Las llamas suben a la red
Los megaincendios que asolan Australia ponen en alerta a las autoridades al mando del primer grand slam de la temporada. Se instaurarán diversas medidas para proteger a los jugadores, que siguen el asunto con inquietud.
Australia enfrenta los peores incendios de su historia. Desde octubre, época en la que comenzaron las altas temperaturas, 27 personas han muerto y las llamas han arrasado con 10,3 millones de hectáreas, algo así como el tamaño de Corea del Sur. El viernes pasado las autoridades del estado de Victoria instaron a 240 mil personas a abandonar el área ante el peligro de propagación a las zonas urbanas, debido al calor y los fuertes vientos. Lo mismo ha ocurrido con las regiones de Nueva Gales del Sur y Australia Meridional.
Y, justamente, Melbourne es una de las ciudades que compone el estado de Victoria y es la sede del Abierto del Australia, el primer grand slam de la temporada de tenis.
A comienzos de semana, Novak Djokovic, presidente del Consejo de Jugadores de la ATP y número dos del mundo, solicitó a los organizadores la posibilidad de plantearse la postergación del certamen. "Si la situación continúa por el mismo camino y la calidad del aire está afectada del mismo modo que lo está en Sídney, entonces Tennis Australia se verá forzada a tomar decisiones al respecto", sugirió Nole.
El presidente de la Federación Australiana de Tenis (Tennis Australia), Craig Tiley afirmó que no se preveía una medida de ese tipo. "Según las informaciones que disponemos por el momento con las clasificaciones -que tienen lugar la semana próxima- , las previsiones son buenas. No prevemos ningún retraso y activamos medidas adicionales para garantizar que el Abierto de Australia pueda desarrollarse como está previsto", dijo.
El dirigente detalló las precauciones que tomarán al respecto. "Habrá expertos en meteorología y en calidad del aire que analizarán todo los datos disponibles en directo y evaluarán en tiempo real la calidad del aire de Melbourne Park", para luego afirmar que "la presencia de una posible humareda tóxica será tratada de la misma manera que un calor o lluvia excepcionales, y los árbitros podrán interrumpir el partido si las condiciones atmosféricas parecen demasiado peligrosas".
"Tenemos acceso al monitoreo en tiempo real de la calidad del aire y estamos trabajando en estrecha colaboración con personal médico y expertos locales para garantizar la disponibilidad a la mejor información posible para tomar cualquier decisión sobre si un partido debe suspenderse", precisó.
El Melbourne Park cuenta con tres canchas techadas y ocho en interiores, que ante una emergencia podrían albergar los encuentros. Por ahora, los pronósticos son optimistas. Sin embargo, nada se puede asegurar. "Dependerá de los vientos predominantes y de si tenemos incendios continuos", expresó a la agencia AFP Christine Jenkins, profesora de medicina respiratoria en la Universidad de Nueva Gales del Sur. "Todavía es una pregunta abierta si podríamos tener más períodos de contaminación intensa, pero definitivamente existe la amenaza de incendio que podría causar una importante contaminación del aire en Melbourne si las cosas empeoran en algún momento", añadió.
El equipo chileno que participó en la ATP Cup no se vio afectado directamente por la situación, debido a que jugó en Brisbane. No obstante, fue un asunto que se trató en todo momento. "Toda la gente estaba consternada, con mucha preocupación, estaba muy triste. Los conductores que nos llevaban al torneo nos contaban del tema", cuenta Hans Podlipnik. "Era un tema que estaba todo el día en las noticias, mucha gente murió, sacaban a los animales de los fuegos. Algo muy triste, se vivió con mucha tensión todo el tiempo", añade.
El tenista nacional pormenoriza alguna de las consecuencias que tuvo la situación. "Estando allá, se vivió fuerte. Incluso, se movió de ciudad un challenger (el de Canberra). Los jugadores me mandaban fotos, y era imposible jugar, estaba todo oscuro", relata.
Solidaridad del tenis
Si bien Australia es un país robusto económicamente, igualmente se ha visto en la necesidad de conseguir recursos para el combate de los incendios. Y es así como los tenistas se conmovieron por la grave situación y comprometieron ayuda.
Maria Sharapova, por ejemplo, anunció la donación de US$ 25 mil, cifra similar a la que comprometió Djokovic. La tenista rusa, además, donó 10 pares de zapatillas autografiadas para que sean vendidos en ayuda de la Cruz Roja australiana.
Nick Kyrgios, por su parte, donará US$ 140 por cada ace que acierte en los próximos torneos, un reto que también tomó su compatriota Álex de Miñaur. Tennis Australia donará US$ 69 por los saques directos en seis torneos, incluido el Abierto de Australia. Además, otorgará US$ 700 mil para reconstruir las instalaciones de tenis que hayan sido dañadas.
En tanto, Roger Federer, Serena Williams y Rafael Nadal participarán el miércoles en partidos de exhibición para recaudar fondos, donde también estarán Naomi Osaka, Caroline Wozniacki, Kyrgios y Stefanos Tsitsipas.
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