Las razones del fracaso de Chile en las Finales de la Copa Davis
Por tercera vez el equipo nacional se queda fuera en la fase de grupos. A diferencia de las veces anteriores, llegaba con dos top 30 y con mejores números que sus rivales. Las lesiones y el mal momento de los jugadores conspiró contra la clasificación.
El mazazo fue duro para Chile en Zhuhai. Por tercera vez en los últimos cinco años, se había metido en las Finales de la Copa Davis. Sin embargo, al igual que en las otras dos ocasiones, no logró superar la fase de grupos ni tampoco pudo aprovechar las oportunidades que tuvo. De hecho, tanto en la edición del año pasado y, especialmente en esta, los rivales no se presentaron con sus mejores nombres, lo que provocó que el equipo capitaneado por Nicolás Massú llegara a China con los dos jugadores de mejor ranking en singles (Alejandro Tabilo y Nicolás Jarry, 22º y 28º, respectivamente).
Con lo que no contaba el doble campeón olímpico era que Jarry no iba a estar recuperado de la neuritis vestibular que padece y que le afectó el equilibrio y la coordinación. Hasta hoy, y a pesar de los pronósticos optimistas, aún no está claro cuándo volverá a sentirse al cien por ciento. Claramente, un factor que no se puede controlar y que mermó bastante las posibilidades criollas.
“Sabía todo el proceso de recuperación de Nico, tuve la oportunidad de estar con él en los Juegos Olímpicos de París y pude evidenciar todo lo que venía arrastrando, lo pude ver jugar en el US Open. Mucha conversación con él. He tenido una comunicación muy clara con él y me expresó que hasta el día de hoy todavía no se siente preparado para jugar, pero que va mejorando. Esto es día a día y si se va sintiendo mejor es bueno”, había dicho Massú durante la semana.
Jarry recién pudo reaparecer en el dobles del último día de competencia frente a Eslovaquia. Y tras ese partido se desahogó. “El tenis es un deporte muy duro mentalmente y a este nivel hay que estar al cien. Lo que estoy sufriendo, lo que estoy pasando es algo bien especial. Es difícil de aceptarlo, donde nadie sabe mucho qué está pasando. Me afectó mucho el hecho de que me dijeron que para el US Open iba a estar bien y esto se ha alargado”, confesó.
En esa línea, fue muy sincero al revelar cómo le afectó esta situación. “Fue un golpe emocional muy duro, después de todo el esfuerzo que le he estado poniendo estos tres meses. Es un proceso de aceptación difícil, donde he estado trabajando para salir y gracias a todo el equipo, a todo el esfuerzo que pusieron los jugadores, a toda la confianza del cuerpo técnico de aceptar mi situación y de darme el tiempo que necesitaba, logré tener un buen estado para salir adelante, para dejarlo todo, y salió de la mejor forma porque terminamos arriba”, agradeció.
La controversial baja de Garin
Ante eso, Christian Garin fue el encargado de saltar a la cancha frente al estadounidense Reilly Opelka. Gago, a pesar de la derrota, dejó buenas sensaciones y parecía como una carta segura para enfrentar a Alemania. Pero nuevamente, pasó algo que no estaba en los planes y que alteró severamente lo que tenía pensado el coach para el trascendental duelo ante los teutones.
“En una conversación que tuve con Christian, muy temprano en la mañana y en el calentamiento, estaba al 70% y no estaba quizás en las mejores condiciones para jugar, y obviamente que eso afecta a un deportista. Y si no se siente preparado al cien por ciento, es difícil, calentó hasta las 10 de la mañana y tuve que tomar la decisión por alguien que estuviera al cien por ciento y pudiera entrar de la mejor forma”, prosiguió.
La situación no dejó muy contento a Massú, más allá del respaldo público que le dio a Garin. La mayor complicación fue que lo dejó con escaso margen de maniobra. Tomás Barrios, su reemplazante, se levantó mentalizado en que iba a jugar solamente el dobles, por lo que el cambio de planes también agregó una cuota de incertidumbre que terminó reflejándose en el resultado.
No obstante, a partir de esa situación, hubo una conversación muy directa entre el Vampiro y Gago, la que el propio tenista reveló después de vencer a Norbert Gombos en su última presentación. “Voy a lucharla para volver a estar ahí. Nico me va a ayudar. Tuve una charla muy buena hace dos días. Entendí el camino, lo que tengo que hacer. Haber tenido el partido que tuve hoy, sin duda me ayuda mucho y me da confianza para volver a encaminarme y ganar partidos”, detalló.
“Lo hablamos con Nico Massú. Él me va a ayudar a armar un plan para volver a estar en la élite, estar arriba. Llevo dos días trabajando muy bien de nuevo. Hoy es tercer día de competencia. Está bueno tener un triunfo así después de lo difícil que ha sido. Han pasado cosas que son difíciles, este deporte es muy duro en todo sentido, a nivel mental o nivel físico, uno se descuida un poco y pasa lo que me ha pasado”, complementó.
En cuanto al rol del capitán en su nueva estructura, entregó varias luces: “No va a ser mi entrenador, pero me va a ayudar a armar todo. Yo confío mucho en él y un problema que he tenido en el último tiempo ha sido la confianza en los que he tenido cerca. Ya con la charla que tuve, me ha ayudado. Obvio que lo tengo como un referente. Me va a ayudar a armar un buen equipo de trabajo y los próximos días estaré informando mis próximos pasos. Tengo que volver a armarme, a tener objetivos. Llevo un tiempo que se me nota en cancha que estoy perdido físicamente, en el tenis también, sin un calendario fijo. He estado tres veces enfermo este año. Tengo que volver a armarme y partir de cero”.
En ese sentido, Garin confirmó la salida de Gonzalo Lama, quien presentó su renuncia la semana pasada —en buenos términos— luego de casi siete meses de trabajo, dos semifinales de ATP y también momentos muy irregulares, como los que describió el excampeón de Roland Garros junior. La relación profesional había comenzado a desgastarse antes de la gira norteamericana tras una serie de diferencias.
La irregularidad de Tabilo
A ello se suma el irregular momento de Alejandro Tabilo, quien no lograr plasmar jugando por Chile todo lo bueno que ha hecho en el circuito. Si bien en el partido frente al talentoso Brandon Nakashima, pudo mostrar buena parte de su repertorio, nuevamente los detalles para cerrar el encuentro pesaron. Esto empeoró ante el alemán Yannick Hanfmann, pues ahí tampoco pudo imponer su jerarquía y su mejor ranking.
Frente a Eslovaquia, la situación fue aún más dramática. Cayó en tres sets ante Jozef Kovalik (114º), mostrando serias dudas en su juego y también una cuota importante de nervios. El mejor tenista chileno de la temporada estiró su racha sin triunfos en las Finales de la Copa Davis, pues en la edición del año pasado en Bolonia tampoco sostener su mejor ranking y había caído frente al canadiense Alexis Galarneau.
En el equipo existe un grado de preocupación, pues no se le vio del todo empoderado, como por ejemplo ocurrió en la serie ante Perú, donde fue el héroe de la clasificación. Ahora, viajará a Berlín para ser parte por primera vez de la glamorosa Laver Cup, donde integrará el equipo Resto del Mundo, capitaneado por John McEnroe.
Esperando que el escenario sea mejor para el próximo año, Chile ahora deberá esperar a la actualización del ranking de la Copa Davis para ver si es sembrado en las Qualifiers de 2025 y así iniciar nuevamente el retorno a la élite del tenis mundial.
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