Las últimas dos derrotas del Betis desataron una verdadera crisis en el equipo verdiblanco. Reveses sucesivos frente a Atlético de Madrid y Villarreal, que dejan al cuadro andaluz séptimo en LaLiga, fuera de los puestos de copas europeas, el principal objetivo de Manuel Pellegrini con el club.
Y es que hace rato que las aguas están agitadas en el elenco de Heliópolis. El problema ya había quedado instalado tras el empate ante Dinamo en Zagreb para la temprana despedida del equipo en competencias europeas. Un torneo menor, como la Conference League, y ante un rival que, al menos en el papel, era muy inferior al elenco sevillano que tenía toda su energía puesta en la potencial opción de lograr su primera corona internacional.
Franca decepción para el plantel, el cuerpo técnico y los dirigentes; todos quienes esperaban llegar alto en una competencia que solo tiene tres años de vida y en la que debutaban, históricamente.
En ese escenario, las diferencias entre el técnico y la dirigencia del club quedaron al descubierto. La conferencia de prensa tras la eliminación en Croacia estuvo llena de mensajes y crípticos comentarios del DT hacia los dirigentes del cuadro más popular del sur de la península ibérica.
“Estamos claros que existe otra realidad. Uno no puede sustraerse de la ventaja que hemos dado. Enfrentamos una Europa League con un solo central y no se puede dar ventaja en Europa. Ahora en la Conference nos pasó lo mismo”, dijo el Ingeniero, en clara alusión a la falta de plantel.
A renglón seguido, en la misma alocución, el técnico santiaguino exculpó a su plantel y apuntó directamente a los encargados de la conformar la plantilla, la que ha sufrido muchos cambios durante este curso.
“No me siento decepcionado nunca de este grupo de jugadores que, durante los últimos tres años y medio, logró clasificarse tres veces seguidas para Europa. Van creciendo cada vez más y tienen bastantes limitaciones desde diferentes puntos de vista, como la formación de planteles desde la parte económica”, aclaró sin tapujos el DT.
Una comparecencia en los medios que estableció varias diferencias en cuanto a la organización del plantel. Así, el Ingeniero dejó una reflexión que resume lo que ha sido el equipo en esta temporada: paso irregular en LaLiga, eliminado de la Copa del Rey en la segunda ronda y ahora sin copas europeas.
“Hay mucha desilusión, queríamos seguir en Europa. No nos podemos substraer de las ventajas que hemos dado. Tratamos de pelear y competir con lo que tenemos, pero al final la realidad te pone en tu sitio”, concluyó el técnico.
Promesas rotas
En julio del año pasado, la secretaría técnica del equipo sevillano consiguió extender por segunda vez el contrato de Manuel Pellegrini. El nuevo vínculo, que termina en junio de 2026, incluía una serie de compromisos del club con el entrenador para dar pelea tanto en España como en el plano internacional.
En agosto de 2022, el club se vio apremiado por el exceso en el límite salarial de la plantilla después de las renovaciones de Claudio Bravo, Andrés Guardado y el veterano Joaquín; quienes no pudieron debutar hasta la cuarta fecha del torneo. Una situación que inquietó sobre manera al DT.
A finales de la temporada pasada, el técnico exigió las renovaciones del meta chileno y del volante mexicano. Sin embargo, la ventana de fichajes de enero vio la salida de Guardado, uno de los líderes del camarín, según Pellegrini.
Respecto de la conformación del plantel, el tema va en caída libre. Si bien la institución aprobó el presupuesto de su historia, este cambio no se ha traducido en un mejoramiento radical de la plantilla.
Sin ir tan lejos, solo en esta temporada, la secretaría técnica se desprendió de diez jugadores importantes de la plantilla, entre ellos los defensores centrales Edgar y Luiz Felipe, una de las zonas más delicadas en el plantel bético, constantemente aludida por el técnico chileno.
“Manuel Pellegrini siente mucho cariño por el club, pero sabe con los ajustes de la plantilla no se pueden hacer grandes logros en el torneo local, menos en el internacional. Es un profesional que cumple sus contratos, pero hay situaciones que lo incomodan”, dicen a El Deportivo desde el club bético.
En ese escenario, la insistencia del fútbol de Arabia Saudita tampoco deja indiferente al chileno. La última oferta de Al Nassr, cerca de 15 millones de dólares por temporada al margen del pago de la cláusula de salida por 6 millones más, ha cuestionado la permanencia del profesional.
Un equipo que insiste en contar con el extécnico de Real Madrid, tal como lo fuera a buscar en julio pasado. Incluso, la selección de ese país de Medio Oriente lo tuvo en una eterna.
El propio adiestrador reconoce a sus cercanos que el ofrecimiento es millonario, pero tiene dudas con los proyectos, en un fútbol muy pendiente de los resultados. Sin embargo, la falta de ambición del club andaluz bien puede inclinar la balanza.