2025 es un año especial para Colo Colo. Al margen de los desafíos deportivos que afrontará el campeón chileno, que vuelven a incluir la Copa Libertadores, el Cacique vivirá una situación especial: el 19 de abril celebrará el centenario institucional. En ese contexto, los albos delinearon un intenso calendario de actividades. Habrá partidos internacionales y actividades en todo el país. La cultura también tendrá espacio en la planificación.

En el lanzamiento de ese plan, los albos deslizaron señales de su principal aspiración: la modernización del estadio Monumental. Ese día, exhibieron una imagen, aunque luego se aclaró que se trataba de una referencia. De todas formas, alcanzó a generarse una alta expectativa respecto de un recinto de mayor capacidad y adecuado a las exigencias de los tiempos actuales. La convicción de que el tradicional recinto albo requiere una actualización se había alcanzado hace largo tiempo.

Las primeras luces del nuevo estadio de Colo Colo

Harold Mayne-Nicholls está a cargo del proyecto. En esa función, se ha reunido con prestigiosas consultoras. La finalidad es determinar modelos y costos, sobre todo con la finalidad de explorar las vías de financiamiento para el ambicioso proyecto. El 20 de diciembre, una de ellas, Legends, entregó el informe preliminar respecto de un estudio que comenzó en noviembre. “En los primeros 20 días de enero ya deberíamos tener la valorización de lo que ellos estiman podría llegar a costar la ampliación del estadio, el beneficio que podríamos obtener del naming rights, la cantidad de palcos VIP o similares que podríamos construir en el Monumental y algunos otros temas”, explica el extimonel de la ANFP, a El Deportivo.

El actual emplazamiento del recinto, ofrece, según Mayne-Nicholls, una ventaja. “El estadio está bajo el nivel de la calle. Por lo tanto, en el perímetro están las bases sólidas para construir un segundo piso o un tercer piso. No es necesario salir a bajar lo que tenemos para construir un segundo o un tercer piso. Entonces el crecimiento del estadio es bastante más simple que en otros estadios”, explica.

La prioridad es mejorar ostensiblemente la experiencia de ir al Monumental en todo sentido. Uno de los aspectos relevantes es la visibilidad respecto del campo de juego. El ejecutivo acoge las quejas de los fanáticos en ese sentido. “Seguramente hay que hacer algunos ajustes en la isóptica y para eso hay que ver bien la nivelación de la cancha. La traducción de eso es poder ver bien desde todos los lugares y lo que se busca aquí es que veamos bien el estadio desde todos los lugares donde nos sentemos. Para eso hay que trabajar los ángulos pero también si la cancha se puede mantener donde está, si hay que bajarla, si hay que subirla. Eso lo determinarán los expertos, pero es evidente que queremos que independiente de la capacidad que tenga el estadio, que desde todos los asientos se vea el partido completo”, plantea.

La otra prioridad es que la casa alba no deje de funcionar, al menos, por períodos prolongados. “No es llegar y poner el pasto y salir a jugar al otro día, pero esperamos que eso sea lo mínimo. Y empezar a trabajar manteniendo el equipo la localía en el Monumental”, establece.

Las imágenes que exhibió Colo Colo de la remodelación del estadio Monumental. (Foto: @colocolo)

Mayor aforo y más seguridad

La seguridad tendrá un rol relevante. En ese sentido, Mayne-Nicholls plantea un ideal, aunque lo supedita a lo que determinen las autoridades respectivas. “Eso es algo que verán los expertos, pero si me pregunta, ojalá no haya ni rejas ni alambres. Pero también hay un tema con la ley de Estadio Seguro. No es llegar y sacar todas las rejas. Estadio Seguro tiene ciertas normas que si no las respetas no te dejas jugar. Entonces, no es un tema del club, es un tema que va con la legislación. Pero, si de mí dependiera, que no haya más rejas y que no haya más vidrio, ni alambres, ni nada, sino que sea de libre circulación, por decirlo de alguna manera, el estadio no las tendría”, enfatiza.

En la misma línea, plantea otras actualizaciones que contendrá el diseño en materia de seguridad. “Es una parte importantísima y esperamos aplicar las mejores medidas para controlar el ingreso y, después, el comportamiento, obviamente”, desliza.

