Las pruebas contra Dani Alves, en la investigación que se lleva a cabo por presunta agresión sexual contra una mujer en una discoteca, parecen ser cada vez más contundentes. Si bien el exjugador del Barcelona fortaleció su defensa con la contratación de un especialista en derecho penal, Cristóbal Martell, abogado que defendió a Lionel Messi en el pasado, hay varios antecedentes que lo complican.
Según el diario Marca, lo primero que enreda al futbolista que está detenido en España es la contradicción en sus declaraciones. El seleccionado brasileño aseguró, en primera instancia, que no conocía a la víctima. Luego reconoció que sí la vio, pero que no tuvo contacto físico. Por último, alegó que ella fue la que lo buscó.
Otra de las evidencias del caso es un tatuaje del deportista. Según medios hispanos, la denunciante testificó que Alves tiene una medialuna en el abdomen y la policía comprobó que el denunciado, que se encuentra en prisión preventiva sin derecho a fianza, lo posee en la zona indicada.
La aparición de una testigo clave del caso es otra de las evidencias que mostrará la fiscalía. Según este testimonio, en la misma noche, Alves la “manoseó con violencia”. El relato tiene conexión con la declaración principal entregada por la víctima. Pero esa no es la única prueba, porque si bien la interpelación fue puesta dos días después de que, supuestamente, ocurrieron los hechos, la mujer afectada entregó un informe médico y el vestido que llevaba puesto en el lugar de los hechos, por lo que la Unidad Central de Agresiones Sexules (UCAS) de España se hizo cargo de la investigación.
Ellos se harán cargo de efectuar las pericias correspondientes a las cámaras de seguridad del local, para saber si efectivamente Dani Alves y la presunta víctima estuvieron encerrados en un baño por 15 minutos. Y también al dispositivo que usa la policía local, el que grabó las primeras declaraciones de la afectada, según trascendió.
La mujer que denunció al lateral derecho fue trasladada de inmediato a un centro hospitalario, donde fue examinada por un médico forense. Extraoficialmente, estos demuestran que hubo forcejeos, violencia, agresión sexual y huellas dactilares por parte del seleccionado brasileño.
Estas acusaciones son negadas por la defensa de Alves, que intenta demostrar que su cliente es inocente. De hecho, Martell es un abogado con alto prestigio en Barcelona y recordado por haber defendido al campeón del mundo, Lionel Messi, en su causa por presunto fraude fiscal en 2016.