Las joyas alemanas que Nicolás Massú busca reclutar para vestir la roja del tenis

Las joyas alemanas que Nicolás Massú busca reclutar para vestir la roja del tenis.
Diego y Mariano Dedura Palomero son hijos de padre chileno y Nicolás Massú busca reclutarlos para vestir la roja del tenis.

Diego y Mariano Dedura Palomero son hijos de padre chileno. Ambos son grandes promesas. El primero, de solo 16 años, ya suma triunfos en challengers y firmó con la academia de Rafael Nadal. La federación les envió una carta formal, pero las opciones de éxito son complejas.



El tenis chileno busca mantenerse en los puestos de avanzada a nivel ATP. Con Alejandro Tabilo y Nicolás Jarry en el top 30, el país ha logrado competir en los torneos importantes. En un momento del año junto a Estados Unidos y Rusia fueron las únicas naciones con dos exponentes o más en el top 20. Sin embargo, existe una tarea pendiente en cuanto al recambio de la actual generación y es ahí donde se comienzan a estudiar algunas fórmulas menos tradicionales para complementar la aparición de nuevas figuras.

Uno de esos caminos es recurrir a talentos extranjeros con sangre criolla. Y en esa línea fue como se llegó a los hermanos alemanes Diego (16 años) y Mariano Dedura Palomero (18), hijos de César Palomero, un entrenador chileno radicado en Alemania hace 37 años. Ambos, especialmente Diego, están catalogados como el futuro del tenis de ese país europeo.

Su desempeño llamó la atención del capitán de Copa Davis, Nicolás Massú, quien lo conoció en terreno cuando su expupilo Dominic Thiem lo utilizó como sparring. Dado sus éxitos, de inmediato solicitó a la Federación de Tenis iniciar las gestiones para ver la opción de que los hermanos representaran al país. “Esto nace de Nico. Él nos pidió que nos acercáramos a hablar con su familia cuando estuvieron el año pasado en un J200 en San Carlos de Apoquindo”, cuenta Andrés Otero, gerente de la Fetech.

El exsubsecretario de Deportes relata que conversó con el padre del jugador, durante esta visita a la capital el año pasado, para plantearle este deseo del doble campeón olímpico. “Me tomé un café con el papá, me dijo que tenían que pensarlo y me pidió formalizar ese interés mediante una carta, pero hasta ahora no hemos tenido respuesta”, explica.

Los hermanos Dedura.
Los hermanos Dedura.

Tanto en ese diálogo como en la posterior misiva firmada por Sergio Elías, presidente de la federación, se repasó la rica historia del tenis chileno, con los logros de Marcelo Ríos, Nicolás Massú, Fernando González y Anita Lizana, además del auspicioso presente de la disciplina. “Le mencioné también que Alejandro Tabilo, siendo canandiense y habiendo nacido allá, siempre quiso jugar por Chile. Lo mismo Nico Jarry, que cuando fue junior, entrenó en Estados Unidos”, agrega Otero.

Una gran promesa

Desde Alemania, César Palomero cuenta su historia a El Deportivo. “Me fui con 23 años a Alemania, hoy tengo 60. Mi esposa es un extenista lituana, jugó Fed Cup por su país, y siempre quisimos que nuestros hijos hicieran algún deporte. Desde los tres años que practican tenis. Entonces, es algo que siempre pensamos”, destaca.

“Diego ganó Montecarlo, fue cuatro veces campeón juvenil de Alemania y fue finalista del Campeonato Europeo. Está catalogado como uno de los chicos del futuro en el país, junto a otros tres que también son muy buenos, y la federación alemana nos apoya en todo”, complementa.

Con apenas 16 años, el zurdo, que ya representó a su país de nacimiento en la Copa Davis junior, se ubica 38º en el ranking mundial juvenil, siendo uno de los más jóvenes de la categoría y teniendo mucho margen. Sin embargo, al igual que grandes figuras de este deporte como Carlos Alcaraz o Rafael Nadal, sus planes apuntan inmediatamente al circuito profesional, donde ya sabe lo que significa ganar partidos a nivel de challenger. De hecho, se convirtió en el primer tenista nacido en 2008 en lograrlo. En abril pasado lo consiguió en Augsburg, triunfando en sus dos partidos de la qualy y en otro más en el cuadro principal, imponiéndose a rivales que estaban entre el top 400 y 500, para luego caer estrechamente en octavos de final.

Mientras que a fines de junio avanzó hasta las semifinales del M15 de Kamen, mismo torneo en el que su hermano alcanzó la final, el mejor resultado de su carrera. Además, sumó dos semifinales más en el M15 de Bielsko Biala y el M25 de Poznan. Gracias a esos resultados, Diego ya se ubica dentro en el puesto 762 y Mariano es 976º. “Vamos a probar estos dos años a ver cómo anda y luego veremos”, anticipa su padre.

En cuanto a Mariano, su progenitor revela que los planes son distintos: “Él está jugando M15 y M25 y tiene varios ofrecimientos de universidades top en Estados Unidos, por lo que tenemos que ver qué camino vamos a tomar”.

Una posibilidad lejana

Los hermanos Dedura Palomero sienten cariño por la tierra de su padre. Hablan español bastante fluido, también lituano, alemán e inglés. No obstante, el representar a Chile es una opción por ahora muy compleja, pues si bien en el país hay recursos a través de los sistemas estatales, todavía están lejos de los apoyos que se entregan en Europa.

“A ellos les gusta el país, Massú también es un gran tipo y agradecemos el interés, pero Diego ha jugado toda su vida por Alemania, todo lo que ha obtenido ha sido gracias al apoyo de la federación y el trabajo lo hicimos acá. Por decirlo de alguna manera, es un producto que está casi hecho”, sentencia César Palomero.

En ese sentido, el padre y entrenador de los hermanos profundiza las razones de la negativa a representar al país. “La posibilidad es muy lejana. La carrera del tenista es muy cara y los sponsors están acá, la competencia es mucho mejor que en Sudamérica. Acá, por ejemplo, tenemos de auspiciadores a Adidas y Babolat. Además, el club donde juega la Bundesliga 2 también lo apoya y la federación nos ayuda con invitaciones a torneos. Tenemos todas las alternativas aquí para que el chico se pueda mover por Europa, y eso es algo que no tendríamos en Chile ni en cualquier lugar de Sudamérica. He visto y conozco muchos chicos argentinos de la categoría 2008 que tienen que hacer grandes esfuerzos para conseguir los recursos jugar los torneos”, concluye.

La proyección de Diego ha sido tal que incluso cerró un contrato con la Rafa Nadal Academy para entrenar ahí: “Podemos ir hasta 10 veces en la temporada en los momentos que queramos. Seguramente iremos ahí cuando acabe la temporada”. Sin duda, la apuesta es en grande y el futuro dirá cómo termina.

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