Los albos esperan la opinión de los expertos para determinar la capacidad del nuevo reducto. De la mano de ese ítem está encadenado otro crucial: el costo. “Yo te puedo decir me encantaría esta cifra, pero el estudio nos va a decir. Y cuánto costaría etcétera. Ahora, lo que sí tenemos medianamente claro es que si quisiéramos partir de cero un estadio con capacidad de entre 70 y 80 mil personas, el costo sería de entre 320 y 380 millones de dólares. Estimamos que esto va a ser menos de eso, pero tenemos que esperar a alguien que tenga un dato con cierta base científica para poder implementarlo”, sostiene. “No tendremos claridad de los costos hasta que tengamos un diseño definitivo del nuevo estadio”, precisa. El rango fluctúa entre los 55 mil y los 75 mil asientos plenamente utilizables. “Ese es el rango de capacidad que hemos hablamos entre nosotros, con los directores, pero hay que ver qué nos dice el estudio ¿Hay capacidad para tanto? ¿Cuesta tanto? ¿Podemos o no podemos?. Puede ser que hasta sea mayor que eso, por el entusiasmo que despierta un nuevo estadio en un club ganador permanentemente”, teoriza.

El hito obliga a doblegar esfuerzos. “Son los 100 años del club y vamos a hacer lo mejor de lo mejor posible dentro del estadio. Tendrá estándares FIFA de todas maneras, con tecnología de punta, con un lugar que sea agradable para la gente. No solo ir a ver el partido. Queremos que sea un recinto que no solo llene de orgullo a los colocolinos sino que también a todo el país y para eso se tiene que apuntar a lo más alto posible”, postula.

Un recinto multiuso

Los albos pretenden añadirle valor a la experiencia de asistir al Monumental. “Que sea cómodo, que haya actividades de lunes a sábado. Por ejemplo, hay cosas que se nos han ocurrido, como que haya un jardín infantil dentro del estadio, que cuando se juegue ese jardín infantil sea para que el papá y la mamá que van al estadio puedan ir a dejar a su niño ahí, que tenga una parvularia o instructora, que les hagan actividades a los niños mientras los padres disfrutan del partido. Es una idea de muchas que hay. Que el museo esté permanentemente abierto, que haya una biblioteca. Y que sea un estadio sustentable, además, en todo lo que dice relación con los recursos naturales, Que el agua sea reciclable, que los vestuarios tengan mucho mejor nivel que el que tienen actualmente. Todas esas cosas las hemos ido incorporando en el trabajo y este estudio nos va a decir cómo podemos implementarlo”, detalla.

Ya hay una definición crucial: la nueva cancha será híbrida. “Hay una empresa inglesa con la que estamos trabajando y ellos lo van a determinar, porque va en directa relación con la cantidad de luz natural que recibe el estadio y hacer un segundo piso y techar puede significar que se necesite más de esto y en otras menos, porque en algunas partes va a recibir más sol y en otras menos”, explica. El techado de todas las tribunas estará en evaluación, por el costo que implica.

La otra: que el Monumental seguirá siendo escenario de eventos, aunque con un especial cuidado del campo de juego. “Se ha producido un fenómeno gigantesco con los conciertos. En los escenarios antiguos, el stage con suerte llegaba entre el área grande. Hoy en día va de corner a corner y ocupa todo el área grande. Los conciertos actuales funcionan así. Por lo tanto, estamos estudiando muy bien cómo hacerlo para que esa instalación no nos dañe la cancha. La cancha no la dañan los siete o 10 mil personas que entran ahí a saltar, bailar, cantar, la daña el stage y eso tenemos que estudiarlo. Es parte del estudio que estamos haciendo”, especifica. ” Va a ser el estadio con mayor capacidad de Chile para hacer eventos de ese tipo. Entonces va a ser muy atractivo para las productoras, para los artistas y para los fanáticos. Va a ser, de todas maneras, un lugar donde muchos van a querer ir a realizar conciertos pero no puede afectar la cancha porque, al final del día, eso afecta el desarrollo deportivo del club”, concluye Mayne-Nicholls.