Nicolás Jarry cerró su participación en el Miami Open en los cuartos de final. Un hito para el país, ya que es el tercer chileno en la historia, y el primero desde 2004, en alcanzar ese registro. Además, durante esta última semana sumó su novena victoria ante jugadores Top 10, luego de vencer 7-6 y 6-3 a Casper Ruud, número ocho del mundo.

Por eso pese a la derrota frente a Daniil Medvedev, el balance del 23 del mundo es positivo. “Fue un partido que me hubiera gustado haberlo jugado como terminé los últimos juegos del segundo set, pero contento con toda la semana, con todo lo que fueron los partidos y el avance desde la primera ronda”, declaró el santiaguino. Ahí también tuvo un momento para destacar el apoyo de los chilenos presentes en Florida: “El público estuvo increíble durante toda la semana, así que muchísimas gracias a todos”, añadió.

Un evento especial que viene a cerrar su paso por el cemento norteamericano, ya que el nieto de Jaime Fillol ya piensa en el polvo de ladrillo. “Ahora queda preparar la arcilla nuevamente, empezar en Montecarlo y seguir por este camino que me tiene muy bien. Estoy muy contento por todo el trabajo”, comentó.

Jarry deja Estados Unidos con el balance positivo de haber replicado su mejor actuación en un Masters 1000 tras su experiencia en Shanghái el año pasado. También lo hará con el puesto 22 del ranking mundial asegurado y 180 puntos en el bolsillo. Algo importante, si se piensa que tendrá que defender 540 unidades de aquí hasta Roland Garros. Serán 180 en París, 90 en Montecarlo, 20 en Barcelona y 250 en Ginebra, donde fue campeón. Tal como adelantó, todo arrancará en el Principado, evento en el cual fue eliminado en octavos de final el año pasado.