Después de muchísimo tiempo, las cosas en Colo Colo están tranquilas. Luego de una temporada 2020 en la que el equipo llegó a estar desahuciado en la tabla y con serias posibilidades de jugar por inédita vez en su historia en la Primera B, de la mano de Gustavo Quinteros se produjo el milagro de la permanencia y hoy el presente es auspicioso, con los albos peleando en las posiciones más altas de la tabla e instalado en las semifinales de la Copa Chile. Es por eso que la concesionaria busca renovar el vínculo con el mundialista boliviano, cuyo contrato vence en diciembre.

“Estamos conformes con el trabajo que ha hecho Quinteros. Por el momento estamos en busca de los objetivos más cercanos y en su momento estaremos trabajando en ello (renovación). Ha hecho un trabajo serio y que Colo Colo necesitaba”, expresó el actual presidente, Edmundo Valladares, en conversación con radio Agricultura.

En el entorno del DT reconocen que está muy a gusto en Macul, ya que desde un comienzo quiso llegar ahí e, incluso, rebajó sus pretensiones económicas para allanar la negociación. Todavía recuerdan el esfuerzo que hizo trasladándose en auto desde Argentina para asumir lo antes posibles el desafío de salvar al equipo, por lo que le complace la idea de continuar.

“Siempre la prioridad es continuar”, afirman desde su círculo. Y, en ese sentido, buscarán sentarse a conversar a medida de que se vayan acercando los plazos y se vayan cumpliendo los objetivos. En ese contexto, admiten que en 16 años el DT siempre ha estado trabajando, por lo que saben que ofertas no le van a faltar, pero que en Colo Colo está motivado.

En el Monumental destacan, entre sus principales virtudes, el manejo de grupo que tuvo desde un comienzo el entrenador, en momentos en que el camarín estaba absolutamente dividido por conflictos monetarios relacionados con el manejo de la concesionaria. Heredó un grupo fracturado y dolido con la dirigencia, que había decidido arreglar con algunos referentes el pago de derechos de imagen y cuotas de pase adeudados, además de la decisión de mandar a Matías Zaldivia a tratar su grave lesión del tendón de Aquiles a la mutualidad. Ahí el DT intercedió con éxito para que esto no ocurriera, lo que generó el respeto inmediato del plantel.

Incluso, los referentes que no siguieron para esta temporada entregaron conceptos positivos y destacaron la sinceridad que tuvo el entrenador para plantearles su situación. Incluso, jugadores como Esteban Paredes, focalizaron su molestia o decepción hacia Aníbal Mosa y su directiva, eximiendo de responsabilidad a Quinteros.

Otro de los aspectos que valoran al interior del club es la revalorización de algunas figuras. Dos de los ejemplos más notables son Gabriel Costa e Iván Morales. El primero recuperó todo el potencial que tuvo en Sporting Cristal. “La llegada del profe les hizo bien a todos; al club, al equipo, con su manera de pensar, con su idea de juego, su manera de motivar... Fue muy franco a la hora de decir que los jugadores tenían que estar preparados, porque en cualquier momento les tocaba jugar. Y obviamente el jugador de fútbol tiene que estar preparado, porque siempre hay oportunidades, y en mi caso lo estaba y pude aprovechar esas oportunidades”, reconoce.

Mientras que el canterano superó varios episodios de indisciplina y momentos personales difíciles y hoy es el goleador del equipo. El puntillano, de hecho, no tuvo dudas en considerarlo entre los mejores técnicos que ha tenido, dedicándole sentidas palabras en una entrevista con El Deportivo: “El profe Gustavo ha hecho un cambio en mí, que, la verdad, ha sido muy considerable. Eso a mí me llena del profe; que ha estado ahí en todas las situaciones: en las buenas y en las malas. Me ha dicho las cosas como tenían que decírmelas y ha sacado lo mejor de mí. Es un técnico súper importante y me marcó para el resto de mi carrera”.

Sigue en El Deportivo