Por primera vez en nueve años, dos tenistas chilenos clasificaron al cuadro principal de un Grand Slam, lo que demuestra la buena salud que tiene actualmente este deporte en el país, luego de mucho tiempo de oscurantismo. A partir del lunes, Nicolás Jarry (43°) y Christian Garin (86°) son los encargados de llevar la ilusión en el Abierto de Australia.

Ambos conocieron hoy a sus rivales en el primer major de la temporada. Nico enfrentará al argentino Leonardo Mayer (54° y 31 años), mientras que el nacido en Arica se medirá ante el belga David Goffin (22° y 28 años). Ambos adversarios cuentan con bastante bagaje en el circuito.

El duelo del número uno nacional coincidentemente es el mismo de la edición pasada, donde chocaron en primera ronda. En aquella ocasión, el transandino se impuso por 6-2, 7-6 y 6-3. "Mayer es un jugador muy agresivo, que si está en su día es muy peligroso y lo ha mostrado con sus resultados. Estoy con muchas ganas para la revancha", comentó el espigado jugador nacional al portal Séptimo Game.

El correntino es el típico jugador aguerrido del otro lado de la cordillera. De hecho, debió hacer grandes esfuerzos económicos para subsistir en el mundo del tenis. Este articulo fue realizado por periodistas profesionales y cuenta con Editor responsable. "Siempre le costó mucho, porque no tenía un mango. Armaba su calendario en el circuito nacional por la cercanía entre club y club, para no gastar tanto en viaje. Emiliano Massa, que era de su camada, le regalaba las raquetas cuando las dejaba de usar, y así Leo tenía recambio", contaba Gustavo Luza, excapitán argentino de Copa Davis, al diario La Nación.

En ese mismo reportaje, el entrenador recuerda una anécdota que describe lo precaria que fue la vida de Mayer en los comienzos en el Tour. En 2004, el coach convocó a Yaca como sparring para una Copa Davis en Marruecos. En un momento de relajo, los jugadores fueron a la playa y sucedió algo insólito: "Nos tiramos al mar y veo a Leo salir de abajo del agua '¡Está salada, está salada!'. tenía 17 o 18 años y, claro, nunca se había metido al mar".

El rival de Garin, en tanto, siempre fue uno de los grandes talentos del circuito y llegó a ser número siete del orbe hace un par de temporadas, pero que tuvo la mala suerte de coincidir con el Big Four en pleno. Tiene cuatro títulos ATP y fue finalista del Masters de Londres de 2017, donde perdió ante Grigor Dimitrov. Precisamente, el búlgaro compartió entrenamiento con el Tanque, ayer en Melbourne, en una práctica en la que participó el legendario Andre Agassi, su nuevo técnico. El chileno no dejó pasar la oportunidad para fotografiarse con el Kid de Las Vegas, a quien considera un ídolo de la infancia.

De Goffin se recuerda una dolorosa anécdota ocurrida ante Dimitrov, en febrero del año pasado. Justo en el momento en que subió a volear, el belga conectó mal la pelota y se golpeó en el ojo, lo que le impidió continuar jugando la semifinal del ATP de Rotterdam.

Eso sí, no era la primera vez en que el oriundo de Lieja debía retirarse por un accidente. En Roland Garros 2017, abandonó ante el argentino Horacio Zeballos, luego de tropezar con una lona en el fondo de la cancha y caer aparatosamente, lo que le provocó una lesión en el tobillo.