Huachipato, vigente campeón, que actualmente está peleando la permanencia, se trajo para la segunda parte del año a un jugador chileno que estaba en España. Se trata del zaguero Sebastián Pino (21 años, 1,94 m), quien arribó a Talcahuano tras una estadía en el Alavés. Sin haber jugado un minuto en el primer equipo de Universidad Católica, se fue a Europa después del Sudamericano Sub 20 del año pasado, en Colombia. Se integró al filial, el Alavés B, disputando la liga de la Segunda Federación, la cuarta categoría hispana.

“Fue todo muy rápido, pero estoy feliz de sumar una experiencia en mi carrera, de venir al fútbol profesional en Chile, y qué mejor venir al campeón”, manifestó el defensa al sitio oficial del club tras su arribo. Con los acereros tiene una oportunidad: debutar en la Primera División (ya lo hizo en la Copa Chile). En la temporada 23-24 con el Alavés B jugó nueve partidos (705 minutos).

Su caso es uno más de una lista tan extensa como preocupante. Otra señal del delicado presente de la actividad, que no se ha podido renovar luego de los éxitos de la Generación Dorada. El asunto es que jugadores jóvenes y con proyección deciden, por las razones que sean, salir del país en busca de un anhelado despegue, aunque ese salto no se haya dado tras una consolidación en el campeonato criollo. Y luego de un periplo con vaivenes, terminan retornando para arrancar de cero. El Torneo Nacional 2024 cuenta con varios exponentes de este tipo de experiencias.

Quizás el caso más ejemplificador es Joan Cruz (21). Era la carta a futuro que tenía Colo Colo para ser el ‘10′′. Mundialista Sub 17 en 2019, nunca logró afianzarse en el primer equipo del Cacique. Un ejemplo: en el Campeonato Nacional 2022, con Gustavo Quinteros, jugó apenas nueve minutos. La larga telenovela sobre su renovación y una cláusula por citaciones que enfrentó a Colo Colo con sus representantes acabó con el fichaje de Cruz en el Real Oviedo, con contrato hasta 2027, donde pasó a la filial (Real Oviedo Vetusta), jugando en la cuarta división.

Joan Cruz jugó en el Real Oviedo Vetusta, de la cuarta división española.

En la Segunda Federación 22-23 jugó apenas cinco partidos (132′). Su experiencia en España duró tres meses, para llegar cedido a Everton, escuadra que también pertenece al Grupo Pachuca. En el torneo 2024 acumula 353′.

De vuelta al fútbol chileno

Luciano Arriagada (22) es otro de los canteranos de Colo Colo que optó por salir ante la escasez de oportunidades en el primer equipo. Sin consolidarse en Primera, aunque formó parte de la Selección que disputó la Copa América 2021, partió a Brasil. En enero de 2023 se anunció como fichaje del Athletico Paranaense, con un contrato de tres años. La experiencia en el Brasileirao no resultó provechosa, tanto así que tras un año fue cedido a Audax Italiano, por todo 2024.

Luciano Arriagada en su debut con el Athletico Paranaense. Foto: Luciano Arriagada/Instagram.

La idea era relanzar su carrera, sin embargo ha jugado poco en la tienda floridana, cuya aspiración es evitar el descenso. Arriagada lleva 251 minutos jugados en el campeonato local, en ocho partidos (solo uno de titular). No ha marcado goles. Su último tanto fue en febrero de 2023, por el torneo estadual, con el Furaçao.

También está en Audax el portero Gonzalo Collao (26). El jugador asomó como uno de los prospectos para el arco chileno, siendo seleccionado juvenil e incluso teniendo presencia en la Roja adulta, con Reinaldo Rueda. Sin espacio en la U, luego de una cesión en Cobreloa, se va a España. En 2019 llegó al Extremadura, donde tuvo más actividad en la filial (cuarta categoría). Dos años más tarde, recala en el NK Istra de Croacia. En 2023 vuelve a Chile para firmar en Palestino y este año llegó a La Florida. Tiene tres partidos en el Torneo Nacional.

Otro jugador que se fue a España y volvió fue Clemente Montes (23). El delantero surgido desde las entrañas de Católica apostó por irse a Europa, anhelando dar un paso adelante en su carrera. A inicios de 2023 llegó cedido al Celta de Vigo B, la filial del equipo gallego, para jugar en la Segunda Federación (liga de cuarta división). Montes estuvo un semestre en Europa, donde jugó 11 partidos (233′) y anotó un gol. El Celta no compró su pase y retornó a la UC.

Clemente Montes, en el Celta de Vigo B.

En una rueda de prensa, en el mes de mayo, Tiago Nunes (técnico de la UC) manifestó lo siguiente. “Jugadores más jóvenes que tienen esa mentalidad de que ‘bueno, ya estoy, soy insustituible, no salgo nunca’ y ahí cuando llega a un reto más grande como Europa, es uno más. Y ahí al año y medio ya está de vuelta porque no se adaptó, porque no estaba acostumbrado a hacer trabajos colectivos, a hacer trabajos en equipo”, emitió.

Las filiales

En Europa, varios jóvenes chilenos suelen recalar en filiales. Así como Pino, Cruz y Montes, también le pasó a Igor Lichnovsky, cuando se fue al Porto B, y a Bryan Rabello, en el Sevilla B. El Granada B era un habitual elenco que recibía a los nacionales (Christian Bravo, Valber Huerta y Matías Ramírez, por ejemplo). La experiencia de Andrés Robles en el Atlético de Madrid B no fue satisfactoria, así como la de Simón Ramírez en el Benfica B (hoy está en Unión Española).

Varios de ellos formaron parte de la generación que clasificó al Mundial Sub 20 de Turquía 2013, que fue la última vez que Chile disputó la Copa del Mundo de la categoría (en 2025 lo hará como anfitrión).