River Plate y Boca Juniors llegan igualados a la final de vuelta de la Copa Libertadores. En la ida, empataron 2-2. En la definición no rige el gol de visitante, por lo que un triunfo le dará el triunfo a cualquiera. Los Millonarios confían en imponer la localía en un recinto que ya tiene sus localidades agotadas. Sin embargo, los xeneizes recurren a la historia para ilusionarse.

El equipo azul y amarillo ha hado vueltas olímpicos en el recinto de Núñez. Con y sin el dueño de casa de por medio. El 14 de diciembre de 1969, Boca se quedó con el título del Torneo Nacional en el Monumental. Fue en la última fecha. Si River, que estaba dos puntos abajo, lo derrotaba, se quedaba con la corona. El partido terminó empatado 2-2: Norberto Madurga marcó ambos goles xeneizes. Oscar Mas y Víctor Marchetti lo hicieron para los de la banda sangre.

Una curiosidad: mientras los hinchas anfitriones aplaudían estoicamente la vuelta olímpica, los empleados del club hicieron funcionar el sistema de riego de la cancha.

Boca fue campeón en otras tres oportunidades en el estadio de su archirrival. En 1944 venció a Racing por 3-0; en 1970, a Rosario Central por 2-1 y en 1976 doblegó a Unión de Santa Fe por 2-0.