar a España, pero llegar al Betis también representaba un riesgo. El cuadro bético había terminado en el décimo quinto puesto, muy cerca de los lugares de descenso y vivía una profunda crisis económica.
En ese escenario, el DT santiaguino y la dirección deportiva debió echar mano a todo su ingenio para conformar un plantel competitivo. Ahí surgió la opción de fichar a Claudio Bravo, el arquero que acababa su vínculo con Manchester City de Inglaterra con 37 años.
Un arquero de experiencia, con liderazgo, una larga trayectoria y muchos títulos a su haber; tanto con sus clubes como con la selección chilena, después de conseguir dos coronas de Copa América.
Situación que convenció de manera inmediata al técnico, quien vio al de Viluco como una pieza clave para sus ambiciones con el club de Heliópolis. Pellegrini tomó el teléfono y no dudó en llamar a su compatriota para convencerlo. Y lo hizo.
“Claudio Bravo tiene una vasta trayectoria y está acostumbrado a jugar en equipos grandes obligados a salir a ganar desde el primer minuto. Su experiencia y entidad va a ser muy positiva para el grupo y para la competencia con Joel Robles. Con la presencia de ambos tendremos una valla segura”, dijo el adiestrador a días de la llegada del meta.
Jugador valioso
El contrato inicial del arquero debía terminar el 30 de junio de 2022. Sin embargo, su prominencia en el vestuario y su calidad provocaron dos extensiones del compromiso.
Después de cuatro temporadas, el meta nacional alcanzó a jugara 74 veces con la camiseta verde y blanca. Las lesiones impidieron que el golero asomara más veces en el arco del equipo andaluz.
Incluso, Bravo logró el único título del club en los últimos 19 años, la Copa de Rey de 2022, el décimo séptimo del jugador en primera división, que lo ponen segundo en el particular ranking de los chilenos más triunfadores en Europa, solo superado Arturo Vidal.
Es más, en esa corona copera, la actuación del futbolista formado en Colo Colo fue clave. Solo jugó dos partidos, pero precisamente fueron los últimos dos de la campaña: la semifinal de vuelta ante Rayo Vallecano y la final frente a Valencia, en la que dejó el arco en cero.
Antes del final de su vínculo, en junio de 2022 la institución decidió extender el compromiso una temporada más como una pieza clave para el técnico Manuel Pellegrini.
Y con mucha antelación de que terminara ese campeonato, en abril de 2023, el propio DT habló personalmente con la dirección deportiva del Betis para lograr una nueva prolongación. De acuerdo con sus argumentos, Bravo era clave para el equipo, tanto por su relación con el resto del plantel, como por su importancia deportiva.
“Pellegrini es sinónimo de trabajo, del saber estar, de imponer tus ideas delante de un grupo de jugadores que ven un compromiso tremendo hacia el club y el trabajo del técnico. Como compatriota, me llena de orgullo la carrera que ha hecho en Europa. Difícilmente un técnico chileno pueda igualar lo que ha logrado estando en los mejores clubes del mundo. Es con diferencia el mejor entrenador chileno de la historia”, afirmó el arquero días después firmar su renovación.
Despedida deslucida
Hace poco más de un mes que Bravo aviso que no seguirá en el club. Desde entonces, los reconocimientos y elogios surgieron espontáneos en la disciplina del popular club sevillano.
“Independientemente de si juega o no, se merece un homenaje por toda su carrera. Ojalá siga jugando, como seguramente lo va a hacer. Veremos cuál es el equipo que inicia, pero yo me alegro, tengo un orgullo de haberlo dirigido estos cuatro años, creo que nos aportó muchísimo”, dijo Pellegrini en la antesala del duelo ante Real Madrid.
Por eso extrañó no ver al chileno en el arco, sobre todo después de confirmarse la lesión del meta titular, el portugués Rui Silva. De acuerdo con algunos medios locales, una de las alternativas era que el de Viluco jugara ese partido en el Bernabéu como un agradecimiento a sus cuatro años en el plantel.
Nada de eso ocurrió, ya que el elegido por el Ingeniero fue el tercer golero, Fran Vieites. Fue el propio entrenador quien justificó sus razones en la conferencia de prensa posterior al 0-0 en la capital.
“Claudio Bravo no jugó porque termina su contrato con el club. Por eso teníamos que ver a Fran que sí se queda en el club. Había que tomar decisiones para la próxima temporada”, fue la taxativa respuesta del santiaguino.