Las millonarias diferencias que marcan el choque entre Colo Colo y Deportes Limache por la Copa Chile

Colo Colo se estrena oficialmente en la temporada. El campeón del fútbol chileno tendrá la primera oportunidad para lucir a los refuerzos que fichó para un calendario especial. En abril, el Cacique celebra 100 años de existencia. La señal es potente: quiere hacerlo en grande. La estructuración del plantel apunta en ese sentido. Los albos sumaron siete incorporaciones de alto nivel, aunque, en rigor, dos de ellas son retornos: Brayan Cortés y Emiliano Amor. Claudio Aquino, Salomón Rodríguez, Víctor Felipe Méndez y Sebastián Vegas aparecerán en la convocatoria del Cacique, aunque Jorge Almirón anticipó que ninguno será titular.

Los albos tendrán enfrente a Deportes Limache. Los tomateros representan una realidad absolutamente opuesta. De hecho, son una de las escuadras que ascendió a Primera División. Lo consiguieron después de superar en una angustiosa definición ante Rangers. El club es considerado un modelo administrativo y sus jugadores destacan el alto nivel de comodidades que reciben para el desarrollo de su trabajo. “Es un ejemplo para algunos clubes en muchos sentidos. Nos dan desayuno, almuerzo, nos mandan comida, les tienen cena a los solteros. Hay proteínas, frutas. Concentramos para todos los partidos, viajamos en avión o buenos buses, porque los dueños del club tienen una empresa de ese rubro. Eso, algunos clubes no lo tienen. Cuando los clubes hacen las cosas bien, se refleja en la cancha. Esta es la muestra”, destacaba Felipe Flores, uno de los referentes de la campaña pasada, precisamente después del logro. El delantero dejó el club para defender a San Luis, la otra escuadra de la familia Villegas, que sostiene el ambicioso proyecto limachino.

Los albos suman jerarquía, a un costo directamente proporcional. El sueldo más alto del plantel popular sigue siendo Arturo Vidal, quien se embolsa unos $ 120 millones mensuales. Aquino ($ 83 millones) y Javier Correa ($ 63 millones) completan el envidiable podio de los mejores pagados del plantel albo. Los casilleros posteriores, por cierto, son igualmente un reflejo de la generosa apuesta que realizó la administración que encabeza Aníbal Mosa para conformar una plantilla con la que apuestan decididamente por transformarse en protagonistas de la Copa Libertadores. “La Copa Libertadores es otra cosa. Nuestra referencia son los cuartos de final del año pasado. Hay una enorme diferencia económica, pero me sentí orgulloso de lo que hizo el equipo en 2024″, dijo Almirón, justamente en la antesala del choque ante los limachinos.

En el equipo de la región de Valparaíso, la reestructuración fue, ciertamente, mucho más modesta. A la escuadra que dirige Víctor Rivero llegó una mezcla de jugadores experimentados y jóvenes, naturalmente de un costo y jerarquía distinta a la de los albos. El arquero Nicolás Peranic, quien estaba en O’Higgins, y los defensores Augusto Aguirre, Brian Torrealba, Guillermo Pacheco, Jonathan Andía y Nicolás Peñailillo se encargarán de darle solidez a una zona fundamental. Para el mediocampo, ficharon a Mario Sandoval, quien abandonó Cobreloa después de protagonizar un accidente automovilístico en estadio de ebriedad, a Dylan Portilla, ex jugador de Colo Colo, a Misael Llantén, exjugador de Barnechea, Danilo Catalán, proveniente de Magallanes; a Francisco Romero, quien dejó a Estudiantes de Río Cuarto, de Argentina; y a Josué Ovalle, exfigura de Melipilla. Ninguno carga el rótulo de estrella. La vanguardia sumó a Luis Guerra, quien destacó en Antofagasta; Harol Salgado, también de Barnechea; Gonzalo Álvarez, quien llegó desde Audax Italiano; y al paraguayo Paul Charpentier, ex integrante de Sportivo Trinidense. La lógica es la misma.

“Haremos un trabajo serio, humilde y con mucha hambre. Lo primero es mantener la categoría y lo que venga seguiremos soñando”, declaró, esta semana, César Villegas, el presidente del club tomatero. La siguiente es una consideración deportiva, que alude a la comparación del poderío de ambas instituciones. “Si podemos ganarle a Colo Colo lo vamos a hacer, pero ellos se reforzaron para pelear Libertadores y nosotros mantener la categoría”, remarcó el directivo, respecto de los gastos y los objetivos de uno y otro.

La siguiente consideración es la más elocuente. “Algunos sueldos de jugadores de Colo Colo son la plantilla mía mensual. Uno está con la ilusión de hacer algo y en la cancha son 11 contra 11″, afirmó.

La consideración se traslada a un plano que puede considerarse objetivo. Transfermarkt avalúa el plantel albo en US$ 31,5 millones. El sitio especializado en operaciones de mercado futbolístico valora en apenas US$ 5,9 millones la planilla limachina.