Pintaba para semana perfecta. En siete días, el Manchester City de Guardiola enfrentaba la eliminatoria de cuartos de la Champions ante el Liverpool y el derby ante el United por la Premier con la posibilidad de titularse campeón en las narices de Mourinho.
Sin embargo, todo salió al revés de lo esperado. El miércoles el equipo de Klopp le dio un baile y dejó muy encaminada la serie de Champions tras vencer por tres a cero en Anfield. Y el sábado, Alexis comandó el gran segundo tiempo del United para dar vuelta el dos a cero en contra y dejar al City con las ganas de convertirse, a seis fechas de finalizar el torneo, en el campeón más adelantado de la historia de la Premier.
¿Qué le pasó al equipo de Pep? Primera vez que un cuadro del español recibe tres goles en dos partidos consecutivos. Menos aún en esta temporada, donde ya levantó la Copa de la Liga, tiene en el bolsillo la Premier y llegaba como favorito a la llave de Champions ante el Liverpool. Seis goles en contra en cuatro días. Dos derrotas durísimas, la primera de ellas en Anfield, con aroma a despedida en cuartos de final europeos. La segunda en el derby, después de dominar a voluntad en la primera mitad.
En Inglaterra hablan de desgaste y problemas defensivos. Lo segundo es impresentable cuando esta temporada el club invirtió 309 millones de euros entre arquero y defensores. Lo primero apunta a hombres clave como De Bruyne, Silva y Agüero, agotados en la parte decisiva de la temporada.
Más allá de estos fatídicos cuatro días, Guardiola igual conseguirá su primera Premier (tiene 13 puntos de ventaja con 18 por disputar) y, en un buen día, su City es perfectamente capaz de revertir tres goles jugando en casa. El tema es que al frente estará el Liverpool, que ya lo ha derrotado dos veces en este curso, y Klopp, quien tiene el llamativo registro de ocho victorias en 13 enfrentamientos personales con el ex Barcelona.
Controlados los daños en el frente interno, lo de la Champions asoma como el principal desafío. El año pasado Pep fracasó en su intento y fue eliminado por el Mónaco en octavos. Ahora un revés contra el Liverpool sumaría otra decepción importante. A Guardiola lo trajeron para superar la marca que logró Pellegrini alcanzando semifinales. Y aún no lo consigue. Aún así, el club ya le ofreció renovar por 23 millones de euros anuales. Lo convertiría en el DT mejor pagado del mundo.